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“Lo que hagas, hazlo siempre con pasión”: Javier González, joven artesano de Acolman

Javier González

***Premio Estatal de la Juventud 2021 en “Arte Popular”, el estudiante universitario se dice orgulloso de promover la cultura y las tradiciones mexiquenses

Acolman, septiembre 2021.- Javier González Ortíz, joven artesano de Acolman, quien desde niño aprendió a elaborar las tradicionales piñatas que distinguen a esta demarcación, aseguró que lo más importante no es ganar dinero, sino hacer lo que más te guste, con pasión, y compartir con otros el conocimiento y las tradiciones que hay en los municipios de México.

El joven, de 27 años de edad, recientemente ganó el Premio Estatal de la Juventud 2021 en la modalidad de “Arte Popular”. Orgulloso de poner el nombre de su municipio Acolman en alto al recibir este galardón que buscó durante tres años, Javier agradeció todo el apoyo que le dieron los directivos de varias casas de cultura de diversas localidades, así como las autoridades de varios Pueblos Mágicos y Pueblos con Encanto, además del IIFAEM (Insitituto de Investigación y Fomento a las Artesanías del Estado de México) al postularlo este año.

“He elaborado piñatas desde que tengo 8 años, siempre he sido ayudante y sé hacer de todo. Lo que más tengo grabado es mi participación junto con mi familia en la elaboración de la piñata de siete picos Guiness, en el año 2002,  que midió 12 metros de alto por 4.5 de ancho. Fuimos todos a la ciudad de Toluca y la hicimos. Es un recuerdo maravilloso”, resaltó Javier.

Gráficas tomadas de la cuenta de redes sociales de Javier Gonzalez Ortiz.

Estudiante del último semestre de la carrera de mercadotecnia en la unidad académica profesional de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), en Acolman, y heredero del arte de hacer piñatas, trabajo que inició su abuela, Romana Zacarías Camacho, “Romanita”, actualmente disfruta de participar en los talleres que imparte a los alumnos de escuelas primarias y secundarias, y en los que enseña a niños y adolescentes a elaborar las tradicionales piñatas.

“Es emocionante escuchar a los infantes decir: Me quedó bien padre, ni ganas me dan de romperla”, subrayó, al recordar su experiencia en los cursos que se dan en los planteles escolares de Acolman.

Javier también ha realizado, por iniciativa del coordinador de su licenciatura, talleres de elaboración de piñatas para sus compañeros, para los docentes y trabajadores administrativos, “son cursos rápidos de auto empleo, y es de gran satisfacción poder ser promotor de la cultura y tradición piñatera de Acolman”.

Hijo único de la pareja conformada por Francisco y Lulú, quienes fundaron el taller “Piñatas Fran Lú”, ahora “Javi”, como le llaman con cariño sus familiares y amigos, abrió su propio negocio pues considera que aunque no es fácil emprender, siempre hay que enfrentar nuevos retos ya que de lo que se trata es conocer a más gente y difundir el trabajo artesanal de Acolman, no sólo en la entidad mexiquense, sino en todo México.

Explicó que en el concurso del Premio Estatal de la Juventud 2021 hubo mil 400 aspirantes, por lo que en esta ocasión estuvo muy demandado, “la presea la ganamos 33 jóvenes que participamos en 10 distintas modalidades”, y añadió que para él fue una feliz experiencia, increíble y única, por lo que reiteró su agradecimiento a quienes lo apoyaron postulándolo.

Expresó que al acudir al municipio de Tenango del Aire, ubicado en la zona oriente del Estado de México, para recibir su premio de manos del gobernador Alfredo del Mazo sintió de todo, “alegría, ganas de llorar” por el sentimiento que le produce recordar a su abuela materna, doña Romanita. “Siempre debemos recordar de dónde somos y qué hacemos”, dice.

“Muchos tienen el afán de ganar dinero, que desde luego es importante, pero no lo es todo, lo mejor es ser un apasionado de lo que haces, que se reconozca tu trabajo, a tu municipio, a tu familia y a tu universidad”.

Con alegría, advirtió que entre los jóvenes premiados 11 son estudiantes de su alma mater, la UAEM, y de manera especial mencionó a Efraín Martínez,  ingeniero en sistemas y licenciado en Lengua, oriundo del municipio de Aculco, quien ganó el premio en la categoría de “Jóvenes Indígenas”, con la creación de un software para traducir del otomí al inglés.

“En todos los municipios hay talento y cada vez más jóvenes se interesan en este tipo de concursos, y si una vez nos dicen que no, somos persistentes y resistentes ante cualquier situación”, concluyó.