¿Y por qué no?, Opinión

¿Y por qué no?/Slim no va por Banamex/Vidal Ibarra puig

Slim-Banamex

Por Vidal Ibarra Puig[1]

La noticia del día de ayer fue que Grupo Inbursa se retiró de la puja por adquirir las actividades minoristas de Citibank en México, las cuales realiza a través de Citibanamex. Inbursa era, desde nuestro punto de vista, el mejor potencial adquiriente de este negocio, dado el tamaño del banco adquiriente y el potencial de negocios que se desarrollaría aprovechando las economías de escala.

¿Qué postores quedan para esta venta? Quedan Banca Mifel y un grupo de inversionistas encabezado por Germán Larrea. Esta segunda opción tiene la desventaja de que el señor Larrea no tiene alguna experiencia bancario financiera, por lo que existe un riesgo potencial (moral hazard) para los cuenta habientes de dicho banco (y para el sistema financiero del país en su conjunto), al dejar para su administración, sin la debida supervisión, la cantidad y volumen de ahorros que ahora administra Citibanamex,.

El caso de Banca Mifel llama la atención.

Según la información disponible en el portal de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (la CNBV), a Agosto de 2002, Mifel está en el número 18 por el tamaño de sus activos: 97,593 millones de pesos (mdp), contra los 2,737,607 mdp de BBVA, que se encuentra en el primer lugar, y los 1,471,369 mdp que actualmente tiene Citibanamex, que está en el cuarto lugar (después de Santander y Banorte). O sea que Mifel está tratando de comprar un banco que es 15 veces más grande que él mismo.

Mifel tiene 79 sucursales, mientras queBanamex, cuenta con alrededor de 1.300 sucursales. La cartera Total de Mifel es de 61,791 mdp, lo que lo ubica en el lugar 12 del sistema, con el 1.04 por ciento de la cartera total del sistema (mientras que Citibanamex tiene el 9.58 por ciento de la cartera total). Su captación es el de 72,289 mdp, que representa el 0.99 por ciento del total, contra el 13.29 por ciento de Citibanamex. Su capital contable es de 9,252 mdp (contra 188,333 mdp de Citibanamex), lo que lo ubica en el puesto 17 a través de este indicador. Y finalmente, su resultado neto fue de 875 mdp, contra los 12,334 mdp de Citibanamex. Repetimos, todos estos datos a Agosto de 2022.

En su momento, cuando Citibanamex hizo pública su intención de vender estas actividades minoristas, comentamos que esta noticia tomó por sorpresa al gobierno mexicano, el cual, después del susto, puso tres condiciones para la venta: que el banco quedara en manos mexicanas; la conservación del patrimonio cultural del banco en el país; y el mantenimiento de puestos de trabajo.

Claro que, estrictamente hablando, estas ‘condiciones’ son meros buenos deseos; pero lo que llamó la atención es que dicha venta no le fue comunicada previamente al gobierno, lo que se manifestó por su respuesta, la cual fue hecha con mucho retraso y con titubeos.

Ahora vuelve a surgir la duda que nos surgió en ese momento ¿comunicó previamente Grupo Inbursa al gobierno que se retiraba de la puja?

Y ahora surgen otras interrogantes: ¿por qué se retira Grupo Inbursa? ¿están tan mal las condiciones a futuro del mercado minorista, que no desea arriesgar una inversión que era, y es, muy redituable para Citibanamex? ¿fueron acaso factores de competencia con otros intermediarios los que llevaron a tomar esta  decisión a Carlos Slim?

De hecho, nosotros pensamos que son las perspectivas de mercado lo que han incidido en esta decisión de Inbursa. Y aunque hay rumores acerca de una cada vez mayor falta de comunicación entre los empresarios y el actual gobierno, no creemos en lo particular que esto haya sido la razón de peso para cancelar la participación de Grupo Financiero Inbursa en la compra-venta.

Lo que es un hecho, estimado lector, estimada lectora, es que cualquiera de las dos ofertas que se haga debe de ir acompañada de aportaciones de inversionistas con amplia experiencia en el ramo bancario, con una buena propuesta de dirigentes de alto nivel, que tengan amplia experiencia. En el caso de Mifel, se debe evitar que dicho banco se atragante con el banco que desea comprar, que como comentamos es mucho más grande que él (antes los peces grandes se comían a los chicos, ahora parece que es el revés). En este contexto, recordemos que en la primera etapa de la reprivatización se les vendieron los bancos a los bolseros, y ahí empezaron los problemas con la banca mexicana, los cales culminaron con el Fobaproa en 1995.

Por otro lado, la ‘condición’ de que el banco quede en manos mexicanas es una contradicción con la historia del actuar del gobierno mexicano y del actual presidente: en 1982, cuando amlo era priísta, se estatizó la banca con el pretexto de que los banqueros mexicanos eran los culpables de la crisis. Por lo demás: si no hay un buen postor para le venta de Citibanamex ¿qué hará el Citi? ¿cuál sería la respuesta del gobierno mexicano si no se concreta la venta: compraría el gobierno este banco?

Insistimos en que la oferta que se haga por Citibanamex, debe de ser de manera tal que se evite el riesgo moral: recordemos que ningún banco es tan grande como para no quebrar.

Use cubrebocas. No es solo el coronavirus, ahora está la influenza. Cuide también su dinero, pues mientras sigan llegando las benditas remesas tendremos al súper peso; después quien sabe.


[1] Profesor en el Departamento de Economía, UAM Azcapotzalco.