Opinión

Mexico y la Alianza del Pacífico. Caso de Perú/Arnulfo R. Gómez

Ellos se ríen de mi porque soy diferente

Yo me río de ellos porque todos son igualitos

Anónimo

Por Arnulfo R. Gómez (Catedrático comercio exterior)

Durante el periodo 1993 – 2022, la exportación mexicana a Perú muestra importantes variaciones, con una tendencia ascendente pues, su monto pasó de 94 a 1,727 millones US, acumulando un total de 25,006 millones US en estos 30 años.

Las importaciones también registran crecimiento, aunque más reducido, con sustanciales variaciones pasando de 170 a 1,051 millones US, y un acumulado de 12,177 millones US.

Como consecuencia de esta evolución, durante el periodo sólo registramos déficit comercial con Perú en 5 años, por lo que el superávit acumulado a nuestro favor fue de 12,829 millones US.

Importante es señalar que, al igual que con Chile y Colombia, los otros dos socios de la Alianza del Pacífico, los intercambios con Perú presentan dos periodos perfectamente definidos.

El primero, antes de entrada en vigor del Acuerdo, en que nuestra exportación a Perú mostró una tendencia creciente pues, pasó de 94 millones US en 1993, a 1,286 millones US en 2011, es decir, un incremento de 1,192 millones US y un acumulado para el periodo de 7,847 millones US.

La importación también registró una tendencia creciente y pasó de 170 a 582 millones US, con un incremento de 412 millones US y un acumulado de 4,944 millones US.

Así, en estos 19 años, sólo en cuatro de ellos registró un déficit para México, de tal manera que, durante este periodo se generó un superávit de 2,903 millones US para México, con un incremento de 628 millones US de 1993 a 2011.

En el segundo, contrariamente a lo sucedido con los otros dos socios de la Alianza del Pacífico, durante los 10 años de vigencia del Acuerdo la exportación mexicana registró un incremento de 199 millones US; sin embargo, la importación presentó un más sustancial crecimiento alcanzando 611 millones US, por lo que la tasa de cobertura se redujo de 347% a 164%, lo que significa que las exportaciones mexicanas mostraron menor dinamismo que las importaciones procedentes de Perú.

Comentarios

Al igual que lo sucedido con la exportación mexicana a Chile y Colombia, las principales exportaciones mexicanas a Perú están encabezadas por dos productos elaborados por empresas transnacionales, con la incorporación de numerosos insumos extranjeros y reducido valor agregado mexicano: tractores de carretera para semirremolques y automóviles que corresponden al 8.69% de nuestras exportación total; seguidos de refrigeradores, con un valor agregado mexicano superior que corresponde al 50%; así como otros productos que podemos considerar mexicanos por su VAN.

Por lo que se refiere a las importaciones, los 10 principales productos son verdaderamente peruanos, pero, resulta sorprendente que uno de los productos nativos de nuestro país que, tradicionalmente exportábamos, ahora lo importamos de Perú: el cacao, aunque sólo representa el 1.81% de la importación total con 19 millones US.

En el periodo 1993-2011, la tasa de cobertura de las exportaciones fue creciente pues, pasó de 55% a 221%, debido a que nuestras ventas se incrementaron más que las importaciones procedentes de ese país; sin embargo, durante los 11 años de vigencia del Acuerdo, la tasa de cobertura presenta una tendencia decreciente misma que, de 347% en 2012, cayó a 164% en el año 2022.

Apuntes finales.

Desgraciadamente, en este apartado, los conceptos utilizados para señalar la serie de elementos negativos que prevalecen en nuestra relación con los Chile y Perú se repiten con Perú pues, prácticamente, la estructura y la tendencia de la exportación y la importación mexicana es la misma.

Los principales bienes exportados por México hacia esos países corresponde a automóviles y tractores, mismos en los que el VAN mexicano es muy reducido y decreciente debido a que, durante los 29 años más recientes, en que han estado en vigor los TLC’s firmados con 54 países, no hubo una estrategia orientada a la creación de una plataforma exportadora que generara mayor diversidad de productos con valor adicional; tampoco hubo la idea para aprovechar las supuestas ventajas que habíamos adquirido durante más de 35 años de trabajar con la maquila, así como tampoco una estrategia definida en función de nuestras fortalezas ni de las necesidades y los nichos de los  mercados internacionales.

Así, nuestra actividad maquiladora se ha venido reduciendo a labores simples de ensamblado.

En el caso de Perú, se presenta un elemento negativo adicional que nos muestra las deficiencias que padece la planta productiva nacional y la estructura de la exportación, por la carencia de políticas públicas realistas, aún en relación con productos originarios de México como es el caso del cacao que ahora importamos de este país, a pesar de que tradicionalmente fuimos uno de los principales productores y exportadores mundiales.

La balanza comercial con la Alianza del Pacífico nos lo muestra de una manera muy gráfica pues, a partir de la entrada en vigor del Acuerdo con esos tres países, la tasa de cobertura con ese bloque pasó de 332% a 137% ya que las exportaciones mexicanas con ese destino se redujeron en -2,159 millones US, en tanto que las compras al mismo se incrementaron en 2,438 millones US y, el superávit, se redujo de 6,552 a 1,955 millones US.