Por Arnulfo R. Gómez (Catedrático Comercio Exterior)

Ellos se ríen de mi porque soy diferente

Yo me río de ellos porque todos son igualitos

Anónimo

Durante el periodo enero – agosto de 2022, el comercio exterior de México alcanzó la cifra de 986,427 millones US, con un incremento de 21.14%, en relación con el mismo periodo de 2021, equivalente a 172,118 millones US.

Exportación

La Exportación Total Mexicana fue de 479,559 millones US al registrar un incremento de 19.47% con respecto al año 2021, lo que representó 78,152 millones US.

La Exportación Petrolera totalizó 33,891 millones US, con un crecimiento de 43.3%. Sus dos componentes, el Petróleo Crudo y Otras Exportaciones Petroleras también tuvieron un signo positivo con incrementos de 39.66% y 62.14%, equivalentes a 27,676 y 6,215 millones US.

La Exportación No Petrolera creció 17.98%, es decir, 67,911 millones US para totalizar 445,668 millones US pues, dos de sus rubros: la Exportación Agropecuaria y las Manufacturas tuvieron incrementos de 8.7% y 18.95%, con un valor de 1,404 y 67,021 millones US; en tanto que la Exportación Extractiva tuvo una caída de -6.41%, equivalente a un decremento de -513 millones US.

Importación

La Importación Total fue de 506,868 millones US, al registrar un incremento de 22.76%, equivalente a 93,966 millones US. Sus dos componentes, La Importación Petrolera y la Importación No Petrolera tuvieron una tasa de crecimiento de 46.63% y 19.91%, con valor de 20,497 y 73,469 millones US, respectivamente.

El rubro de Importación de Consumo tuvo un crecimiento de 36.06%, es decir, 17,995 millones US, debido a que los Bienes de Consumo Petrolero y Consumo No Petrolero se incrementaron en 65.39% y 25.96%, y un valor de 8,358 y 9,637 millones US.

La Importación Intermedia Total fue de 399,686 millones US, con un crecimiento de 20.98%, es decir, 69,320 millones US pues, la Importación Intermedia Petrolera y la Intermedia No Petrolera crecieron 38.94% y 19.11%, es decir, 12,139 y 57,180 millones US.

Finalmente, el incremento de la Importación de Bienes de Capital fue 20.39%, para totalizar 39,282 millones US y un incremento de 6,652 millones US.

Saldo.

Como resultado de la evolución de la Exportación y la Importación Total, así como sus diversos componentes, el Saldo Total correspondió a un déficit de -27,309 millones de dólares, el más elevado del periodo 1993/2022, mismo en que totalizó -152,245 millones US, con un promedio anual de -5,075 millones US.

El Saldo Sin Exportación Petrolera también fue negativo con -61,200 millones US, con un acumulado de -818,875 millones US en el periodo 1993/2022 y un promedio anual de -27,296 millones US.

El Saldo Petrolero presentó un déficit de -30,558 millones US, debiendo mencionar que, en el periodo 1993/2014, siempre fue positivo y, durante estos 22 años acumuló un superávit de 177,075 millones US, con un promedio anual de 8,049 millones US; sin embargo, en los 8 años más recientes registró un déficit que, en el año 2022, alcanzó la cifra de -30,558 millones US, con un déficit acumulado de -132,581 millones US y un promedio anual de -16,573 millones US.

A pesar de este déficit de los 8 años más recientes, entre 1993 y el 2022, se acumuló un superávit de 44,494 millones US, con un promedio anual de 1,483 millones US.

Aunque el Saldo No Petrolero, durante el periodo 1993/2016 fue negativo y acumuló un déficit de -274,807, en el periodo 2017/2022 fue positivo con un acumulado de 78,068 millones US. El saldo total para el periodo 1993/2022 fue negativo de -196,739 millones US, con un promedio anual de -6,558 millones US, en los 30 años más recientes.

Comentarios.

A pesar del importante incremento de la Exportación Total en el periodo enero – octubre de 2022, el déficit se presenta como el más elevado de los 30 años más recientes debido al decreciente valor agregado que ha registrado la industria nacional, como consecuencia de la reducida competitividad del marco sistémico que ha hecho dependiente a la planta productiva nacional, de la importación de insumos utilizados para elaborar bienes de consumo para el mercado doméstico o la reexportación a través de maquila o ensamble en nuestro territorio.

Especial referencia merece la Importación Petrolera que, en el año 1993, sólo representó el 3.52% de la Importación Total, pero, para el 2022 alcanzó el 12.72% pues, tanto la Importación de Consumo como la Importación Intermedia Petrolera pasaron de una participación de 1.31% y 2.21% en la importación total de 1993, a 4.17% y 8.54% en 2022, es decir, un incremento de 218% y 286%, respectivamente.

En esencia, esto resulta contrario a lo que se podría suponer por las continuas declaraciones de la actual administración en relación con la Importación Petrolera que debería reducirse pues, en este periodo se incrementó en 46.63%, es decir, 20,497 millones US, y así poder satisfacer la necesidad de insumos de la planta productiva nacional.

Así mismo, es importante señalar que el rubro de Importación de Bienes de Capital registra una decreciente participación pues, del 2016 en que representó el 10.36% del total, en el 2022 descendió a sólo 7.75%, lo que indica menor dinamismo de la actividad económica, especialmente, a partir del 2018.

Apuntes finales.

En el periodo enero – octubre de 2022, la balanza comercial de México registró un déficit de -27,039 millones US y se presenta como el monto más alto de los 30 años recientes, periodo durante el cual acumuló un déficit total de -152,245 millones US, con un promedio anual de -5,075 millones US. Durante estas tres décadas, sólo en 6 años se registró un superávit.

También, en enero -octubre de 2022, el Saldo Sin Exportación Petrolera alcanzó su déficit más alto -61,200 millones US y, durante estas 3 décadas, el déficit acumulado del rubro fue de -818,875 millones US, con -27,296 millones US de promedio anual.

Así mismo, es sorprendente ver que, tradicionalmente, el Saldo Petrolero fue positivo para México, sin embargo, a partir de 2015, es decir, en los 8 años más recientes se vuelve deficitario, alcanzando su nivel récord de -30,558 millones US en el año 2022.

Por lo que se refiere al Saldo No Petrolero, tradicionalmente fue deficitario, pero, a partir de 2018, se volvió superavitario, siendo 2022 el año en que el saldo positivo es el más reducido con 3,249 millones US y el más elevado en 2015 con 36,911 millones US.

Con estos resultados sólo se puede decir que el comportamiento de nuestro comercio, en estas tres décadas, registra importantes retrocesos que se manifiestan en el déficit récord que alcanzó en el periodo enero – agosto de 2022, por un total de -27,309 millones US y que, sin duda, es resultado del dogmatismo, de la improvisación y de la simulación que ha caracterizado las actividades del sector, especialmente en los 10 años más recientes.

El rubro que más contribuyó a este desbalance, en 2022, fue la Importación Intermedia con un incremento de 69,320 millones US, principalmente, de insumos que la planta productiva nacional requiere para mantener su actividad, como consecuencia del esquema simplista y dañino que se adoptó en la política de comercio exterior, mismo que está basado en la creciente importación de insumos para poder producir bienes para el mercado interno o de exportación, mediante la maquila o ensamble en nuestro territorio, con reducido valor agregado.

Este proceso fue propiciado por la firma de numerosos TLC’s y una apertura comercial basada en la desgravación unilateral sin que, por parte del Gobierno mexicano, hubiera acciones que ayudaran a hacer ajustes en el marco sistémico para que nuestro país pudiera fabricar bienes en un nivel competitivo. https://vocesmexico.com/opinion/mexico-y-el-eslabon-perdido/

Hasta ahora, el más dañino de estos TLC’s es el TPP-11 que, en sólo 44 meses de operación, generó un déficit para México de -72,619 millones US, pero, el problema va más allá de lo que ha acontecido hasta ahora ya que, los funcionarios de la SE que salieron de la misma en el mes de octubre pasado, dejaron pendientes algunos compromisos que incidirán muy negativamente en nuestro comercio exterior como es el de firmar un TLC con Corea y otro con Turquía. https://vocesmexico.com/opinion/mexico-cuatro-tlcs-clave-reactivacion/

Pareciera que los funcionarios mexicanos a cargo de la negociación del TPP-11 https://vocesmexico.com/opinion/funcionarios-mexicanos-en-la-luna/ y, después, de los TLC’s con Corea y Turquía, no conocen de la operación real del comercio internacional ni del comercio exterior mexicano; pareciera que sus decisiones estuvieron caracterizados por la simulación y la improvisación, por lo que no tomaron en cuenta los múltiples elementos que hay en contra de México, empezando por el marco sistémico tan deficiente – creado por ellos mismos- con el cual tienen que trabajar los empresarios nacionales, así como tampoco dimensionaron adecuadamente los problemas y desventajas para nuestro país o, simplemente, de una manera irresponsable, hicieron caso omiso de los mismos con consecuencias muy negativas para nuestros país. https://vocesmexico.com/opinion/tlc-mexico-corea-objetivos-banales-resultados-fatales/

Afortunadamente, el Lic. Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores de México, durante su intervención en el XXVIII Congreso del Comercio Exterior Mexicano organizado por el COMCE, el 1º de diciembre pasado declaró al respecto: se pone pausa en las negociaciones para el acuerdo comercial con Corea con el objetivo principal de diseñar las metas a alcanzar y los resultados deseados para México.

Espero que este hito, marque el inicio de un proceso de recomposición del comercio exterior mexicano a fin de poder capitalizar la reestructuración que se está presentando en la economía mundial y, en la cual, el proceso de nearshoring resulta muy importante para México, pero que nunca se ha aprovechado adecuadamente.