Por Arnulfo R. Gómez (Catedrático Comercio Exterior)
El problema de nuestra época consiste en que
los hombres no quieren ser útiles sino importantes.
Sir Winston Churchill
A continuación, me es grato hacer llegar un cuadro con las principales variables económicas de México y los seis países asiáticos y de Oceanía del TPP-11, del cual es importante destacar el enorme crecimiento del déficit comercial de nuestro país con ese bloque mismo que, en 2018, era de 13,051 millones US, en tanto que, para el año 2023, fue de -24,577 millones US; es decir, en sólo 5 años se incrementó 88.3%, equivalente a 11,526 millones US.Este incremento ha sido originado, principalmente, por el fuerte aumento del déficit con Vietnam, mismo que, en dicho periodo pasó de 4,176 a 11,168 millones US, en tanto que el de Malasia lo hizo de 9,150 a 11,583 millones US, lo que significó un incremento de 167% y 6,992 millones US con Vietnam, así como de 27% y 2,433 millones US con Malasia, supuestamente, países de menor desarrollo relativo que Mexico y con los que los teóricos y funcionarios mexicanos nos dijeron que se iba a generar un intercambio muy benéfico para nuestro país.
Antes de la firma del TPP-11, señalé la incongruencia total que había con ese “proyecto” pues, independientemente de las malas experiencias que habíamos tenido con la mayor parte de los 48 países con los que habían firmado TLC’s, debido a la nula competitividad de nuestro marco sistémico y, en relación con esos países, era imposible que tuviéramos mejores resultados con estos nuevos 6 socios con los que tradicional y crecientemente habíamos registrado déficit muy negativo.
Inclusive, cuando Donald Trump retiró del proyecto a EEUU, comenté que esa era una oportunidad de oro para que nuestro país abandonara las negociaciones, sin embargo, el liberalismo dogmático del que habían hecho gala los teóricos y altísimos burócratas mexicanos en los 6 lustros más recientes, se impuso de una manera total y, ahora, las cifras de este periodo nos muestran su grave error, así como su desconocimiento de la operación real del comercio internacional, generando graves y negativas consecuencias para México.
A continuación, incluyo un vínculo sobre uno de los múltiples estudios que elaboré al respecto, con el título de Funcionarios Mexicanos en la Luna, en el que explico las enormes deficiencias que México padecía debido a la pésima calidad de sus instituciones y sus funcionarios y que, desgraciadamente, sigue padeciendo, lo que le ha impedido a México ser un ganador en el comercio internacional y en el marco del TPP-11.
Funcionarios mexicanos en la Luna
Comentarios.
Debido al desconocimiento de la operación real del comercio internacional, así como la simulación e improvisación que padece nuestro comercio exterior, los resultados con 40 de los 54 países con los que han firmado un TLC, han sido negativos en los 30 años más recientes, situación que también se presenta con los países con los que no hemos firmado dichos instrumentos, abarcando a un total de 151 países con los que registramos un déficit creciente.
Durante este periodo, debimos haber capitalizado el “nearshoring”, tema de moda que ahora resulta parecer nuevo debido a que nuestros funcionarios, a pesar del TLCAN, no se habían dado cuenta de que, Canadá y EEUU, estaban ahí; de que constituyen el mercado más grande del mundo al que teníamos acceso preferencial y de que, ambos países, habían declarado a México como socio estratégico a fin de llevar a cabo una integración comercial y productiva con el objetivo de fortalecer la competitividad de la región, añadir mayor valor a través del proceso de producción compartida transfronteriza, así como generar mayor número de empleos que, en mucho, hubieran ayudado a eliminar algunos de los grandes problemas que tenemos actualmente como son la reducida creación de empleos y de oportunidades para amplios sectores de la población, situación que ha provocado:
- el incremento de la informalidad
- el ingreso a las filas de la delincuencia de grandes núcleos de la población que no encuentran oportunidad alguna para tener un empleo formal, tema sobre el cual, EEUU realizó especial referencia en las negociaciones del TLCAN, insistiendo en un proceso de integración comercial y productiva pues, el mismo, tenía como fin último
- crear empleos y bienestar en nuestro territorio para reducir la emigración, pero paradójicamente, durante la vigencia del TLCAN y del T-MEC, la integración comercial y productiva se ha reducido y la emigración se ha incrementado.
México: enorme déficit de empleos en el marco del TLCAN
Apuntes finales.
Mexico, al igual que otros países, adoptó al comercio exterior como palanca fundamental para su desarrollo económico, sin embargo, su instrumento fundamental y base del mismo así como de su estrategia, fue la firma compulsiva de Tratados de Libre Comercio, hecho que hasta el Parlamento Europeo criticó acremente señalando que … el enfoque del gobierno mexicano hacia los acuerdos de libre comercio era “negociar y olvidar” sin que hubiera políticas activas para favorecer el proceso de ajuste, lo que explicaría los resultados negativos del TLCAN.
Así mismo, señaló que … El TLCAN aceleró un proceso de liberalización que México había iniciado, impidiendo un ajuste gradual, pero sin resolver los problemas estructurales debido a la ausencia de otras políticas ad hoc.
En la realidad, el TLCAN tuvo un efecto inicial muy positivo en el desarrollo de México, aunque temporal pues, a fines de los 80’s y hasta 1994, se realizó una serie de reformas estructurales que nos hicieron muy competitivos y nos permitieron llegar a ser la 8ª potencia económica mundial, pero, durante el periodo 1995/2000, no hubo reforma alguna que nos permitiera mantener un nivel competitivo en nuestro marco sistémico, motivo por el cual, a partir del año 2000, la decadencia de nuestro país ha sido continua y, en el año 2022, caímos hasta la 16ª posición como economía mundial.
Elemento fundamental en este retroceso fue la firma de numerosos TLC’s que dispersaron los esfuerzos y debilitaron nuestras fortalezas, con la desventaja adicional de realizar una desgravación arancelaria unilateral que generó una competencia desleal en contra de la planta productiva nacional, sin que hubiera elementos de apoyo a las empresas para poder competir adecuadamente en el mercado doméstico ni en el internacional.
Desgraciadamente, en la actualidad, nuestros altos funcionarios siguen pensando en la conclusión de nuevos TLC’s sin que haya una política y una estrategia de comercio exterior realista que nos permita ganar y, sobre todo, capitalizar la situación creada por el “nearshoring”.