Por: Víctor M. Zendejas Orozco*

Con gran dolor y consternación los ambientalistas que luchamos por la preservación de la Sierra de Guadalupe recibimos la fatal noticia del deceso de nuestra entrañable compañera de lucha ecologista y rotaria Beatriz Eugenio Ortega Pineda.

Quien también fuera arquitecta y creadora de distintos clubs rotarios luchó con optimismo hasta el final de sus días por superar un agresivo cáncer que, pese a los malestares que le provocaba, nunca la privó de la lucidez para seguir con el emprendimiento de sus proyectos profesionales.

Beatriz Eugenia Ortega Pineda trabajó arduamente de la mano con Norma Escobedo, ex presidenta del Club Rotario Reforma, por proyectos en Sierra de Guadalupe y unidas se dieron a la tarea de constituir la asociación civil ambientalista Enverdeserá, que en su momento formó parte de la entonces Red para la Conservación de la Sierra de Guadalupe.

Bety, diminutivo cariñoso con el que nos dirigíamos a ella, junto con Norma Escobedo, fueron también impulsoras de los trabajos de la maestra María Asunción García Samper, arqueóloga especialista en los vestigios preshispánicos en Sierra de Guadalupe y otras zonas montañosas del Valle de México.

La entrañable compañera Bety se entusiasmó mucho con la edición de mi libro de temas naturistas “El ayuno que sana, rejuvenece y libera con la técnica de Mahatma Gandhi”, que editó el Centro de Estudios Mesoamericanos que dirige la maestra Samper.

Así, Bety me invitó a hacer una presentación de mi obra en el Club Rotario Pase de la Reforma de manera presencial y, durante la pandemia, en otros clubs a través de Zoom, para dar conferencias sobre temas naturistas. Bety, también empresaria, era dada a impulsar talentos y promover a todo aquel que tuviera algo que aportar a la sociedad.

Su sencillez, no obstante de su investidura de empresaria rotaria y destacada arquitecta, era inmensa, como la de los grandes personajes de la historia. Nunca tenía prisas para nadie, siempre se detenía o recibía llamadas telefónicas para con atención atender a amigos o personas recomendadas para hacerle alguna consulta.

Fue una gran demócrata que también se manifestó siempre en contra de la desigualdad social y las injusticias contra las clases más desprotegidas. De esa manera buscó conocer la problemática que enfrentan los propietarios y ejidatarios de Sierra de Guadalupe para diseñar un programa de posibles apoyos y preservación de sus tierras en coordinación con ellos mismos.

Como integrantes de la Red para la Conservación de la Sierra de Guadalupe llevamos a cabo varias juntas en la barranca del Ehécatl en la parte que ha rescatado el grupo Guardianes del Ehécatl que dirige Angel Jaquez, a las que nunca faltaron las dirigentes Bety y Norma, de Enverserá, y cuyas propuestas siempre enriquecieron las acciones por la preservación ambiental.

En paz descanse nuestra entrañable Bety que nos deja un gran vacío y tristeza pero también un inmenso legado de profesionalismo, humanidad y lucha social por un México mejor.

*Presidente de la ONG Franature