Conurbadas, Dinero Casero

México recibe la mayor parte de remesas en América Latina y el Caribe

Remesas América Latina

***Los envíos de los trabajadores migrantes mexicanos a sus familias reportaron 41 por ciento en el 2022 en la región

***Crecimiento depende de comportamiento de economía en Estados Unidos: BID

Valle de México, a 14 de mayo del 2023.- México se colocó en lo alto de la lista de países de América Latina y el Caribe con el mayor flujo de remesas a esa región durante el 2022, con más de 41 por ciento de los 142 mil 325 millones de dólares que recibieron las familias de esa región.

De acuerdo con un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el 2022 “y como efecto de la recuperación posterior a la pandemia respecto del bajo crecimiento del 2020, las remesas tuvieron el crecimiento más alto de los últimos 20 años. En 2022 observamos tasas de crecimiento aun elevadas, pero menores a las observadas un año antes”.

Según el reporte, “las remesas recibidas por los países de América Latina y el Caribe (ALC), durante el 2022 mostraron un crecimiento del 11.6 por ciento respecto de los valores observados un año antes”, que observó que tal incremento “es menos de la mitad de lo registrado en 2021 (25.9 por ciento), cayendo en la parte inferior de lo anticipado en julio pasado pasado pero superior al promedio de los últimos 10 años (8.4 por ciento)”.

Destacó que el crecimiento de las remesas en 2022 significó un influjo adicional de recursos de 15 mil 072 millones respecto del año anterior para las familias de la región.

La Unidad de Migración del BID ha estado dando seguimiento a los flujos de dólares debido a que son fundamentales para millones de familias “ y una de las principales razones para la migración en América Latina y el Caribe”.

En esa forma, resaltó que “el destino principal de las remesas hacia la región, por lejos, es México (recibe el 41 por ciento de las remesas a ALC), seguido por los países del norte de Centroamérica, la República Dominicana, y Colombia”.

“Los países más pequeños (como Belice y Surinam) o menos dependientes de las remesas (como Chile y Trinidad y Tobago) reciben menos del 1 por cienti de lo que recibe México. Sin embargo, para los países pequeños, las remesas igual representan una fracción significativa de su producto bruto – 5 por ciento para Belice y 8 por ciento para Surinam”.

En el reporte se mencionó que las remesas que se envían a la región, “reflejan el incentivo a migrar que persiste para los latinoamericanos en situaciones económicamente difíciles en toda la región”.

Refirió que “el crecimiento observado de las remesas que recibió la región está relacionado con la recuperación de la actividad económica, que permitió incrementar el número de trabajadores migrantes, así como los ingresos que estos perciben en los países donde viven, en especial Estados Unidos, de donde provino el 80.9 por ciento de las remesas que recibió LAC durante el 2022”.

En el texto se hizo ver que “a pesar de las observaciones del último año que hacen prever un posible retorno a los niveles de crecimiento promedios previos a la crisis, las proyecciones de una posible desaceleración de las economías mundiales, en especial en los países de donde provienen la mayor parte de las remesas que llegan a ALC, podrían afectar las posibilidades de los migrantes de mantener sus ingresos, lo que podría restringir su envío de remesas durante el 2023.

En el caso específico de México, el informe remarcó que durante el 2022, México recibió remesas por 58 mil 497 millones de dólares, “alcanzando un nuevo máximo histórico al recibir 6 mil 912 millones más que el año anterior. Esto significó una tasa de crecimiento anual del 9.7 por ciento, mucho menor al crecimiento anual del 25.5 por ciento observado en 2021, aunque aún superior al 8.8 por ciento de crecimiento promedio anual de los 10 años anteriores”.

“El crecimiento observado de las remesas corresponde al proceso de recuperación económica y vuelta a la normalidad de la economía estadounidense, de donde proviene el 96.0 por ciento de las remesas que recibe este país. Los datos sugieren un retorno a los valores de crecimiento que se habían observado antes de la crisis sanitaria, sin embargo, esta previsión estará sujeta al comportamiento de la economía estadounidense durante el siguiente año”.