***En conversatorio virtual, ingenierias comparten experiencias y afirman que es necesario reforzar política para lograr una mayor inclusión de los jóvenes en esa área

La Facultad de Estudios Superiores Acatlán, en coordinación con la empresa Mecano, unieron esfuerzos para celebrar el Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería con un conversatorio virtual que convocó a ingenieras en distintas áreas y compartieron con la comunidad universitaria historias de vida, así como experiencias y retos que han enfrentado en los ámbitos académico, profesional y personal. 

En la ceremonia de inauguración, el doctor Manuel Martínez Justo, director de la FES Acatlán, destacó que a pesar de que la ingeniería es un campo que tradicionalmente han ocupado los hombres, cada vez hay más presencia de mujeres, por ello, resaltó la importancia de este espacio donde ingenieras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y del sector privado compartieron sus experiencias en el campo laboral y profesional, así como los problemas que han enfrentado para llegar a los puestos donde están.    

Martínez Justo destacó la cuestión de unir esfuerzos, pues la FES Acatlán firmó un convenio de colaboración con Mecano para que estudiantes de ingeniería se vinculen a la empresa, además de generar cursos de capacitación para actualizarlos.  

La maestra Claudia Márquez Díaz, secretaria de Extensión Universitaria y Vinculación Institucional, explicó que este día fue instituido en el 2014 por el 95 aniversario de la Women’s Engineering Society, institución que nació después de la Primera Guerra Mundial, cuando las mujeres comenzaron a incorporarse más en el campo de la ingeniería debido al conflicto. 

Por su parte, la ingeniera Paola Muñozcano Trejo, directora de Desarrollo de Nuevos Negocios de Mecano, destacó que desde hace varios años existe una colaboración institucional entre Acatlán y Mecano, pues la empresa busca crear una sociedad más equitativa y con mejores oportunidades en términos de igualdad de género. 

Resaltó la importancia de las mujeres en el campo académico y laboral de la ingeniería y su papel, al ser fundamentales para atender las necesidades del país. 

Correspondió a la ingeniera química María Elena Barrera Bustillos iniciar las actividades con la conferencia magistral donde narró su trayectoria profesional. Ahora jubilada, destacó la importancia del contexto familiar, pues recibió apoyo de sus padres para formarse como profesionista, algo que ella busca hacer. “Mi nieta de siete años también quiere ser ingeniera”, dijo, al resaltar la importancia de los valores familiares.

La ponente informó de un aumentó en la inserción de las mujeres en las ingenierías y las tecnologías en la educación superior, que pasó del 11 por ciento en 1980, a 31 por ciento en 2020.

De igual forma, señaló que en México solo 3 de cada 10 profesionistas mujeres eligieron carreras STEM (del inglés science, technology, engineering y mathematics –ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas–), aunque, entre 2012 y 2021, el número de mujeres que estudiaron alguna de estas carreras aumentó el 42 por ciento. 

Además de desempeñarse en el sector productivo en empresas como CORDEMEX, Barrera Bustillos también participó en la gestión académica de su alma mater, la Universidad Autónoma de Yucatán, donde llegó a ser directora de la Facultad de Educación, presidenta de la Comisión Permanente Académica y candidata a la rectoría. Asimismo, añadió que participó como directora del Consejo de Acreditación de la Enseñanza de la Ingeniería (CACEI), en cuya gestión emprendió la reestructuración de esta instancia.  

La ingeniera señaló la importancia de reforzar políticas y estrategias para la inserción de los jóvenes en las carreras STEM, además de generar políticas públicas y empresariales orientadas a la inserción de mujeres en el sector productivo. Subrayó que es necesario ampliar las oportunidades para mujeres en puestos directivos y las instó a empoderarse, pues México cuenta con ingenieras competitivas, así como niñas y jóvenes con gran potencial.   

En la mesa dedicada a la Formación Académica, tres funcionarias hablaron sobre los principales retos educativos que enfrentan sus instituciones. La doctora Guadalupe Ramírez Sotelo, directora de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología del IPN, indicó que tanto estudiantes como profesores enfrentan situaciones fuera de la academia que afectaron los procesos de enseñanza-aprendizaje, en especial el tránsito de actividades presenciales a distancia y el posterior regreso. Mencionó que actualmente impulsan estrategias para afianzar ciertos conocimientos en los estudiantes. 

A su vez, la maestra Nora Goris Mayans, secretaria General Académica de la FES Acatlán, habló sobre la presencia de mujeres en la ingeniería civil, pues, dijo, que el 80 por ciento de la matrícula está conformada por hombres, y el 20 por ciento por mujeres que ha mostrado una tendencia a la baja en los últimos tres años.

Añadió que uno de los retos es colocar a mujeres frente a los grupos para que las estudiantes se visualicen ahí, ya que actualmente hay más profesores que profesoras, y dijo que es necesario cerrar la brecha de género en el campo de la construcción, un sector productivo muy importante en el país.     

La doctora Guadalupe Silva Oliver, directora de la Escuela Superior de Ingeniería Química e Industrias Extractivas del IPN, y quien fuera la primera mujer en encabezar dicha instancia académica, resaltó la importancia de impulsar a las mujeres en ámbitos de dirección, además, consideró que ellas tienen una visión de la ingeniería con sentido humano. 

Describió que el principal reto frente a su institución es reforzar las habilidades de los estudiantes, como las referentes a las prácticas de laboratorio, cuya adquisición se vio interrumpida por la pandemia. 

En la mesa dedicada al desarrollo profesional, participó la ingeniera civil Karla Selene Gámez Cabello, egresada de la FES Aragón y quien se especializó en aluminio y vidrio, habló sobre los retos que le supuso la maternidad en su carrera profesional, pues en un momento se cuestionó si podía ser a la par madre e ingeniera.

Relató que estuvo seis meses sin trabajar después de ser madre, sin embargo, logró incorporarse de nuevo al mundo laboral. “Yo creo que las mujeres ingenieras no tenemos que renunciar a tener una familia y ser mamás, y también tenemos la opción de no casarnos y tener hijos”, mencionó Gámez Cabello, quien consideró que su profesión le da un sentido a la vida, un propósito: ser útil a la sociedad.

La ingeniera civil Paola Muñozcano Trejo, recordó que, al comenzar a laboral en ambientes con mayoría masculina, se le complicaban cuestiones básicas como el uso del sanitario. “Debemos tener comodidades básicas para ser productivos”, dijo, pues situaciones como estas no solo han afectado a las mujeres, sino también a la comunidad LGBT, e invitó a las estudiantes que están en secundaria o preparatoria a que se atrevan, “a que levanten la mano”, a vencer el miedo y a tomar decisiones para contribuir a forjar un mejor país. 

En la mesa tres, dedicada al emprendimiento, la maestra Yessica Karina Álvarez Guadarrama, ingeniera civil por la FES Aragón, habló sobre la importancia de tomar iniciativa desde la Universidad, ella fue la primera presidenta del capítulo estudiantil del American Concrete Institute, además la primera mujer becaria en grupo Carso Infraestructuray Construcciones. Explicó que emprendió Agrorgánicos, una empresa de jardinería donde preparan humus de lombrices, con lo cual busca contribuir al cuidado del medio ambiente.  

La maestra Silvia Emilia Aguilar Cervantes, egresada de la UNAM como Química Farmacéutica Bióloga, narró su trayectoria como emprendedora e instó al público a salir de su sitio de confort. “Tener miedo de hacer algo nuevo va a ser una constante, la diferencia va a radicar en si lo voy a hacer o no”, dijo la ponente, quien en el 2013 constituyó la empresa de Servicios Especializados en Administración y Calidad.  

En su intervención, la ingeniera industrial Rebeca Moreno Barragán, habló sobre cómo dirigió su carrera profesional hacia el teatro y la producción de espectáculos, ámbito que siempre la ha apasionado. Asimismo, destacó la importancia de la actitud ante la crisis, en especial estar frente a una organización, ya que actualmente cuenta con cuatro empresas, una de las cuales surgió en medio de la pandemia, esto para adaptarse a las circunstancias debido al cese de actividades presenciales. 

Para cerrar las actividades, Leslie Montenegro Bernal, del equipo multidisciplinario de inclusión en Petróleos Mexicanos, brindó una conferencia magistral donde describió situaciones que vuelven hostiles los ambientes de trabajo para las mujeres, por ejemplo, el contacto físico no deseado, el acoso, la exclusión de reuniones, las bromas y humillaciones, vigilar y presionar o darles a ellas mayor carga de trabajo que a los demás colegas. 

Además, resaltó que las mujeres deben enfrentar una doble carga de trabajo, pues a la par de su desarrollo profesional se dedican a las labores del hogar. También describió algunos mitos de género sobre las mujeres: malas para las matemáticas o no saben trabajar bajo presión, por ello, resaltó la importancia de la sororidad y el apoyo entre las mujeres que incursionan en estas áreas.