***Se inició con el asesinato del gobernador Alfredo Zárate Albarrán y la imposición de Isidro Fabela Alfaro, así como sobornos a alcaldes y diputados locales: Max Correa Hernández

***Propone diputado de Morena inscribir con letras doradas en el salón de sesiones “José María Morelos y Pavón”, el nombre del ex gobernador Alfredo Zárate Albarrán

Valle de México, a6 de julio de 2023.- Los orígenes de la mentira, impunidad y corrupción como forma de gobierno en el Estado de México se remontan a 1942, con el asesinato del gobernador Alfredo Zárate Albarrán, la imposición de José Isidro Fabela Alfaro como gobernador mediante sobornos a presidentes municipales y diputados locales; y por la conformación de un grupo político (Atlacomulco) que trabajaría desde entonces para encubrirse y sostenerse en el gobierno estatal y en la entidad, afirmó el diputado Max Correa Hernández.

La legisladora de Morena, Carmen de la Rosa Mendoza, dio lectura a la iniciativa con proyecto de Decreto, propuesta por su compañero de bancada, Max Correa Hernández, para inscribir con letras doradas en el salón de sesiones “José María Morelos y Pavón” del recinto del Poder Legislativo del Estado de México, el nombre del gobernador del Estado de México, Alfredo Zárate Albarrán; destacó que es fundamental que, desde uno de los recintos más importantes en la toma de las decisiones para el estado, hacer un ejercicio de reconstrucción del hecho histórico.

En sesión de la diputación permanente, la diputada a nombre del proponente, resaltó que recuperar la memoria histórica del estado permitirá entender el grado de descomposición política y social que a nivel nacional padece el país, “sirva de modesto homenaje el presente escrito al gobernador mexiquense brutalmente asesinado y olvidado”.

Expresó que ese crimen de estado cambió la historia del Estado de México, y constituyó el inicio de las formas corruptas de hacer política en la entidad en las que los apotegmas del mal gobierno han sido: “La moral es un árbol de moras”; “Un político pobre, es un pobre político”; “Haiga sido como haiga sido”; “Hagan lo que saben hacer, para bien o para mal, queremos constancia de mayoría no de buena conducta”.

Dar crédito y honor al exgobernador Alfredo Zárate Albarrán es dar una nueva oportunidad para retomar el camino del dialogo, la democracia, el federalismo de libertad y soberanía a nuestro estado de México, y el destierro de las formas corruptas de hacer política en el Estado de México.

El diputado Max Correa, en la exposición de motivos, aseveró que no sólo imperó la impunidad en el magnicidio, sino la antidemocracia, la imposición y el abuso de poder, porque tras el fallecimiento del exgobernador Zárate Albarrán se violentó la Constitución estatal y el presidente Manuel Ávila Camacho impuso como gobernador interino al ex diplomático carrancista, Isidro Fabela Alfaro, y por lo tanto contó con el visto bueno de los grupos de poder.

Narró que, el 5 de marzo de 1942, en una comida convocada por el Tribunal Superior de Justicia del Estado de México para festejar a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, realizada en el Centro Charro de Toluca (hoy sede de la Fiscalía General de Justicia de la entidad), el gobernador mexiquense Zárate Albarrán fue baleado con ocho impactos de tres diferentes calibres, cuyo delito fue cometido por el entonces diputado y presidente de la XXXV Legislatura Local, Fernando Ortiz Rubio, quien además era jefe de Tránsito de Toluca, y el gobernador murió tres días después.

La simulación, impunidad, así como el peso y acuerdo de los grupos de poder para con el crimen cometido contra Zárate Albarrán se hizo ver en este acto, pues el asesino Ortiz Rubio fue detenido ese mismo día y fue desaforado, pero ocho meses después obtuvo su libertad porque los Ministros que habían asistido al banquete le otorgaron un amparo federal.

Destacó que el ex gobernador del Estado de México, Alfredo Zárate, fue un ciudadano mexiquense, demócrata, que aportó a la democracia moderna de nuestro país con elementos prácticos de justicia social. Fue un impulsor del federalismo por el cual los estados como entidades firmantes del pacto federal fortalecen su calidad de libres y soberanas.

Zárate Albarrán nació el 5 de septiembre del año 1900 en el municipio de Temascaltepec, y se forjó en las trincheras zapatistas y militante del Partido Socialista de los Trabajadores del Estado de México (PSTEM). Antes de ganar la gubernatura del Estado de México con más de 200 mil votos en 1941, Alfredo Zárate Albarrán fue Presidente del Senado de la República.

Correa Hernández comentó que por su liderazgo, Zárate Albarrán encabezó la vicepresidencia del Bloque Permanente de Gobernadores, que nació en 1938 para apoyar la decisión de la expropiación petrolera realizada por el entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río, y se consolidó para enfrentar los ataques y política de represión que se cometía contra trabajadores ferrocarrileros y petroleros, ya en el marco de la derechización extrema de las medidas del ejecutivo federal con la llegada a la presidencia de Manuel Ávila Camacho.