Por Javier Ortiz de Montellano 

Diablo: Hola, Simplicio. 

Simplicio: ¡Ay, nanita! No te aparezcas como Precio, brincando de repente.

Diablo: No es para tanto susto, Simplicio, no sé a qué le tienes tanto miedo, ya era hora de que te fueras acostumbrando a verme…como a la inflación.

Simplicio: ¡Jamás!, no sé qué me causa más escozor, si Tú y el infierno tan temido conque a cada rato me amenazas o la  cotidiana inflación que echa a perder el cielo que la 4T me tenía prometido…

Diablo: Por inflación, ¿te refieres a la Santa Inflada Transformación que está en incompleta transición?

Simplicio: No, toda transición es lenta e incompleta, pero estoy crispado por la diabólica alza continua de los precios que se comen mis escasos ingresos. Ya no me alcanza para consumir la misma cantidad de tacos, tamales ni mis tequilitas. Y ni hablar de las tasas de interés, que esas han subido como la espuma.

Diablo: Sī, te ves muy escuálido en este quinto año de la inflada 4T.

Simplicio: No hay quinto malo…

Diablo: Puede ser que en Mexico eso se dé en los toros o en la política sexenal, pero no en economía, en que al quinto año se empiezan a descomponer las cosas y los funcionarios públicos ya sólo piensan en librar el sexto y último toro de la Tarde, para irse a la cargada en la próxima corrida y estar de seguro con el bueno…o la buena.

Simplicio: Pues eso era antes, cuando había Tapado (nunca Tapada), pero en este siglo es distinto. Desde que ganó Fox las elecciones presidenciales ya lo del Tapado no funciona. Con el PAN, Fox quiso hacer lo mismo que hacía el PRI, pero Calderón se le atravesó a su Precandidato Creel y luego le agandalló la silla presidencial a Ya Sabes Quién. Ni juntos, los del PRIAN lograron un Tapado ganador y en 2018 no sólo PRI y PAN no pudieron mantener la Presidencia, sino que —junto con el PRD- perdieron hasta la vergüenza. Pero pronto se sabrá el nombre del torero o torera que lidie con la próxima corrida en la Quinta Transformación…si gana.

Diablo: Cómo va a ganar, si todavía no completan la Cuarta…y ya andan divididos.

Simplicio: Pues AMLO propone, Dios dispone aunque Tú lo descompones.

Diablo: ¿Y Yo Por Qué? 

Simplicio: No te hagas el inocente, sé que andas mal aconsejando al pueblo bueno para que divida su voto por género…en el 2024.

Diablo: ¿Yooooooo? 

Simplicio: Sí, Tú, sé que traes a todas tus diablas haciendo pre- campaña por Ella.

Diablo: ¿Cómo descubriste quién es?

Simplicio: Fácil, siempre estás del lado de la oposición más terrible…

Diablo: Pero hay varias Suspirantes…y muchos Aspirantes.

Simplicio: Eso es Democracia política.

Diablo: O Confusión política.

Simplicio: Que la inflación puede empeorar.

Diablo: Sí, la trama se complica.

Diablo: En efecto, la inflación es un tema muy grave en la economía de cualquier país.

Simplicio: Sí, y parece que la inflación en México no está reduciendo su ritmo. ¿Por qué crees que está sucediendo esto, Diablo? No me digas que no tienes que ver.

Diablo: Bueno, hay muchas razones por las que la inflación aumenta en un país. En el caso de México, es multifactorial, como le gusta decir a mi brillante amigo el diablo Jalife, mi asesor geopolítico.

Simplicio: ¿Multifactorial? Qué diablos significa eso?

Diablo: Uno de los factores más importantes es la pandemia del COVID-19. La pandemia ha afectado a la economía global, y México no ha sido una excepción. Las medidas de confinamiento disminuyeron la actividad económica y llevaron a una disminución en la producción de algunos bienes y servicios que se encarecieron  y luego cuando se empezó a salir del encierro y demandar más, se presionaron todos los precios.

Simplicio: Sí, eso es cierto. Además, los precios de los productos básicos como el trigo y la energía también han aumentado desde que empezó el conflicto de Rusia con Ucrania. 

Diablo: Exacto. Además, hay otros factores que están contribuyendo a la inflación en México, como la depreciación del peso y la política monetaria del gobierno.

Simplicio: Ahí sí te equivocas, Diablo, la regaste, no ha habido depreciación del peso, al contrario, se ha revaluado y eso ayuda a reducir el impacto inflacionario.

Diablo: Chin…pero, ¿la política monetaria del actual Gobierno no resulta inflacionaria? 

Simplicio: Pues depende…hay medidas que el gobierno toma para contener o reducir la inflación. Por ejemplo, para contener la subida de algunos precios el gobierno ha decidido decretar en el corto plazo un Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC). Y para intentar reducirla el Banco Central ha aumentado las tasas de interés para desalentar el gasto reduciendo la demanda de bienes y servicios. También puede reducir el gasto público, pero no lo ha hecho  aunque ha sido austero y podría aumentar los impuestos, pero no ha querido ni quiere hacerlo, por buenas y malas razones.

Diablo: Seré curioso,¿y por qué?

Simplicio: Primero, por razones políticas y electorales no quiere afectar a los causantes, y segundo, porque por razones económicas no necesita subir los impuestos ya que con la sola inflación los contribuyentes aportan más de su dinero al fisco, a final de cuentas, en términos económicos una cierta inflación le conviene al gobierno.

Diablo: Ah, carajo, ¿cómo está eso?

Simplicio: Pues que al subir los precios se paga más por IVA (Impuesto al Valor Agregado)… 

Diablo: No entiendo…

Simplicio: Ah, qué Diablito tan tonto, mira, por ejemplo, si por un producto o servicio pagabas 100 pesos y un IVA de 16%, el total era 116 pesos, ¿no?, pero si sube el precio, digamos, a 150, irían al gobierno 24 pesos de IVA…por el mismo bien, ¿está claro?

Diablo: Bien mal, claro como un robo en pleno día. Pero ¿no es eso lo contrario de lo que el gobierno debería estar haciendo para ayudar a la economía a recuperarse de la pandemia?

Simplicio: Sí, es cierto. Debe haber un equilibrio entre la política económica y la lucha contra la inflación. El gobierno tendrá que tomar decisiones difíciles para encontrar ese equilibrio porque si se le sale de control el fenómeno inflacionario no habrá crecimiento económico a la larga y habrá menos ingresos para el fisco, a pesar de lo que logre de más dinero en el corto plazo y su deuda pública aparente ser menor carga en porcentaje de su producto interno bruto por la ilusión aritmética del efecto inflacionario.

Diablo: Sí, aunque no me crean por ser Yo el que lo diga, pero mi milenaria experiencia me ha enseñado que no se puede inflar la economía sin consecuencias ni engañar todo el tiempo, a todo el pueblo, sobre todos los datos económicos…

Simplicio: Te crees muy sabio, Diablito, pero sólo padeces de una milenaria soberbia muy inflada.

Diablo: Se llama autoestima, jajajajajajajajaja