***Líder mundial en exportaciones, México supera a China, Canadá, Emiratos Árabes y otros.

***Tradición, gusto por lo dulce y picosito y el mercado de la nostalgia hacen la diferencia: Alicia Páramo (Aschoco).

Lo que hace especial a la confitería mexicana son tres razones: 1.- La tradición de las empresas que llevan más de 100 años de producir dulces y chocolates; 2.- El gusto del mexicano por lo dulce y lo picosito y, 3.-  El mercado de la nostalgia de todos los compatriotas que se han ido a trabajar a los Estados Unidos de Norteamérica y regresan a la frontera para comprar estos productos, porque añoran el sabor de los confites mexicanos, que son aciditos, picositos y chilositos.

Así lo expresó Alicia Páramo Ortega, directora general de Aschoco (Asociación Nacional de Fabricantes de Chocolates, Dulces y Similares) quien comentó que la industria confitera “no se raja” y es innovadora porque a pesar de la pandemia por Covid-19 ha salido adelante y sigue colocando sus productos en la mesa de los mexicanos y de los consumidores extranjeros.

En entrevista, Alicia Páramo destacó que el principal productor de confitería en México es el estado de Jalisco, con una producción bruta de 25.7 por ciento del total nacional, en tanto que de chocolate son los estados de Michoacán, Jalisco y Oaxaca.

En el segundo puesto en la industria de la confitería está el Estado de México, con 18.3 por ciento de la producción nacional y 7.8 por ciento del personal ocupado, según datos difundidos por INEGI y Aschoco.

De acuerdo con estos entes, esa industria reporta una producción bruta 43 mil 606 millones de pesos por parte de las cerca de 3 mil 032 unidades económicas que hay en la República, principalmente pequeñas y medianas empresas, y genera un total de ingresos por más de 44 mil 464 millones de pesos.

A nivel nacional, en la elaboración de dulces hay una participación de 50.4 por ciento de hombres y 49.6 por ciento de mujeres; a partir del 2013 el sector ha mostrado una evolución importante de personal ocupado: de 35 mil 920 pasó a 40 mil 209 en el año 2018 (la del chocolate fue de 13 mil 222 a 16 mil 790 en el mismo lapso) y actualmente emplea a 51 mil 267 personas

Lo anterior quiere decir que en la industria confitera mexiquense laboran alrededor de 3 mil 998 personas, según los datos de INEGI, entre mujeres y hombres, en empresas ubicadas en municipios como Toluca, Ecatepec, Nezahualcóyotl, Naucalpan, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli y varios más.

Todos estos mexiquenses contribuyen a que nuestro país sea, por ejemplo, potencia mundial en la exportación de chicles y demás gomas de mascar, incluso con recubrimiento de azúcar (9.1 por ciento), por encima de China (8.9 por ciento), Canadá (7.3 por ciento) y Emiratos Árabes (6.4 por ciento), de acuerdo con datos de International Trade Centre (citado por INEGI y Aschoco).

Gráfica:2

De hecho, las exportaciones de la confitería han venido registrando un importante aumento a partir de 2003, teniendo reducciones en 2018 y 2020, mientras que las importaciones, realmente bajas, registran un comportamiento más estable.

En este sentido, la brecha entre las exportaciones y las importaciones es cada vez es mayor, aportando esta actividad un mayor superávit comercial que los productos del chocolate.

En 2020 la disminución en las exportaciones fue de 8.6 por ciento y la de las importaciones de 26.7 por ciento, respecto al año anterior.

La siguiente gráfica muestra el gran superávit comercial generado por la confitería:

Alicia Páramo destacó que el secreto de la industria de la confitería y chocolatería en México es que los productores son innovadores y emprendedores. 

Recordó que durante la primera etapa de la pandemia estuvieron un paso adelante de otras empresas porque ellos ya observaban la inocuidad en sus procesos productivos, “ya se procuraba el uso de cubre bocas y guantes como una forma de garantizar la calidad de los productos”.

Agregó que las grandes empresas que producen y distribuyen dulces y chocolates en México están comprometidas con sus clientes y trabajan con pasión, por lo que al iniciar la pandemia incursionaron de inmediato en el marketing digital para seguir endulzando la vida de los mexicanos.

Resaltó que si la confitería mexicana es líder en materia de exportaciones y está por encima de China, Canadá y de otros países, es por el típico sabor que tienen sus dulces y chocolates, además de que siempre se está innovando para permanecer en el gusto de los consumidores.

Expresó que antes de que iniciara la emergencia sanitaria algunos representantes y socios de Aschoco asistieron a una Confitexpo, en la que sus homólogos turcos y españoles presentaron productos muy atractivos, pero sin igualar el sabor de los dulces mexicanos.

Destacó que las paletas y gomas de mascar que se producen en México ocupan el primer lugar en ventas a nivel mundial porque se tiene una gran variedad de estos productos.

Mencionó que los chicles tienen una gran tradición que se remonta a  la época prehispánica con la civilización Maya, y que hoy la gente puede saborear un chicle confitado, uno sin confitar o uno normal.

Al referirse a las paletas, expuso que varios de sus asociados se dedican únicamente a la producción de éstas, con caramelo duro y en diversas presentaciones, pues se trata de un dulce que tiene una gran demanda.

Consultada sobre si la Aschoco promueve la producción y venta de los dulces típicos mexicanos, dijo que tienen socios como Continental Best que así lo hacen, y que igual que sucede con la confitería y chocolatería expenden estos productos en aeropuertos y hoteles, sitios que con la presencia del coronavirus bajaron sustancialmente la presencia de turistas, por lo que se buscó como alternativa las ventas por internet.

Reconoció que fue al principio de la pandemia cuando las ventas de confitería y chocolates se redujeron, situación que ya se revirtió pues durante el segundo trimestre de 2021 se recobró la presencia en todos los canales por lo que se comercializan sus productos.

Manifestó que la baja de ventas durante los primeros meses de la pandemia no hizo que los pequeños productores quebraran, “siempre estuvimos cerca de ellos. Nuestra labor no es la de rescatar empresas, pero sí la de hacer alianzas para enfrentar los retos. Nos acercamos a la academia, con asociaciones internacionales y más, esto con el objetivo de orientar y aconsejar a nuestros socios sobre las alternativas para seguir vigentes”.

Frente a fenómenos como el Covid-19 y otros, “somos una industria que no se raja, que siempre busca tener respuestas para mantener nuestros confites y chocolates en la mesa de los mexicanos y muy cerca de sus corazones. Tenemos mucha tela de donde cortar y mucha manteca de cacao para seguir endulzando la vida de nuestros clientes”.

***Gráficas e imágenes: INEGI-ASCHOCO.