Por Roberto Fuentes Vivar
Fue en el año veintidós
De julio el primer día
Construida a paso veloz
Se inauguró la refinería
Transmite pájaro azul
De las tierras pantanosas
Que sacaremos del baúl
Gasolina y otras cosas
La planta aún no produce
Pero será más adelante
Hoy por lo pronto ya luce
Como una obra gigante
Fue en Paraíso, Tabasco
Ahí cortaron el listón
Quisieron que fuera un fiasco
Esos de la oposición
Pero permanecieron callados
Al ver la magnificencia
Quedaron muy mal parados
Cuando se habla de independencia
Fue la Cuarta Transformación
La responsable de la obra
Un baluarte de la nación
Y eso lo saben de sobra
Hasta el maestro Pellicer
Aplaude allá desde el cielo
Sabía muy bien qué hacer
La soberanía era su anhelo.
Que el petróleo ya no vale
Dicen el Mid y el Anaya
Pero hoy lo que sobresale
Es que no ya hay tanto canalla
La bautizaron Olmeca
Por orgullo antepasado
Como una gallina clueca
Con su cacarear alborotado.
Se trata de una obra grande
A la que hay que reconocer.
Pa´ lo que el futuro demande
Hoy ya sabemos qué hacer.
Luchar por soberanía
En ese y muchos aspectos.
Sobre todo en energía
Será muy duro el trayecto.
Ya habían vendido el petróleo
A quien fuera mejor postor
Nos quedamos sin combustóleo
Por un sistema traidor.
Nomás para estar enterados
Hay que mirar el entorno
En Europa están aterrados
Con su ambientalismo de adorno.
La gasolina les cotizó
A diez euros por galón
La sociedad se disgustó
Y tuvieron que usar carbón.
Ahora con esas Dos Bocas
Renace todo un orgullo
Hasta nos quitamos el cubrebocas
Pues será nuestro y no suyo.
A esa obra monumental
No la trajo la cigüeña
Fue un trabajo comunal
Y albricia muy halagüeña
Vuela, vuela Cormorán
Y llévales la noticia
Ya negocios no harán
Pues se acabó la codicia
Dile a todos los mexicanos
Que ya haremos la gasolina
Esa que tanto necesitamos
Para ser una patria fina.
Aquí termina el corrido
De la inauguración de Dos Bocas
Dime si tú te trastocas
Porque has de estar muy ardido.
Duélale a quien le duela
Se inauguró la refinería
Es día de mucha alegría
Por eso, calandria, vuela.
Y ese viejo reportero,
El filósofo del metro,
Dice con su tono retro:
Los mexicanos primero.