Por Javier Ortiz de Montellano
Diablo: Hola, Manuel DeLanda, gracias por aceptar platicar en línea con nosotros vía internet.
Manuel DeLanda: ¡Hola, Diablo y Maurizio! Listo para desmantelar conceptos y montarlos de nuevo, ¡como siempre!
Maurizio Lazzarato: ¡Saludos, estimado Manuel! Así me gusta, ¡con entusiasmo!
Diablo: Bienvenidos ambos a mi Red Súper Profunda del Inframundo, aunque sea sólo temporalmente para participar en un breve intervalo de charla que espero candente, mientras algún día no muy lejano se encuentren aquí y puedan platicar de cuerpo y alma presente por toda la eternidad, para tormento mutuo. Porque, perdonen la franqueza -inusual en mí- pero esto de su nueva filosofía del realismo y el enredo de los Ensamblajes, me resultan difícil de entender, aún después de platicar con cada uno de ustedes, así que espero que platicando entre ustedes puedan dilucidarnos un poco sus pensamientos…¿Qué tal si empezamos hablando de la comunicación en los ensamblajes?
Manuel: ¡Buen punto! Es como una fiesta ruidosa de palabras e interacciones. Los componentes del ensamblaje se comunican, pero algunos son charlatanes y otros son tímidos.
Maurizio: Pero hablemos también de los elementos no humanos en los ensamblajes.
Manuel: Ah, los actores no humanos, esos objetos y tecnologías que también se involucran en la danza del ensamblaje. ¿No te parece que a veces son más confiables que los humanos?
Maurizio: Totalmente, ¡al menos no tienen emociones ni egos! Sólo hacen lo que están programados para hacer.
Manuel DeLanda: ¡Exactamente! Pero a veces nos sorprenden con comportamientos inesperados. Como está sucediendo ahora con el arranque masivo de la Inteligencia Artificial, que a veces lo que no sabe lo inventa…
Maurizio Lazzarato: Me recuerda a los trucos de la comunicación que se pueden encontrar en la sociedad, las fake news, donde se entremezclan verdades y mentiras.
Manuel DeLanda: Cierto, ¡la comunicación es un laberinto de sorpresas y complejidades¡
Maurizio: Se trata de ensamblar cosas, pero en el mundo de las ideas. Se enfoca en cómo los elementos se conectan y crean nuevos significados.
Manuel: ¡Ah, como si fueran piezas de rompecabezas intelectuales! Pero los conectados amigos se preguntarán, ¿cómo se relaciona esto con la comunicación?
Maurizio: Pues resulta que la comunicación también es como un ensamblaje. Piensen en las redes sociales, por ejemplo. Todos esos comentarios y memes que se combinan para crear un mensaje global.
Diablo: Entonces, ¿los ensamblajes son como chismes de oficina que se transmiten por el rumor?
Manuel: ¡Exactamente! La información se mezcla y se distribuye, como un rumor que se esparce como pólvora.
Maurizio: ¡Vaya, la comunicación es una mezcla explosiva! Supongo que ahora todas nuestras charlas son “ensamblajes comunicativos”.
Manuel: ¡Ja, ja! Así parece. Cada vez que hablamos, estamos formando ensamblajes llenos de significado y, quién sabe, tal vez estemos creando una nueva teoría en el proceso.
Maurizio: ¡Entonces nuestros diálogos son como pequeñas revoluciones intelectuales!
Diablo: Revolución la que han causado ustedes con su filosofía del Nuevo Realismo. Para que recuerden los amigos y amigas que nos han hecho el favor de conectarse a esta su Red, el llamado nuevo realismo es una filosofía expuesta en los inicios del siglo XXI por filósofos de diversas partes del mundo. Es también denominado nuevo materialismo (por el mexicano Manuel de Landa, que nos hace el honor de participar hoy),realismo analógico (por el también mexicano Mauricio Beuchot), realismo especulativo (el francés Quintín Meillassoux), el alemán Markus Gabriel con su realismo ontológico o trascendental (en cuanto a que trasciende los límites del pensamiento subjetivo), hasta el realismo extraño (weird realism, del americano Graham Harman), que lo más extraño que tiene es que trata de recuperar el sentido común perdido entre las andanzas del postmodernismo y las desventuras del neoliberalismo. Y, destacadamente,el italiano Maurizio Ferraris que hoy nos acompaña virtualmente para enriquecer la plática, con su Realismo Positivo. En esta nueva constelación de pensamiento, la figura del filósofo mexicano radicado en Nueva York, Manuel De Landa, asimismo, juega un papel fundamental. Y les cedo la palabra…
Manuel: Oye, Diablo, gracias por las flores, pero con tu perorata esto se ha alargado mucho y tengo un compromiso que cumplir. ¿Qué te parece si lo reanudamos en otra sesión?
Maurizio: Realista y positivamente pienso igual.
Diablo (visiblemente disgustado): De acuerdo, entonces,hasta la próxima…si es que la hay…con ustedes. (Aparte: porque estoy pensando en invitar a Alvaro García Linera, que es es un politico boliviano y teórico, que fue vicepresidente de Bolivia hasta que presentó su renuncia junto a Evo Morales, en medio de la crisis política de su país en 2019, para que nos hable de su más reciente libro, La Comunidad Ilusoria (2023), en el que escribe sobre el llamado “sentido común”).
(Aparte, ya mandado el Diablo al infierno) Manuel: Pero, ¿qué tal Maurizio si nos tomamos un descanso de tanta filosofía y vamos a ensamblar un café?
Maurizio: ¡Me parece muy positivo! Aunque tendrá que ser cada quien por su lado, pero podremos seguir así desentrañando los misterios del mundo mientras disfrutamos positivamente de un buen espresso o, ¿tú tomas el café instantáneo americano?
Manuel: Prefiero el ensamblaje de un buen café mexicano de olla…