Valle de México, a 16 de diciembre.- La Junta de Gobierno del Banco de México decidió incrementar en 50 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 5.5 por ciento, con efectos a partir del 17 de diciembre de 2021, esto debido a la persistencia de “las presiones inflacionarias globales e internas que continúan afectando a la inflación anual general y subyacente, que en noviembre registraron 7.37 por ciento y 5.67 por ciento”, fuer adel rango del 3 por ciento, más/menos 1 por ciento.
Lo anterior fue informado por el Banco de México, en su anuncio de Política Monetaria, mencionando que “la inflación global siguió aumentando, presionada por los cuellos de botella en la producción, la recomposición del gasto hacia mercancías, los elevados precios de alimentos y energéticos, y la recuperación de algunos servicios”.
Hay que destacar que la inflación en el Estado de México fue superior al registrado a nivel nacional, con 7.67 por ciento.
A favor de este aumento votaron el gobernador Alejandro Díaz de León y los subgobernadores Galia Borja, Irene Espinosa y Jonathan Heath, mientras que Gerardo Esquivel optó por un aumento de 25 puntos.
En anteriores anuncios el Banco de México había optado por incrementar la tasa 25 puntos, pero ahora “la Junta de Gobierno evaluó la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y a los factores que la determinan, el riesgo de que se contamine la formación de precios y los retos por el apretamiento de las condiciones monetarias y financieras globales. Con base en ello decidió, en esta ocasión, incrementar en 50 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 5.5 por ciento”.
“Con esta acción, la postura de política monetaria se ajusta a la trayectoria que se requiere para que la inflación converja a su meta de 3 por ciento dentro del horizonte de pronóstico” remarcó el despacho del Banco Central.
Se agregó que “en las siguientes decisiones de política monetaria la Junta de Gobierno vigilará estrechamente el comportamiento de las presiones inflacionarias, así como el de todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas”.
“Ello con el objetivo de determinar una tasa de referencia que sea congruente en todo momento con la trayectoria requerida para propiciar tanto la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el plazo en el que opera la política monetaria, como un ajuste adecuado de la economía y de los mercados financieros”, se estableció.