Especiales, Opinión

Mexico también falla con la Alianza del Pacífico/Arnulfo R. Gómez

Gráfica Arnulfo R. Gómez

Por Arnulfo R. Gómez (Catedrático Comercio Exterior)

Ellos se ríen de mi porque soy diferente

Yo me río de ellos porque todos son igualitos

Anónimo

A continuación, me es grato presentar información estadística sobre la balanza comercial de México con los tres miembros de la Alianza del Pacífico, para el periodo enero junio de 2011 a 2022, y de la cual cabe destacar lo siguiente:

Chile: A partir de la entrada en vigor del Acuerdo, en el año 2012, el superávit mexicano que, era de 333 millones US, mostró una tendencia descendente que, en el año 2022, se convirtió en un déficit de -173 millones US, con una tasa de cobertura de 84%.

Colombia: En 2012, México registró un superávit de 2,567 millones US que, paulatinamente, fue reduciéndose hasta 850 millones US en 2022, en tanto que la tasa de cobertura descendió de 710% a 185%.

Perú: En 2012, México tuvo un superávit de 589 millones US, mismo que descendió a 409 millones US en 2022, en tanto que la tasa de cobertura pasó de 377% a 173%.

Sin duda, un proceso en el que la supremacía de México en el intercambio comercial se redujo debido a que las exportaciones mexicanas muestran menor dinamismo, lo que generó una disminución en dicho periodo de 172 y 1,135 millones US en la relación con Chile y Colombia, en tanto que, con Perú, hubo un incremento de 164 millones US.

Por el lado de las importaciones, se registró un incremento de 334 millones US con Chile, de 582 millones US con Colombia y de 344 con Perú.

Las cifras del intercambio de México con la Alianza del Pacífico, como un todo, nos dicen que nuestras exportaciones al bloque, en el periodo 2012/2022, se redujeron de 4,883 a 3,740 millones US; que las importaciones se incrementaron de 1,394 a 2,654 millones US; en tanto que el superávit se redujo de 3,489 a 1,086 millones US, mientras que la tasa de cobertura disminuyó de 350% a 141%.

Este desfavorable comportamiento es necesario analizarlo con enorme detalle, sin embargo, la suspensión de la publicación de las estadísticas de comercio exterior por producto -a partir de noviembre de 2020- que ha realizado la SE, impide hacer un análisis serio y completo que permita conocer algunos de los detalles del intercambio y los elementos que han determinado esta negativa situación.

Al respecto, es importante señalar que este negativo resultado no es raro ni una excepción ya que, con la mayor parte de los 54 países con los que los teóricos y altísimos funcionarios del comercio exterior de México han firmado un TLC, se presentan cifras negativas pues, de 29 países con los que, en 1993 teníamos déficit, para el 2021, la cifra se elevó 36 y, en el periodo 1993/2021, alcanzó a 39 países

Así mismo, es importante mencionar que con los países con los que no tenemos un instrumento parecido, la situación es igual o peor según el caso pues, en 1993, el déficit fue con 80 países; en 2021 con 101 y, para el periodo completo ascendió a 111 países. Incluyendo a las dos categorías de países, el déficit fue con 150, por un monto de -2,551,512 millones US, equivalente a 194% el PIB Total de México en el año 2021.

Esto, como consecuencia del dogmatismo que ha caracterizado las acciones de los teóricos y funcionarios mexicanos a través de la negociación compulsiva de TLC’s, así como con la adopción y aplicación errónea e irrestricta de conceptos como desgravación unilateral e integración de valor regional, sin que muchos de ellos, nunca hayan ejercido actividad práctica alguna en el campo de trabajo y, por tanto, desconocen la operación real del comercio internacional y, lo que es peor, del comercio exterior mexicano. Como diría Mark Twain: Todo lo que necesitas para tener éxito es ignorancia y confianza.

También hay que señalar que, a pesar de los grandes esfuerzos de mayor productividad del sector empresarial mexicano, la evolución de la relación con ese bloque y con la mayor parte de otros a nivel mundial, registra un resultado adverso para México, por dondequiera que se le vea, debido a la nula competitividad de la economía mexicana en el contexto mundial y, especialmente, con sus socios comerciales más próximos.

El problema fundamental es originado por el marco sistémico mexicano, malamente condicionado por la pésima calidad de las instituciones públicas y la de sus funcionarios pues, son entes incapaces de diseñar una estrategia que incida positivamente en el desarrollo del país, debido a sus enormes incompetencias.

Finalmente, me permito incluir un cuadro comparativo elaborado por el World Justice Project, en el que se presenta a los países con menos corrupción en el mundo, así como a los peores y más corruptos, situación que incide de una manera sumamente negativa en la competitividad de los mismos.

Desgraciadamente, México no aparece entre los primeros, pero, si entre los más corruptos, en donde resulta un país muy famoso y destacado desde hace más de 100 años, con la aparición de los “héroes nacionales” Alvaro Obregón y Plutarco Elías Calles, quienes institucionalizaron el dedazo y la corrupción, y la hicieron parte de los usos y costumbres de México.

Peor aún, en el periodo 2019/ 2021, México cayó 18 posiciones, pasando a ocupar el 135º lugar de un total de 139 países que se consideran como los peores en materia de corrupción, sólo superado por Uganda, Camerún, Camboya y el Congo.

Sin duda alguna, la serie de factores que he presentado en este análisis, inciden de una manera negativa en los resultados de la relación de México con la Alianza del Pacífico y, como consecuencia, en el menor dinamismo económico de nuestro país y de nuestras exportaciones, comparadas con ese bloque y con otros más