Por Juan Lázaro Santiago/reporterosenmovimiento.com

Maricela Matus Sánchez ganó la encuesta interna de Morena para ser candidata oficial a la diputación federal por el distrito 25 de Chimalhuacán.

Asimismo, fue entrevistada por los evaluadores de Morena Nacional y la cuestionaron sobre su vida política en Chimalhuacán, desde que fue fundadora del PRD local y su paso por la organización priísta Antorcha Campesina, de donde fue regidora y también directora de Cultura.

Para Morena Nacional, Maricela Matus pasó todos los filtros internos y cuestionamientos sobre su vida política. Nada fuera de lo normal.

Como ganadora de la encuesta y de la candidatura, Morena Nacional dio a conocer su nombre en la primera lista que hizo pública.

Incluso, Matus se registró oficialmente e inició campaña junto con sus compañeros que la apoyaban a buscar el voto popular.

¿Le robaron la candidatura?

Matus anda en plena campaña, platicando con vecinos que la apoyaban en todos los sentidos, cuando repentinamente salió una segunda lista “con ajustes” que nadie explicó.

En esta segunda lista -la cual Morena registró ante el INE- habían eliminado el nombre Maricela Matus, sin explicación alguna, sin notificación oficial por parte del partido de Andrés Manuel López Obrador.

Extraoficialmente se sabe de la existencia de una queja por parte del ciudadano Jose Alfredo Alfaro Olivares en contra de Maricela Matus en la comisión de elecciones de Morena y en la comisión de Honestidad y Justicia.

Sin embargo, ninguna instancia de Morena notificó a la candidata Maricela Matus sobre esta impugnación y sus términos.

Además, la queja no se ha publicado en los estrados de la comisión de Honestidad y Justicia de Morena, como se ha visto en otros casos.

Tampoco existe una notificación oficial para Matus o un derecho de audiencia para que se defienda o acepte cualquier tipo de cargo que le quiera hacer Morena.

Simplemente dejaron que siguiera haciendo campaña, pintando bardas, reuniéndose con vecinos y cumpliendo con requisitos que le exigían en Morena.

Entonces, no se entiende por qué en la segunda lista el nombre de Maricela Matus fue cambiado por otro desconocido para el electorado.

El nombre de Leide Avilés aparecía como candidata de Morena y aliados por el distrito 25 de Chimalhuacán, sin que existiera antecedente alguno de que se haya ventilado un proceso interno en Morena para que se sancionara a la candidata Maricela Matus y se le notificara que ya no hiciera campaña política.

Pero todo lo contrario, mientras que Matus seguía en la calle buscando el voto para la coalición Morena/Pvem/PT, la cúpula de Morena en Edomex se quedó callada ante la imposición de otra persona.

En la concentración que se registró el domingo 10 de marzo en Chimalhuacán con los candidatos Mariela Gutiérrez Escalante e Higinio Martínez Miranda, al Senado de la República y de los candidatos a diputados federales, se le levantó la mano a la desconocida Laida Avilés.

Aunque Maricela Matus aún no es notificada por la comisión de Honestidad y Justicia de Morena, para mínimo saber por qué ella hace campaña en busca del voto para el próximo 2 de junio y la persona que aparece en la segunda lista no hace campaña y solo aparece en los actos políticos.

Aquí vemos que hay una gran irregularidad en el proceder de Morena y sus líderes que quieren desconocer a Matus a pesar de que ganó la encuesta, se registró como candidata y que tiene la simpatía del electorado para ganar la elección.

Ella está agrupada en la corriente interna Humanismo Mexiquense cuyo líder estatal es Horacio Duarte Olivares, actual secretario de Gobierno del Estado de México.

Todo hace pensar que el distrito 25 de Chimalhuacán fue una negociación política para favorecer a alguno de los grupos políticos y desconocer a Matus de manera grosera y sin decirle absolutamente nada.

¿La gobernadora Delfina Gómez Álvarez que dirá sobre el trato a una mujer candidata cuya única impugnación no se resuelve por las vías institucionales y ya es condenada porque en algún tiempo perteneció a Antorcha Campesina?

Lo que vemos en Morena es una plena violación a los derechos ciudadanos y políticos de Maricela Matus que la registran como candidata, le dan luz verde y que ya en campaña ni siquiera se dignan en decirle oficialmente que su distrito fue una cuestión de negociación con los grupos internos.

Así se violan los derechos de una mujer en Morena.