Por: Víctor M. Zendejas Orozco*

Después de una investigación científica e histórica llevada a cabo durante casi una década, investigadores, arqueólogos e historiadores, entre ellos el párroco Israel Mendoza Tinoco, llegaron a la conclusión de que Juan Diego nunca habitó en Tulpetlac.

Con base en documentos que datan desde hace 450 años, estudiados meticulosamente, deducen que en uno de ellos se cometió el error de mencionar a Tulpetlac como un punto de referencia en el andar del indio Juan Diego, cita a la que se aferraron otros clérigos y arqueólogos.

La errata está consignada en el libro de Luis Becerra Tanco, elaborado en 1666, por lo que para escritos posteriores los autores de las nuevas versiones tomaron la palabra Tulpetlac de manera dogmática.

A personajes que han marcado un hito en hechos históricos se les ha intentado ubicar en un tiempo y un espacio que ha provocado controversia histórica, como fue el caso de Cristóbal Colón, del que varias naciones se disputan haber sido la cuna de su nacimiento. Ahora, lo mismo ocurre con Juan Diego, a quien históricamente reclaman Tulpetlac y Cuautitlán.

Pero para los investigadores y autores del libro Revaloración arqueológica e histórica sobre el origen de Juan Diego en Cuautitlán y el padre Mendoza Tinoco, los hechos documentados arrojan que el testamentario de la Virgen de Guadalupe radicó siempre en Cuautitlán, aunque sus últimos dieciséis años los vivió en el Tepeyac cuidando el ayate de la madre de los mexicanos y de América Latina.

El padre Mendoza Tinoco llevó a cabo una investigación de más de cinco años en el tema al tiempo que el arqueólogo Luis Córdoba Barradas y el cronista de Cuautitlán Alberto Fragoso Castañares hicieron lo mismo en un tiempo mayor, para resumir que en la bibliografía producida por otras fuentes “se nota el interés con que fue producida”.

En comparación con otros trabajos y para dar un sustento sólido a su obra, los autores aclaran en un párrafo que “en este trabajo no se tocarán temas que entren en el campo de la fe o la teología y se centrará estrictamente en un asunto histórico, la procedencia de Juan Diego como originario de Cuautitlán”.

El párroco Israel Mandoza Tinoco, impartió a inicios de diciembre un taller de cuatro días en a parroquia Santa María de Guadalupe, en Coacalco, con una nutrida asistencia promovido por las organizaciones defensoras del medio ambiente Iniciativa Edomex Siembra, que dirige Edgardo Luna Olivares, regidor electo, y la Fraternidad naturista ecologista de la Sierra de Guadalupe Mahatma Gandhi (Franature A.C.).

Entre otros objetivos del taller estuvo el de conocer la ruta que Juan Diego recorría a pie desde Cuautitlán hasta Tlatelolco, unos veinte kilómetros, con un mecapal cargado de veinticinco kilos, para comercializar en la plaza de las Tres Culturas sus productos de alfarería.

El interés de conocer la vereda de Juan Diego en la Sierra de Guadalupe por parte de Franature e Iniciativa EdomexSiembra es porque desde el punto ambiental e histórico dichas agrupaciones quieren rescatarla y polinizarla a través de plantas nativas ya que durante una plática con el secretario de Medio Ambiente del gobierno estatal, Jorge Rescala, éste sugirió darle más vida a esa ruta mediante un trabajo ecologista.

El padre Israel Mendoza Tinoco, experto conocedor del tema, hizo un doctoreado en El  Vaticano sobre el caso Juan Diego en Cuautitlán, revisó ochenta mil documentos y leyó más de 50 libros específicos sobre el tema.

A partir de enero de 2022, el párroco, bajo el auspicio de Iniciativa EdomexSiembra y Franature, impartirá nuevos talleres para dar a conocer “la verdad”  de en donde habitó Juan Diego.

*Presidente ONG Franature Mahatma Gandhi.