***En cinco ceremonias, el director Manuel Martínez Justo entregó el ansiado documento
Valle de México, a 7 de diciembre del 2023.- Con rostros adustos, de francas sonrisas o sin ocultar las visibles muestras de nerviosismo, 780 egresados acudieron al Teatro Javier Barros Sierra, después de las ceremonias protocolarias y las correspondientes tomas de protesta, recibieran sus títulos de licenciaturas, de manos del doctor Manuel Martínez Justo, director de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán.
Correspondió a la maestra Nora Goris Mayans, secretaria General Académica del campus, dar lectura a las actas de titulación de las licenciaturas en: Comunicación, Enseñanza de Inglés, Filosofía, Historia, Lengua y Literatura Hispánicas, Pedagogía, Periodismo y Comunicación Colectiva, Ciencias Políticas y Administración Pública, Economía, Relaciones Internacionales, Sociología, Derecho, Arquitectura, Diseño Gráfico, Derecho (SUA), Enseñanza de Español como Lengua Extranjera, Enseñanza de Inglés como Lengua Extranjera, Enseñanza de Italiano como Lengua Extranjera, Relaciones Internacionales (SUA), Actuaría, Ingeniería Civil y Matemáticas Aplicas y Computación.
Acompañados del maestro Carlos Nandayapa Hernández, secretario de Asuntos Académicos y Estudiantiles, el actuario Aarón Juárez Chávez, jefe de la Unidad de Administración Escolar, y los jefes de las seis divisiones de estudios de la FES Acatlán, atestiguaron las entregas de títulos a los 775 egresados que permanecieron en la FES Acatlán, cuatro y hasta cinco años de estudios.
En las cinco ceremonias, y ante un pletórico Teatro Javier Barros Sierra, Martínez Justo tomó la protesta a los egresados y entregó los títulos, a quienes les dijo enfático que, “a partir de este momento ustedes podrán llamarse licenciadas, licenciados con todo derecho. Es una ceremonia muy especial, pues significa el cierre de un ciclo formativo importantísimo en sus vidas. Ahora mismo les tomaremos la protesta y recibirán ustedes sus títulos universitarios. A partir de ahora, estoy seguro, establecerán nuevas metas y objetivos, también se abrirán otras etapas y procesos que les darán ilusiones y esperanzas que significarán mejoras en sus conocimientos y en preparación para el mundo laboral y personal”.
Atentos, distribuidos en las butacas del reciento universitarios, madres, padres de familia, abuelos, tíos, primas, parejas e, incluso hijos, no perdieron detalles de las ceremonias, la mayoría capturando en teléfonos celulares fotografías, videos de los momentos estelares para compartirlos de inmediato en las redes sociales, el director indicó que: “sé que para todas y todos la espera resultó larga, siempre lo es cuando uno ansía tener en sus manos el ansiado documento que lo certifica como poseedor de una serie de conocimientos que les da la Universidad, título que es la certificación que otorga la Universidad para garantizar que fueron debidamente formados para el ejercicio de sus profesiones”.
En orden alfabético, divididos por licenciaturas, los egresados formaron ordenadas fila para recibir sus títulos, pergaminos protegidos por enormes folders plastificados con los colores emblemáticos: azul y dorado de la Universidad Nacional Autónoma de México. Damas con los vestidos comparados para la ocasión; hombres de corbatas, sacos y/o trajes de colores modernos.
Por el constante apoyo de los padres de familia a lo largo de los años de estudios de la licenciatura, Martínez Justo agradeció la presencia de padres y madres en las ceremonias. “Estoy seguro que coincidirán conmigo, que al final de este camino valió la pena que apostaran por esta Universidad Nacional, se los regresamos ahora con el título en la mano, sobre todo, como hombres y mujeres de bien. Me siento extremadamente privilegiado y honrado por ser el intermediario de la Universidad Nacional Autónoma de México para entregarles sus títulos universitarios”, dijo.
Cumplido el cometido, los amigos en las licenciaturas volvieron a reunirse en grupos para tomarse fotografías con las miembros de las familias de sus conocidos; nuevos grupos de amistad. Luego, recorrieron el campus para tomarse más fotografías en su alma mater: en La Piedra, El Alma Mater, La Sor Juana, en otras esculturas, explanadas y demás sitios que comenzarán a añorar, pues marca la despedida de lo que consideraron sus hogares en el último lustro de sus vidas. ¡Enhorabuena!