Satanás ofrece a Simplicio paquete de vacaciones al infierno

Por Javier Ortiz de Montellano

Diablo: Hola, Simplicio, ¿cómo estás, cómo te trata el verano?

Simplicio: !Ay! Nada más te apareciste y por tu culpa subió la temperatura cuatro grados, maldito candente demonio.

Diablo: ¿Y Yo Por Qué?

Simplicio: Y todavía lo preguntas…si vienes del infierno.

Diablo: Pues te diré, por el cambio climático hace más calor acá en la Tierra que en el inframundo, allá abajo en mi terruño.

Simplicio: No es falso, pero exageras, diablo falaz, lo que es lo mismo.

Diablo: No es igual. Si quieres, te puedes pasar unos días de vacaciones de prueba y si te gusta, te quedas.

Simplicio: ¿Qué el Infierno no es para toda la eternidad?

Diablo: Bueno, desde que la Iglesia desapareció la mítica institución del Purgatorio, mis asesores tecnócratas me sugirieron diseñar un paquete turístico especial VIP (Viaje Institucional Purgatorio) combinado con VTP (Viaje Todo Pagado) que ofrece un fin de semana gratis de prueba y no exige certificado de vacunación ni viral.

Simplicio: Me imagino que tiene poca demanda…y el avión saldrá caro.

Diablo: Todo lo contrario, como casi todos los países están cerrados al turismo debido al Covid, tenemos mucha demanda del paquete de prueba, que además no tiene costo de avión porque el infernal paquete VIP incluye el Viaje Inducido Personal (es como un sueño, sólo viaja el alma). Aunque es cierto que pocos quieren quedarse para siempre.

Simplicio: Ya lo creo…

Diablo: Sin embargo, estamos haciendo constantes innovaciones, sobre todo de entretenimiento para atraer turistas.

Simplicio: ¿Como cuáles?

Diablo: Pues precisamente diseñaron el paquete basados en anteriores experiencias de pandemias, como aquella de la Peste Bubónica o Peste Negra, que azotó a Florencia allá por 1348, por lo que grupos de personas salían al campo de “vacaciones” tratando de escapar de la plaga de las ciudades.

Simplicio: ¿Cómo sabes? Se me hace que sólo hablas de oídas…

Diablo: Pero directamente de uno de los autores que tengo allá en el Infierno y que tomo como referencia para comparar este proceso, el italiano Giovanni Boccaccio, autor de su libro prohibido por la Iglesia, “El Decamerón”, es uno de mis asesores consentidos aunque no es tecnócrata. Sus consejos me permiten trazar un excepcional paralelo entre la peste negra, ocurrida en Europa (Italia) en la Edad Media y el coronavirus contemporáneo, sus manifestaciones y consecuencias de la epidemia actual.

Simplicio: Pero no es igual.

Diablo: Desde luego, las épocas son diferentes y muy distantes; pero ambas epidemias y la actitud de los gobiernos de las diferentes naciones y la población generan no solo paralelismos sino convergencias y coincidencias.

Simplicio: No es falso, pero exageras, ¿no?

Diablo: Nada de eso. La naturaleza, valor y trascendencia de El Decamerón, de Giovanni Boccaccio, y cuyo tema general parte precisamente de la terrible epidemia de la peste negra, la más atroz de la era cristiana de entonces, y que al igual que el coronavirus contemporáneo, se originó en oriente, de donde pasó a Italia y a las demás naciones europeas.

Simplicio: Pero el entretenimiento de entonces, en que todavía ni se inventaba la imprenta, no veo cómo te sirva de inspiración para hoy.

Diablo: Efectivamente, mi Simply, el entretenimiento entonces era por narraciones orales, pero precisamente ahí es donde innovamos, gracias a los buenos consejos de un caricaturista recién llegado al Infierno como el gran Helguera, más conocido por El Chamuco, y los Hijos del Averno, mi programa de television favorito.

Simplicio: Pero Antonio debería estar en el Cielo, era tan buena persona…

Diablo: Sí, pero él se aburría mucho allá arriba pues todos sus amigos y colegas desde siempre están conmigo y prefirió descender a los infiernos, y está contentísimo, además, lo tengo bien consentido en un pabellón VIP (Viperinos Innovadores Productivos), especial para moneros junto con el inmortal Eduardo del Río, Rius, el criticón Abel Quezada, Gabriel Vargas, creador de la serie popular “La Familia Burrón”, José Guadalupe Posada, reconocido especialmente por la famosa Calavera que se conoce como “La Catrina”.

Simplicio: Pues la pintas tan divertido…

Diablo: Entonces, ¿te animas, mi Simply? Mira que te la vas a pasar bien divertido con las magnificas historietas de los mejores moneros y picantes historias del Decamerón, narradas por el propio Boccaccio y de gratis.

Simplicio: No hay nada gratis en esta vida…

Diablo: Pues la oferta es por tiempo limitado, sólo mientras dura la pandemia, eh.

Simplicio: Déjame consultarlo.

Diablo: ¿Qué tú también tienes asesores especiales?

Simplicio: Sólo Uno, mi Ángel de la Guarda…

Diablo: Olvídalo, ya sé lo que te va a aconsejar tu angelical experto.

Simplicio: ¿Qué?

Diablo: ¡Quédate en casa!

Simplicio: Buen consejo, ¿no crees? Además, puedo leer el Decamerón y las historietas en mi casa.

Diablo: Si no te pesca leyendo tu Ángel de la Guarda y te manda al Infierno por desobedecer al Vaticano que lo tiene en su Index librorum prohibitorum (índice de libros prohibidos) desde 1599…jajajajajajajaja