***Oxfam: México padece el monopolio de la desigualdad pues fortuna de 14 ultraricos casi se duplicó desde la pandemia; unas 294 mil personas en México tienen Un millón de dólares o más mientras 46.8 millones de personas viven en situación de pobreza, de las cuales 9 millones no saben si tendrán para comer al día siguiente
Valle de México, a 23 de enero del 2024.- La desigualdad extrema de la riqueza en México no deja de aumentar. La fortuna total de los 14 ultrarricos mexicanos, aquellos con más de mil millones de dólares de riqueza, aumentó hasta casi duplicarse desde el inicio de la pandemia, aseguró la organización Oxfam en su documento informativo “El monopolio de la desigualdad, cómo la concentración del poder corporativo lleva a un México más desigual”, en el cual resaltó la necesidad de revitalizar el papel del Estado en la economía y combatir la evasión fiscal de las grandes fortunas por porque, al final, “la economía es política”.
En su informe, Oxfam destacó que, “en particular, Carlos Slim es hoy el hombre más rico de la región, con una fortuna mayor que los otros 13 ultrarricos mexicanos juntos. La fortuna conjunta de Carlos Slim y Germán Larrea creció en 70 % durante los últimos cuatro años, hasta representar casi seis de cada 100 pesos de la riqueza privada en el país, cifra equivalente a la riqueza de la mitad de la población más pobre de América Latina y el Caribe —unas 334 millones de personas”.
“Esta excesiva concentración del poder económico guarda una estrecha relación con el poder político: los ultrarricos en México lo son, sobre todo, por décadas de gobiernos que han renunciado a regular su acumulación de poder e influencia”, refirió el informe.
Agregó que “Once de los catorce ultrarricos mexicanos se han beneficiado y se siguen beneficiando de múltiples privatizaciones, concesiones y permisos que les ha otorgado el gobierno mexicano en las últimas décadas, lo que ha representado la transferencia masiva de riqueza de lo público a una pequeña proporción de personas en lo privado”.
“La alta concentración del poder de mercado de las grandes empresas, una de las principales fuentes del poder económico, ha sido como gasolina para el fuego de las desigualdades”, se estableció.
Mencionó que “las grandes empresas con poder monopólico tienen la capacidad de fijar los precios en los principales sectores de la economía nacional, en detrimento de los bolsillos del resto de la población. Esto les ha permitido aprovecharse de los choques económicos tras las crisis globales recientes para subir más que proporcionalmente los precios de los productos en los sectores que controlan”, esto además de que “ El poder económico de las grandes empresas se traduce en poder político, que les permite influir en las reglas del juego de su relación con el Estado mexicano, como en el injusto sistema fiscal que les permite disminuir legal o ilegalmente— el pago de sus impuestos. Además, entre sus empresas son comunes las estrategias agresivas, como el uso de guaridas fiscales para esconder sus ganancias”.
Detalló que “las ganancias de las empresas capturaron el 60 % del incremento en precios de la economía mexicana de septiembre de 2021 a septiembre de 2022, el período con el mayor aumento en el costo de vida en las últimas dos décadas en México”.
“El aumento en los precios ha generado un incremento en las ganancias de los accionistas de las grandes empresas debido a su poder corporativo. En México, uno de cada cinco pesos del valor agregado del sector privado se destina a los dividendos, el doble que en Alemania o Brasil. Además, el 93% de los activos físicos está en posesión de apenas el 10% de las empresas”, indició Oxfam.
Destaco que “este poder económico se traduce además en poder político, que les permite influir en las reglas del juego de su relación con el Estado mexicano. También afecta a las micro, pequeñas y medianas empresas, porque nuestras reglas del juego parecen tratar por igual a actores muy desiguales”.
Y sostuvo que “El sistema económico actual es resultado de una serie de decisiones políticas. El Estado debe revitalizar su papel en la economía para que ganes más en tu día a día, que pagues menos por lo que consumes, que cuidar sea una elección, que la riqueza sea para quien la trabaja y que pague y repare quien más contamina nuestro ambiente. Sí hay de otra: la economía es política”.
De acuerdo con lo expuesto por la organización, “Las decisiones políticas de las últimas décadas han permitido que una sola persona concentre casi uno de cada 20 pesos de la riqueza de este país, al mismo tiempo que más de nueve millones de personas no saben si podrán comer al día siguiente. Es momento de hablar sobre la actual relación entre el poder económico y el poder político en México”.
En otro parte del documento refirió que “Casi una década después de nuestro informe Desigualdad extrema en México, escrito por el economista Gerardo Esquivel, el panorama de la extrema concentración de la riqueza resulta aún más desalentador”.
“A pesar de los avances en el último lustro para mejorar la distribución del ingreso, poco o nada se ha hecho para mejorar la distribución de la riqueza: más de ocho de cada 100 pesos de la riqueza privada nacional, equivalentes a casi 180 mil millones de dólares, se concentran en apenas 14 ultrarricos y sus familias”.
El documento completo se puede consultar aquí:https://www.oxfammexico.org/wp-content/uploads/2024/01/El-monopolio-de-la-desigualdad-Davos-2024-Briefing-Paper.pdf