Por: Víctor M. Zendejas Orozco*
Garantizar nuevas ciudades en desarrollo que sean acordes con el medio ambiente y la convivencia social será el reto de los futuros gobiernos que, como el de la maestra Delfina Gómez Alvarez en el Estado de México, tendrá que poner un freno al anárquico crecimiento urbano y aplicar estrictamente las leyes y reglamentos en la materia o promover nuevas.
El reto es también conservar y preservar las muy contadas reservas naturales de bosques donde mafias armadas han sentado sus reales y deforestan con fines lucrativos. Además, buscar mecanismos de incentivos a los agricultores y campesinos para que no talen árboles en la búsqueda de nuevas tierras fértiles.
El reto es gigante más si se tiene que hablar de cincuenta y nueve municipios que conurban con la Ciudad de México y que están en el proceso de un explosivo crecimiento sin diseño urbanístico adecuado con una serie de carencia como drenajes que den fluidez, vivienda digna, vialidades que permitan una movilidad eficiente, áreas verdes arboladas y parques recreativos, entre otras.
La mayoría de esos municipios o al menos los de gran crecimiento urbano y poblacional tienen una gran conectividad con los más cercanos a la ciudad de México como Naucalpan, Tlalnepantla, Tultitlán, Coacalco, Ecatepec, Nezahualcóyotl, entre otros, donde la movilidad de millones de trabajadores y estudiantes se topa con el ineficiente transporte urbano y las mediocres avenidas que como la López Portillo sufren severas inundaciones en época de lluvias y congestionamientos en las hora pico.
Esa vialidad, pese a que debiera ser recorrida entre diez o quince minutos en auto ocasiona pérdidas de hora-hombre de hasta tres o cinco horas a millones de personas que por los encharcamientos se quedan varadas. Pese a que en 2023 el entonces gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, entregó la obra repavimentada con un costo de 752 millones de pesos ésta quedó deficiente producto de la corrupción ya que no se cambiaron los raquíticos tubos de drenaje a sabiendas de lo que ocasionaría esa decisión,
Ese fenómeno se vive en varios municipios conurbados por lo que el gobierno de la maestra Delfina Gómez tendrá que prever que el crecimiento urbanístico de las nuevas ciudades en crecimiento garantice la movilidad evitando las miles de pérdidas hora-hombre.
Así, como esa carencia, hay muchas más que deberán mejorarse o construirse para beneficio de las familias, niños y jóvenes que requieren espacios dignos de convivencia y movilidad.
Hay municipios donde la saturación urbana y de viviendas es tal que ya no existen áreas verdes como en Ecatepec o Nezahualcóyotl que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud están muy por debajo de la norma que exige tener al menos 9 u 11 metros cuadrados de área verde por habitante. Vemos allí kilómetros de banquetas, áridas, sin ningún tipo de arbolado.
Un sueño perdido
En la década de 1960 el entonces regente del Distrito Federal, Ernesto P. Uruchurtu, promovió y construyo con el apoyo del gobierno federal la Unidad Habitacional San Juan de Aragón con el propósito de dotar de vivienda digna con amplias cocheras, recámaras y jardines a una población marginada, sobre todo emigrante de la provincia.
Con el diseño de afamados urbanistas que tuvieron su formación en parte con las teorías del francés Le Corbusier con su proyecto de La Ciudad Contemporánea y La Ciudad Radiante se llevó a cabo el desarrollo inmobiliario Aragón que contaba con cine comunitario, centro social con los más diversos talleres de aprendizaje de oficios, alberca, gimnasios, salón de eventos, foros al aíre libre, entre otros, además de un bosque con tren, lago, lanchas y zoológico.
Parte de ese proyecto hecho realidad aún existe, pero otra parte, por ignorancia, el acelerado crecimiento poblacional y el interés lucrativo quedó de lado. Sin embargo la idea de Uruchurtu fue buena y dejó un ejemplo a seguir en el crecimiento de nuevas ciudades que, por la corrupción no lo aplican.
*Presidente de la ONG Franature.