*** “Absurdo”, que hogares de los deciles con mayores ingresos sean los más beneficiados por los flujos de dólares enviados por trabajadores migrantes; hay mucha resistencia de las personas y hogares a informar sus ingresos, ya sea por razones de seguridad o porque no es fácil calcularlos
Valle de México, a 20 de agosto del 2023.- No obstante reconocer que el INEGI realiza enormes esfuerzos para levantar la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), en la edición del 2022 “solo capturó alrededor de dos quintos de los ingresos de los hogares y cerca de un tercio de los gastos de los hogares”, y, principalmente, “el problema es más agudo en el caso de las remesas que reciben los hogares mexicanos de sus familiares en el exterior” pues “capturó sólo el 8.4 por ciento de ese ingreso, por lo que dejo fuera a 53 mil 577 millones de dólares de remesas que recibieron los hogares mexicanos y que elevaron sus niveles de vida”.
Así lo estableció el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), en la nota de remesas de agosto de este año elaborada por Jesús A. Cervantes González, director de Estadísticas Económicas y Coordinador del Foro de Remesas de América Latina y el Caribe del CEMLA, y Denisse Jiménez, economista de ese centro.
En la nota, se resaltó la importancia de ejercicios como los que realiza el INEGI pues “son un instrumento importante de análisis económico, social y demográfico y para evaluar políticas públicas. Frecuentemente se les utiliza para medir desigualdades y pobreza y su evolución a través del tiempo. No obstante, la capacidad de tales encuestas para dichas tareas depende de que capturen adecuadamente las distintas fuentes de ingreso y los destinos del gasto de los hogares”.
Empero, aclaró que “Si los agregados de ingresos y gastos de los hogares derivados de esas encuestas resultan muy inferiores a las estadísticas comparables de la contabilidad nacional de ingreso disponible y consumo privado entonces no permitirán medir adecuadamente los niveles de vida de los distintos estratos de hogares, ni se obtendrá una visión realista de la distribución del ingreso, ni en un momento en el tiempo, ni a través del tiempo”.
“Si la base de datos de ingresos de los hogares de la encuesta es un insumo para la medición de la pobreza esta resultaría sobrestimada de manera significativa”, remarcó.
En tales condiciones, refirió que el problema de la subestimación de ingresos de la ENIGH ha presentado problemas desde hace dos décadas.
“De la ENIGH 2004 a la ENIGH 2022, el cociente de ingreso total de los hogares a ingreso disponible de los hogares obtenido de las cuentas nacionales varió entre 0.34 y 0.42 por ciento”, expuso.
“En particular, en la ENIGH 2022 dicho cociente se ubicó en 0.41 por ciento, lo que significa que ese año el ingreso promedio de un hogar en México fue 2.4 veces el capturado por la ENIGH, por lo que tienen poco sustento las comparaciones de ingresos por deciles y cualquier medición de pobreza que utilice a tales datos como insumo”, subrayó.
“Asimismo, de 2004 a 2022, el cociente de gasto total de los hogares de la ENIGH a consumo privado medido por las cuentas nacionales varió de 0.29 a 0.55. De hecho, el problema de insuficiente cobertura del gasto de los hogares se agravó con el tiempo. En la ENIGH 2022, dicho cociente resultó de 0.31, de manera que ese año el consumo promedio de un hogar en México fue 3.2 veces el resultante de la ENIGH. Es ampliamente reconocido que el consumo de un hogar es el mejor indicador que hay de su nivel de vida”, destacó la nota del Cemla.
En este sentido, es pertinente mencionar que la ENIGH es uno de los insumos utilizados por la Coneval para elaborar los resultados de la medición multidimensional de la pobreza a nivel nacional y por entidad federativa, como sucedió para 2022, pues lo hizo “con base en los Lineamientos y criterios generales para la definición, identificación y medición de pobreza1 y en la información de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)”.
Así, en su último informe, Coneval dio a conocer que del 2018 al 2022 más de cinco millones de personas abandonaron la línea de pobreza.
Subestimaciòn de la ENIG de las remesas
En la nota del Cemla se observó que en 2022, “de acuerdo con cifras del Banco de México, México recibió del exterior 58 mil 510 millones de dólares por remesas familiares. No obstante, en la ENIGH 2022, el ingreso anual proveniente de otros países fue de solo 4 mil 932 millones de dólares, de manera que no capturó 53 mil 577 millones de dólares que seguramente elevaron los niveles de vida de millones de hogares receptores”.
“Así, a la ENIGH se le escapó el 91.6 por ciento del ingreso del país por remesas, de manera que su contribución a elevar los niveles de vida de los hogares mexicanos y en su caso también a aliviar la pobreza no será reconocida”, refirió.
La nota del Cemla sostuvo que “la cifra de Banxico de remesas es muy sólida ya que es un dato administrativo y no una estimación, considerando que se elabora fundamentalmente a partir de registros administrativos de las instituciones intermediarias de dichas transacciones de remesas”.
Destacó que “el problema de la ENIGH de subestimación del ingreso por remesas se ha acentuado a través del tiempo ya que en las correspondientes a 2006 y 2008, la ENIGH capturó, respectivamente, el 23.5 por ciento y 14.9 por ciento de ese ingreso, pero ese porcentaje se redujo a 8.4 por ciento en la ENIGH 2022”.
“Otra manera de analizar la subestimación de ingresos por remesas de la ENIGH se obtiene al cuantificarlas con relación al PIB. En 2022, las remesas fueron equivalentes a 4.13 puntos porcentuales del PIB, pero en la ENIGH los ingresos provenientes de otros países solo representaron 0.35 puntos porcentuales del PIB, por lo que no se incluyó a 3.78 puntos del PIB por remesas”, mencionó, y remarcó que Al irse incrementando el ingreso por remesas con relación al tamaño de la economía mexicana “han aumentado los puntos porcentuales del PIB que no captura la ENIGH”.
“Cabe señalar que estudios del CEMLA indican que las remesas elevan de manera importante el ingreso de los hogares receptores de esos recursos del exterior. En 2022, las remesas fueron equivalentes a 4.13 puntos porcentuales del PIB del país, pero esos recursos solo los recibieron el 13.6 de los hogares del país, por lo que en promedio el ingreso/producto del hogar receptor se incrementó en 30.4 por ciento, es decir, en 4.13/0.136. (Véase: Jesús Cervantes González y Rodolfo Ostolaza; ¿En Cuanto Incrementan las Remesas el Ingreso de los Hogares que las Reciben en México?; Notas de Remesas 11, 2022; septiembre de 2022)”.
Según las ENIGH, las remesas las reciben principalmente los hogares de altos ingresos
Por otro lado, la nota resaltó que “Un resultado que es indicativo de la limitada cobertura de dicha información es que según la ENIGH 2022, el principal decil de hogares que es receptor de remesas es el X, seguido por el IX, el VIII y el VII. De hecho, los cuatro deciles de hogares de mayores ingresos recibieron, según dicha ENIGH, el 53.2 por ciento de los ingresos provenientes de otros países. En contraste, los dos deciles de hogares que se beneficiaron menos de los ingresos provenientes de otros países fueron los dos de menores ingresos. De hecho, el decil I sólo obtuvo el 3.9 por ciento de las remesas captadas por la ENIGH”.
“Tales resultados son absurdos e implicarían que el grueso de los mexicanos indocumentados en Estados Unidos y que son importantes remitentes de remesas son personas cuyos familiares en México se ubican en los deciles superiores de ingresos”, afirmó.
En el estudio se realizó un ejercicio hipotético de corrección parcial del ingresos de remesas, distribuyendo las remesas no capturadas por la ENIGH en los diez deciles de hogares, pero respetando la distribución de la encuesta de los ingresos provenientes de otros países, es decir, se distribuyen los 1,077 mil 025 millones de pesos por remesas que no capturó la ENIGH siguiendo la estructura obtenida por dicha encuesta, es decir, dando un mayor peso a los deciles X, IX, VIII y VII”.
“El resultado es que, en su conjunto en los primeros tres deciles de hogares, es decir, en el 30 por ciento de los hogares de menores ingresos (deciles I, II y III) dicho ingreso se incrementa en 22.3 por ciento, lo que indudablemente tendría un efecto en disminuir la pobreza en el país aun aceptando la estructura de distribución de las remesas que tiene la ENIGH, misma que es dudosa”.
En los comentarios finales de la nota, se destacó que “Las remesas que recibe México del exterior incrementan los niveles de vida de los hogares receptores y reducen la pobreza. De hecho, las remesas medidas con relación al PIB alcanzan porcentajes muy altos en las entidades federativas con menores ingresos per cápita. La contribución de ese cuantioso ingreso cuyo destino principal es cubrir los gastos de manutención de hogares mexicanos, no es captada adecuadamente por la ENIGH, por lo que su contribución es prácticamente ignorada en la medición de las desigualdades en el país y de la pobreza”.
En este sentido, es conveniente decir que un estudio dude la firma BBVA del septiembre del 2021, estimó que “si no se consideran los flujos de remesas, el volumen de la población en México en situación de pobreza aumentaría en 836 mil personas, y aquellas en situación de pobreza extrema se incrementaría en 351 mil personas”.
Según el análisis, los estados donde más crecería la población en situación de pobreza, si no se recibieran remesas, serían: Michoacán (+119 mil personas), Guanajuato (+112 mil), Guerrero (+55 mil), Zacatecas (+53 mil) y Oaxaca (+49 mil).
“Por el otro lado, de no recibir los flujos de remesas, los estados que más aumentarían su población en situación de pobreza extremaserían: Oaxaca (+48 mil), Guerrero (+44 mil), Michoacán (+41 mil), Chiapas (+40 mil) y Guanajuato (+40 mil).
En el análisis del Cemla, se afirmó que en la ENIGH 2022 los ingresos provenientes de otros países solo representaron 0.35 puntos del PIB, por lo que no se incluyó a 3.78 puntos del PIB por remesas.
Y “Si a la base de datos de la ENIGH no se le hacen ajustes adecuados para corregir la subestimación de ingresos, incluyendo los de remesas, su utilización para mediciones de desigualdades y de pobreza produce resultados incorrectos y particularmente una fuerte sobrestimación de los niveles de pobreza en el país”, sugirió la nota.
De acuerdo con el documento, “EL INEGI es consciente de que la ENIGH subestima de manera importante los ingresos y gastos de los hogares. Por esa razón, en los años recientes ha realizado un importante esfuerzo por mejorar la capacidad de dicha encuesta para capturar los ingresos y gastos de los hogares, dedicando mucho cuidado a su proceso de levantamiento e incrementando el tamaño de muestra”.
El tamaño de muestra de la ENIGH aumentó de manera importante al pasar el número de viviendas encuestadas de 20 mil en 2014, a 81,515 viviendas en 2016, 87,826 en 2018, 105,483 viviendas en 2020 y 105,525 en 2022. No obstante, como muestran las cifras presentadas en esta nota la subestimación de los ingresos y gastos de los hogares no ha disminuido y el escenario es aún más grave en el caso de las remesas”.
Ser observó que “Lo anterior indica que en México hay mucha resistencia de las personas y hogares a informar sus ingresos, ya sea por razones de seguridad o porque no es fácil calcularlos, particularmente considerando que más de la mitad de la población ocupada labora en la economía informal obteniendo ingresos que tienen mucha variabilidad a través del tiempo”.
“Adicionalmente, la ENIGH tiene un problema metodológico que acentúa artificialmente las desigualdades de ingresos, que se origina de que se recoge sólo durante un trimestre. La ENIGH 2022 se levantó del 21 de agosto al 28 de noviembre de 2022, lo que implica que los ingresos de los hogares incorporan variaciones aleatorias que acentúan las desigualdades, aun si tales hogares responden con total veracidad sus ingresos.
De hecho, es inevitable estadísticamente en una encuesta trimestral que los ingresos de los hogares más pobres aparezcan con ingresos menores que los que en promedio obtienen. De hecho, esa es la razón del porque en tales encuestas frecuentemente los hogares de ingresos más bajos gastan o consumen por encima del ingreso que es capturado por la encuesta. La manera de evitar el problema mencionado es recoger una ENIGH anual, que significa que durante cuatro trimestres se encuesta a los mismos hogares”, expuso.
Agregó que “Este problema de que las encuestas de ingresos de los individuos/hogares capturan variaciones aleatorias en los ingresos que acentúan artificialmente las desigualdades fue identificado hace seis décadas por el economista George Stigler, Premio Nobel de Economía 1982 (Véase: George J. Stigler; The Theory of Price, Third Edition, 1969, páginas 35 a 38 y George J. Stigler, The Theory of Price, Fourth Edition,1987, páginas 36 a 38)”.
Por último, en la nota se afirmo que “especialistas del INEGI han dedicado atención a hacerle correcciones y ajustes estadísticos a los datos de la ENIGH para hacerlos más realistas y congruentes con los agregados de las cuentas nacionales. Los resultados de tales ejercicios es que se incrementan de manera significativa los ingresos de todos los deciles de hogares, aumentan las desigualdades de ingresos y se reducen de manera importante los niveles de pobreza con relación a la medición oficial de pobreza en el país”.
