***Especialista Rosalía Rodríguez Vega presentó el libro “De Docente a víctima del estudiantado. Bajo Un Enfoque Victimológico”, en la FES Acatlán

Valle de México, a 30 de agosto del 2022.- “Me preocupa la violencia que existe hacia el docente en cualquier de los niveles, desde primaria a universidad, necesitamos trabajar para que esto termine”, aseguró la doctora Rosalía Rodríguez Vega, durante la presentación de su libro “De Docente a víctima del estudiantado. Bajo Un Enfoque Victimológico”, en el Auditorio de Investigación de la Unidad de Investigación Multidisciplinaria (UIM), de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán.

Ante la presencia de alumnos, académicos y la doctora Cynthia Azucena Acosta Ugalde, coordinadora de la Comisión Interna para la Igualdad de Género de la FES Acatlán, la autora esbozó un panorama sobre la violencia que viven los docentes en las aulas. “La investigación sobre violencia hacia los docentes que plasmo en este libro viene a partir de mi experiencia laboral y durante mi investigación conocí del maltrato y abuso sexual infantil que existe en planteles escolares, ahí incrementó mi interés por revisar documentos nacionales e internacionales sobre este fenómeno, que lo más peligroso es que se vuelve común”, comentó.

El libro consta de cuatro capítulos en el que concentra una semblanza histórica de la relación estudiante-docente, desde su aparición hasta el momento actual, se estudia el fenómeno de la violencia que se da en la interacción docente-estudiante, tanto de quien produce como quien recibe, así como el impacto y sus consecuencias físicas, psicológicas, sociales, educativas, económicas y administrativas.

Rodríguez Vega agregó que “es necesario la elaboración de normas que regulen la violencia que experimentan los docentes por parte de los estudiantes, familiares y autoridades escolares para que se incluya la ‘mediación educativa’ como una herramienta permanente para la resolución de conflictos en el que estén involucrados todos los actores, y de la mano poder terminar o bajar esos niveles de violencia que se están generando, en ambos lados. Pero también hay que saber detectar los focos, muchas veces se minimizan los conflictos y a la larga por no detectar, atacar y denunciar a tiempo vienen las consecuencias”.

La también profesora normalista planteó propuestas para poder comenzar una cultura de la mediación educativa como: establecer planes y programas de enseñanza-aprendizaje especiales para las escuelas de madres y padres responsables de la crianza de los hijos, tener estrategias para resolver las controversias evitando la mala convivencia familiar. “En las escuelas crear un departamento para la defensa y protección de los docentes. Es necesario investigar y evaluar los niveles de violencia en las escuelas. Además, capacitación obligatoria para las autoridades escolares en la mediación, negociación y arbitraje como alternativas en la resolución de cualquier conflicto que ocurra en los planteles escolares”, señaló.