Por: Víctor M. Zendejas Orozco*
Me tocó ser presidente de casilla para el proceso electoral en el que la candidata Alejandra del Moral reconoció de forma valiente el triunfo de su contendiente Delfina Gómez Alvarez, lo que me permitió constatar el gran grado de civismo de los sufragantes.
La faena electoral, en la mayoría de los casos, se mostró civilizada, en orden y con un alto grado de civismo por parte de los electores, salvó muy contados casos de connatos de violencia y con su consabido retraso en la colocación de urnas.
Hubo casillas, mínimos casos, a las cuales no asistieron representantes insaculados por el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) pero con gran profesionalismo los capacitadores lograron sacar de la fila de votante, como lo marca la ley, a representantes que en cuestión de minutos fueron capacitados y lograron sacar una votación ejemplar.
El caso de la candidata Alejandra del Moral habla de un gran ejemplo de civismo para la sociedad y las futuras generaciones al reconocer, con un sabio discurso, que la maestra Delfina Gómez será la próxima gobernadora el estado de México.
Como máximo exponente y autoridad de la sección que me toco representar a nombre de las instituciones electorales, no resta más que felicitar al gran electorado que asistió con gran convicción a emitir su voto por el partido de su preferencia, pero también felicitar a las candidatas Alejandra del Moral y Delfina Gómez Alvarez por su cordura y reconocimiento que se dieron, ejemplo de madurez política que sentará un precedente para futuras elecciones en las que seguramente habrá menos abstencionismo por ese llamado sin palabras para la ciudadanía que espera nuevos tiempos.
Felicidades Estado de México. Que todo sea para bien.
*Presidente de la ONG Franature