Por Javier Ortiz de Montellano 

Diablo: Hola, Licenciado Simplicio, ¿cómo va el mundo del Derecho?

Simplicio: Va requete chueco…de hecho, ya ni me inscribí en la única escuela privada que tiene la carrera de Derecho Militar.

Diablo: ¿Y eso?

Simplicio: Pues resulta que tiene muy mala reputación y cobran un dineral de colegiatura…

Diablo: Yo creí que por ser Legionarios tendrían una enseñanza militar a la altura de su fundador el marcial cura Marcial Maciel, una fichita  de la mafia de las sotanas negras que, como sabes, tengo allá abajo en mi infierno desde 2008. Lo quise poner en el pabellón especial que les tengo a los que más daño le han causado a mi mayor enemiga la Iglesia Católica, pero los reformadores protestantes se negaron rotundamente a convivir con él, pues, alegaron, “somos protestantes pero no prostitutos, pederastas ni drogadictos como Marcial”.

Simplicio: Gracias a Dios, hasta en el infierno hay clases todavía…

Diablo: Ni lo digas, ni nombres a Ya Sabes Quién, que me dan agruras, en el infierno no hay la maniquea polarización que ha inventado Ya Sabes Quién, ahí abajo no discriminamos, tenemos de todos colores y géneros, sin distinción de religión, estado civil o condición económica.

Simplicio: Pues acá en la superficie terráquea ya no hay sino de dos sopas, aparte de la Sopa de Wuhan (https://www.elextremosur.com/tools/redirect.php?t=3&i=23684&s=6a402d225c962683ca01bc80c659b8f9 ), la sopa Chaira y la Sopa Fifí…aunque si la economía sigue militarizándose habrá de comer  rancho para todos por igual.

Diablo: ¿Qué es eso de Sopa de Wuhan?

Simplicio: ¿Ya tan pronto se te olvidó que el Coronavirus surgió en Wuhan, China? Sopa de Wuhan es una recopilación de textos que circuló de manera casi simultánea a la extensión de la pandemia del COVID 19.

Diablo: ¿Y eso del rancho?

Simplicio: Como sabes, Diablín, a la comida de los soldados se le llama rancho, y desde tiempo de sus inventores los romanos nIngún soldado puede comer su rancho sin que se dé por el jefe la orden oportuna, y deben verificarlo por escuadras, a fin de fomentar entre ellos el amor fraternal que produce el trato y la mesa común.

Diablo: ¿Y entonces, vas a estudiar para soldado?

Simplicio: Sí, en la Escuela Militar de Ingenieros de la Secretaría de la Defensa Nacional. Ofrecen varias carreras de ingeniería, no sé todavía si estudiar la de Ingeniero Constructor o la de Ingeniero en Computación e Informática. Y fíjate que no cobran colegiatura.

Diablo: Eso si pasas los requisitos, físicos y mentales. Pero se me hace que tú ya estás muy viejo para andar de balazos…

Simplicio: No seas tonto, Diabolus, los ingenieros no echan bala, pura construcción…después de la destrucción bélica. Hay mucha infraestructura que reconstruir…

Diablo: ¿y lo de Ingeniero Militar en Computación e Informática?
 
Simplicio: Esa es otra carrera muy necesaria en la actualidad, tú sabes, con todo eso de los ataques cibernéticos de los hackers como los del saqueo masivo de los hackers y las revelaciones de las filtraciones de los GuacamayaLeaks…

Diablo: Tienes razón, en esas dos áreas de economía militar vas a tener mucha actividad y hacktividad y en la infraestructura no se diga. Negocio constante y sonante. Una nueva economía mixta, donde caben todos los sectores, privado, público, social y hasta militar…me gusta la idea. Te felicito por tus buenas intenciones, futuro Ingeniero Simplicio…por lo pronto, si quieres practicar te invito a poner nuevo empedrado al tramo inicial del camino al infierno…sin licitación, no tienes que concursar, bien pagado por debajo del agua.

Simplicio: Prefiero que no, gracias.

Diablo: Tú te lo pierdes, así no vas a salir de pobre…iluso, seguirás igual.

Simplicio: Todo sea por el bien de la Patria (Matria para las feministas)…abrazos, nueva economía mixta, no (sólo) balazos, ¡Viva la Guardia Nacional!