Valle de México, a 19 de septiembre.- Problemas de inseguridad relacionados principalmente con el robo de mercancías, incertidumbre sobre la situación económica interna y el aumento en precios de insumos y materias primas (inflación), resaltaron como los principales riesgos que se presentan para obstaculizar la generación de riqueza, empleos y salarios bien remunerados, en las entidades que conforman la Región Centro del país, entre ellas la del Estado de México.

Según el reporte de la actividad económica regional del Banco de México del pasado 15 de este mes, los factores limitantes del crecimiento económico expresado por representantes empresariales de diversos ramos, los relacionados con gobernanza recibieron el mayor porcentaje de menciones en las regiones centrales, mientras que la inflación y las condiciones económicas internas se situaron en primer lugar para las regiones norte y sur, respectivamente.

En segundo lugar en las regiones centrales, se ubicaron aquellos factores asociados con las condiciones económicas internas; en tanto que en el sur, los factores relacionados con la inflación recibieron el segundo mayor porcentaje de menciones.

En tercer lugar, de acuerdo con la frecuencia de las respuestas, en las regiones centrales se identificaron los factores asociados con la inflación, “Cabe destacar que en todas las regiones se observó un incremento en el porcentaje de menciones de los problemas de inseguridad pública, lo cual contribuyó a que la gobernanza aumentara su importancia relativa como categoría limitante del crecimiento económico regional, y a que pasara del segundo al primer lugar, por número de menciones, en las regiones centrales”, se expuso en el documento.

La Pandemia sigue siendo un factor importante, pero las menciones están lejos de los porcentajes en relación con el resto.

En el caso del Estado de México y de los otros estados de la Región Centro (), los más altos porcentajes estuvieron en los riesgos de gobernanza (inseguridad e incertidumbre política interna), que aumentaron de 23.4 en marzo a 25.6 por ciento en junio pasado.

Asimismo, las condiciones económicas internas (debilidad del mercado interno, endeudamiento de familias, deudas de empresas, entre otros) pasaron de 29.7 por ciento en marzo a 24.5 por ciento en junio, en tanto que las respuestas sobre la inflación (aumentos en precios de insumos y materias primas, presiones inflacionarias en el país e incremento en los costos salariales),  saltaron de 16.9 por ciento en marzo a 21.9 por ciento en junio.

Durante los últimos cuatro meses en forma consecutiva, la inflación se ubicó fuera del rango objetivo del Banco de Mexico (en junio fue de 5.88 por ciento), es decir, estuvo más de 3 por canto, más/menos un punto porcentual.

Factores de impulso

Por otro lado, en el mismo documento se mencionó que como factores de impulso de la actividad, en la Región Centro se consideró la reorientación de plantas automotrices para producir y exportar a Estados Unidos vehículos que no requieren semiconductores en su fabricación.

“También anticipan que se acelere el traslado de equipo de transporte producido en la región, cuyo destino es Estados Unidos y, principalmente, Alemania. Asimismo, destacaron los efectos positivos de una mayor disponibilidad de bienes importados ante la normalización de procesos aduanales y logísticos”, se resaltó.

Entre los factores internos, mencionaron que esperan que la reactivación gradual de la economía favorezca los servicios de asesoría legal para la contratación de personal para atender comedores industriales, e impulse la demanda de servicios de publicidad por parte de empresas que busquen reposicionar sus marcas en un entorno más competitivo. 

Asimismo, anticipan un impulso a las actividades de los hospitales privados, que estarán recuperando la confianza de los pacientes para consultas y cirugías. 

En la industria de productos textiles se anticipó una reactivación de la demanda de uniformes escolares ante el probable reinicio de clases presenciales. En la obra pública, los directivos consultados mencionaron el efecto positivo de proyectos específicos como la construcción de vagones para el Tren Maya en Hidalgo, la segunda etapa de construcción del UNEBUS en Irapuato. 

También destacaron la continuidad en la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y los proyectos de conectividad asociados a este, que incluyen el Tren Suburbano hacia Santa Lucía, a desarrollarse durante el segundo semestre de 2021, y la construcción de la autopistas Ecatepec – Peñón y Zaragoza – Peñón.