***Desempeño positivo en los tres grandes sectores de la actividad económica; resaltaron obras del sureste: Banco de México
Valle de México, a 17 de diciembre del 2023.- La economía nacional continuó en expansión y mantuvo un crecimiento robusto durante el tercer trimestre del año, donde la actividad económica de las cuatro regiones registró un aumento en el gasto en construcción, especialmente en el sur, que reportó los niveles de actividad más elevados previos a la pandemia Covid-19, con obras como el tren maya.
“En todas las regiones, el aumento de la construcción fue resultado de una expansión tanto del componente privado como del público, excepto en el centro norte en este último caso. Destaca el notorio crecimiento de la obra pública en la región sur”, difundió el Banco de México en su “Reporte sobre las Economías Regionales”, correspondiente al período julio-septiembre de este año.
De acuerdo con el documento, se estimó que durante el tercer trimestre de 2023 la actividad económica haya continuado expandiéndose en todas las regiones”, y que a este desempeño positivo “se anticipa que hayan contribuido algunas actividades terciarias como el comercio y el turismo”. Además del gasto en construcción, el Banco de México informó que “otras actividades industriales, como las manufacturas en el norte y el centro norte, y la minería en el centro, también habrían apoyado el crecimiento regional”.
“Asimismo, la producción agropecuaria habría sumado al aumento de la actividad en las regiones centrales y el sur”, agregó el análisis del banco central, afirmando que “desde una perspectiva sectorial, en el tercer trimestre la expansión de la economía mexicana estuvo apoyada en el desempeño positivo de los tres grandes sectores de actividad”.
“En particular, la producción industrial mantuvo una trayectoria al alza, presentando un avance desestacionalizado de 1.31% respecto del segundo trimestre del año. Por su parte, persistió la tendencia creciente de los servicios, al exhibir una expansión trimestral de 0.93 por ciento. Finalmente, las actividades primarias siguieron aumentando y permanecieron en niveles relativamente elevados”, destacó el reporte.
En era caso especifico de la zona centro, donde se ubican la Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala, la variación trimestral de la actividad económica fue de 0.9 por ciento; las manufacturas cayeron menos 1.5 por ciento, la minería creció 3.8 por ciento, la construcción se expandió 10.1 por ciento; el comercio aumentó 0.7 por ciento, el turismo se incrementó 4.7 por ciento y el sector agropecuario aumentó 1.1 por ciento.
En la variación anual, la economía en el centro creció 2.9 por ciento, impulsada principalmente por el turismo, que tuvo 11.7 por ciento de incremento, la más alta de todas las regiones; luego estuvo la construcción con 8.3 por ciento y el comercio, con 2.9 por ciento.
Conforme al estudio del banco central, “hacia adelante se prevé que continúe la expansión de las economías regionales, a pesar de enfrentarse a un entorno complejo e incierto que plantea desafíos para su crecimiento. Entre estos desafíos, destaca la posibilidad de una disminución en la demanda externa debido a una posible desaceleración económica en Estados Unidos.
Lo anterior podría impactar de manera especial a los resignes del norte y las centrales “que dependen en gran medida de la exportación, así como a aquellas que reciben flujos considerables de remesas o turistas procedentes de ese país, como sucede en algunos municipios de las regiones centro norte y sur.
“Además, persisten preocupaciones de los directivos empresariales sobre los problemas de seguridad pública que es necesario afrontar para permitir una mejor operación en ciertas zonas del país”, remarco el reporte.
Mencionó que “la ocurrencia de eventos climáticos adversos podría afectar la economía de las entidades federativas más vulnerables a dichos fenómenos, como ocurrió recientemente en Acapulco, Guerrero, ante el embate del huracán Otis”.
El Banco de México sugirió que “para afrontar estos desafíos, es crucial promover condiciones propicias para la inversión y fortalecer los factores que influyen en el crecimiento interno. En el contexto del T-MEC, existe la oportunidad de atraer mayores flujos de inversión debido a la reorganización global de los procesos productivos”.
“Lograrlo requiere un continuo fortalecimiento del estado de derecho, proporcionando mayor certeza a las empresas, simplificando sus operaciones y reduciendo sus costos”, destacó, y refirió que “es fundamental seguir impulsando la construcción de proyectos de infraestructura de transporte, hidráulica y energética para estimular la inversión no solo en regiones que históricamente han recibido la mayor parte de estos flujos, sino también en el sur”.