***La maestra Aurora Aguilar Rodríguez dictó conferencia magistral en el CEMM, de las FES Acatlán

Valle de México, a 8 de noviembre del 2022.- En el marco de las Jornadas para la Eliminación de la Violencia contra Niñas y Mujeres. #25N, la maestra Aurora Aguilar Rodríguez, directora General del Centro de Estudios para el Logro de la Igualdad de Género en la Cámara de Diputados acudió a las salas Querétaro y Quintana Roo del Centro de Estudios Municipales y Metropolitanos (CEMM) de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, donde presentó la conferencia magistral Ser feliz, para vivir en igualdad.

Ante la presencia de la doctora Cinthia Acosta Ugalde, coordinadora general de la Comisión Interna para la Igualdad de Género de la FES Acatlán fungió como moderadora, acompañada por la licenciada Guadalupe Alonso Quintana, secretaría Académica de la División del Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia (SUAyED), , Aguilar Rodríguez presentó aspectos que intervienen en el desenvolvimiento familiar, comportamiento de los integrantes y asuntos relacionados con aspectos académicos y laborales.

En la exposición, en la que participaron estudiantes de diferentes semestres y licenciaturas, la maestra en Administración Pública y Política Pública señaló la existencia de cuatro tipos de familias disfuncionales: la adicta, donde intervienen factores como el alcoholismo, las adicciones a sustancias y la ludopatía; la emocionalmente inestable, donde impera el caos, la negligencia, la falta de cuidados, inconsistencia e incongruencia en la educación parental, psicosis, depresiones y trastornos de la personalidad; violenta y abusiva, donde existe violencia doméstica, maltrato y abusos físicos y sexuales, incesto, gestación por el terror, el miedo y las amenazas, y la manipuladora, con manipulación, seducción narcisista y abuso psicopático, uso, abuso, coacciones y chantajes.

En cuanto a las personalidades del Yo, Aguilar Rodríguez lo dividió en tres aspectos: Yo padre, relativo con la moral, lo ético y lo correcto en cada momento; Yo adulto, donde influye el estado tanto del padre como del niño y se ven influenciados por las emociones y las reacciones innatas o automáticas; Yo niño, la parte de la personalidad y conducta más influenciable por el entusiasmo, los deseos e impulsos, se ve enormemente afectada por la inseguridad, la crueldad y el egoísmo.

Finalmente, la ponente sugirió a los asistentes “aceptar que somos imperfectos y eso no nos hace inferiores ni defectuosos. Perdonar, a mí misma (o) y a los demás. Tratarse bien, como nos gustaría que nos trataran. Aprender a poner límites funcionales. Espiritualidad, dejar los grandes dolores y frustraciones en manos de un poder superior”, dijo.