***Estudiantes de la FES Aragón recibieron una plática, exhibición y práctica sobre escultura en piedra por parte de artesanos de ese municipio
Valle de México, a 19 de mayo del 2024.- En apoyo a la formación y educación de los futuros profesionales del país y con el objetivo de avanzar en la mutua colaboración, el Ayuntamiento de Chimalhuacán, a través de la “Escuela Municipal Taller del Cantero”, ofreció al alumnado de la Facultad de Estudios Superiores Aragón (FES Aragón) una plática, exhibición y práctica sobre escultura en piedra.
Ante estudiantes de la licenciatura de Diseño Industrial, en su ponencia el escultor Ángel Octaviano González Buendía destacó la importancia de que se justiprecie en términos históricos, sociales, culturales y económicos el trabajo de los labradores mexicanos, en general, y de los mexiquenses y chimalhuaquenses, en particular.
Ilustró la gran aportación de labradores de diversas culturas prehispánicas –como la olmeca, la teotihuacana, la maya, la mexica y la chimalhuaquense, entre otras–, y el enriquecimiento que tuvieron y la aportación que hicieron a los canteros españoles y europeos durante la colonia.
Señaló que, particularmente en lo que hoy es México, los escultores nacionales fueron partícipes destacados del arte novohispano con obras religiosas, de adoctrinamiento, arquitectónicas y utilitarias –como en la época prehispánica, pero con otros motivos– y que durante la Post Revolución celebraron a los partícipes de ésta y otras gestas sociales con grandes obras escultóricas y arquitectónicas y con una clara intencionalidad política y educativa.
Refirió que aún en el arte contemporáneo, que se caracteriza por sustituir la escultura monumental por el simple chapeo de ornato, hay una mutua aportación entre labradores y demandantes de sus obras y servicios, ya que los nuevos conceptos y diseños sólo se hacen realidad a través de las manos expertas de los canteros.
Sin embargo, advirtió que debería haber más justicia económica para los labradores en este intercambio, pues con frecuencia quienes les encargan alguna obra prediseñada son sólo intermediarios que obtienen muchas veces más respecto a lo que les pagan, viéndolos, así como simples maquiladores.
Así, aunque escultores como los chimalhuaquenses ya no realizan con la misma frecuencia obras de gran tamaño como el Calendario Azteca, las Cabezas Gigantes Olmecas, los gigantes de Tula, dioses prehispánicos, santos, vírgenes, cruces o héroes independentistas y revolucionarios, y se limitan a obras de menor tamaño, de ornato y de chapeo, no por ello sus obras dejan de ser de gran valor artístico que deben ser valoradas en su justa dimensión. Por lo anterior, consideró necesario un intercambio más justo y un mayor reconocimiento a los labradores.
Tras su ponencia y exhibición, el escultor y maestro González Buendía y su compañero Fernando Arrieta realizaron una práctica con las y los futuros diseñadores industriales en el área de laboratorios y talleres de la FES Aragón, donde confluyen estudiantes de Diseño Industrial y diversas ingenierías.
Ahí, las y los alumnos de esta entidad académica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se dieron a la tarea –cincel y martillo en mano– de labrar con gran entusiasmo y por primera vez la piedra.