***Mercancías alimenticias registraron un comportamiento elevado en la inflación, igual agroalimentos

Valle de México, a 26 de agosto del 2022.- Las autoridades federales incrementaron los estímulos complementarios y mantuvieron los estímulos fiscales al ciento por ciento al Diésel, utilizado por transportistas tanto de mercancía, de carga y de pasajeros, al tiempo de incrementar los segundos a las gasolinas verde y roja.

Estas medidas aplicarán para la semana del 27 a 2 de septiembre, según el acuerdo publicado hoy en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

Así, sólo en el caso del Diésel se continuaron aplicando los estímulos fiscales, por los cual la Secretaría de Hacienda absorberá en su totalidad el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), de modo que los consumidores de ese energético no pagarán 6.03 pesos.

Para la gasolina verde (bajo octanaje o Magna), el estímulo fiscal pasó de 93.47 por ciento a 95.40 por ciento, con lo cual los automovilistas no cubrirán 5.23 pesos. La semana previa el monto fue de 5.13 pesos.

En el caso de la gasolina roja (alto octanaje o Premium), también se incrementó el estímulo fiscal: de 76.05 por ciento a 81.42 por ciento, por lo que los consumidores no pagarán 3.76 pesos de IEPS. El estímulo anterior se fijó en 2.52 pesos.

Respecto de los estímulos complementarios o subsidios, las gasolinas verde y roja quedaron el “0”, mientras que para el Diésel los montos pasaron de 1.79 pesos a 3.36 pesos, lo que significa un incremento de 87.71 por ciento (1.56 pesos de diferencia).

Los estímulos complementarios y fiscales forman parte del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) anunciado en mayo pasado por el gobierno federal para atenuar las presiones inflacionarias, que ubicaron al fenómeno en 8.62 por ciento en la segunda quincena de agosto.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC, inflación) reportado por INEGI resaltó que ya son 35 quincenas consecutivas por arriba del rango objetivo del Banco de México, que es de 3 por ciento, más-menos 1 por ciento, y es el nivel más alto desde la segunda quincena de diciembre del 2000, cuando se ubicó en 8.87 por ciento.

El Banco de México, en su minuta en la que los integrantes de la Junta de Gobierno determinaron elevar la tasa de referencia a 8.50 por ciento como parte de las políticas monetarias para contener la inflación, estimó que el “pico” máximo se alcanzará en el tercer trimestre del año, afirmando que hay presiones sobre los productos agropecuarios debido al incremento en los insumos, como fertilizantes y granos, y que las mercancías alimenticias ha venido reportando aumentos elevados.