Por: Víctor M. Zendejas Orozco*
El estribillo “no es sequia es saqueo” sonó en varias voces de los presentes durante el foro Situación actual del abasto de agua potable en la Zona Metropolitana del Valle de México, promovido por el diputado Max Correa con el apoyo de la Secretaría del Agua del Estado de México a cargo del doctor Pedro Moctezuma Barragán.
La escasez del agua en miles de colonias de decenas de municipios de la entidad mexiquense fue criticado por líderes vecinales, agrupaciones sociales y representantes de consejos de participación ciudadana quienes no solo culparon a autoridades del agua municipales, alcaldes, el derroche en las ciudades, sino también a las grandes empresas que acaparan el líquido y mafias que trafican con pipas llenadas clandestinamente.
Con una fuerte crítica a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) el titular de la Secretaría del Agua del gobierno mexiquense, Pedro Moctezuma Barragán habló de la importancia de “una enérgica acción conjunta (ciudadanía y autoridades responsables) que ponga el ejemplo al Estado de México, al centro y el resto del país de cómo cambiar del modelo extractivista que señalaba el diputado Max Correa a un modelo cíclico.”
Moctezuma Barragán precisó que para superar la crisis del agua es indispensable un marco legal que termine con la privatización de las fuentes acuíferas que fueron entregadas a los particulares desde 1992, cuando Carlos Salinas de Gortari promovió la Ley de Aguas Nacionales.
Recordó que desde 1992, la Conagua ha otorgado 564 mil concesiones cuando en 1917 solo se habían autorizado 200 y que de los cuerpos de agua 70 por ciento están acaparados por manos privadas en tanto 2 por ciento son de orden público.
Señalo que dese hace más de una década se ha dado la lucha por la defensa de los acuíferos pero que “la buena noticia es que estamos cabildeando para que la nueva Ley General de Agua sea incluida en el paquete de leyes que el ejecutivo federal presentara el cinco de febrero.”
Añadió que en la entidad mexiquense se busca acabar con la mentalidad mercantil que ha convertido el agua en una mercancía mediante una nueva legislación para promover un manejo corresponsable por lo que se tiene previsto diseñar un plan hídrico con en el que esté involucrada la ciudadanía.
Con base en datos recabados por su Secretaria, acusó que la Conagua no hace nada para combatir el huachicoleo del agua (ya que) “pareciera que para ellos lo de primero los pobres solo se aplica al corte de agua en barrios, colonias, pueblos originarios y no tocar a los grandes intereses.”
Durante la bienvenida a los distintos asistentes al foro, el diputado Max Correa precisó que uno de los puntos de importancia a tratarse en el mismo es conocer las causas de la crisis en el sistema Cutzamala y sus efectos en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México y añadió que prevalece un modelo neoliberal que considera al gua una mercancía con lo que se pretende concentrarla en unas cuantas manos.
Max correa recalcó el legítimo sentir popular de que el producto agua no es una mercancía sino un derecho amparado por el artículo cuarto de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, por lo que destacó la importancia de la participación ciudadana en su defensa.
En tanto Eduardo Espinosa Medel de la Comisión de Cuenca Presa Madin dio a conocer el ecocidio que dueños sin escrúpulos de inmobiliarias de viviendas han llevado a cabo en Atizapán de Zaragoza al acabar con cientos de hectáreas de bosques privilegiando la mancha de cemento lo que ha causado graves daños ambientales en la parte baja como severas inundaciones en tiempo de lluvias, destruyendo la economía de miles de familias por las afectaciones en sus hogares.