Por Eduardo Ibarra Aguirre

De los 37 expresidentes que integran la Iniciativa Democrática de España y las Américas, fundada en abril de 2015 y con sede en Florida, Estados Unidos, a pesar de que el imperio no forma parte de ella en términos formales, sólo 23 exmandatarios firmaron un desplegado, el día 8, para rechazar acremente la iniciativa de ley para reformar el Poder Judicial mexicano, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador y la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo.

Si bien los postulados del texto son congruentes con la naturaleza del organismo multinacional que tiene como objetivo  promover ideas conservadoras en el subcontinente y España, en particular para “reflexionar sobre las vías y medios que permitan la instalación de la democracia allí donde no existe o su reconstitución donde se ha deteriorado”, Vicente Fox y Felipe Calderón son una muy mala carta de presentación en México, e Iván Duque –con orden de arresto– y Andrés Pastrana (Colombia), José María Aznar y Mariano Rajoy (España), resultan todavía más impresentables porque las opiniones injerencistas, presuntamente democráticas, deben guardar correspondencia con las trayectorias de los personajes en cuestión.

Más aún si a la lista se agregan otros celebres nombres como los de Óscar Arias (Costa Rica), Mario Abdó (Paraguay), Lenín Moreno y Guillermo Lasso (Ecuador), investigados por la justicia por actos de corrupción. “Con esos pillos se juntan Fox y Calderón, pillos que quieren intervenir en los procesos internos de México”, denunció un legislador en la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, órgano que con el aval de Morena y sus aliados rechazó “categóricamente” la descalificación a la reforma al Poder Judicial mexicano que emitió IDEA con exmandatarios identificados con “ideologías de ultraderecha”.

El calificativo es exagerado para aplicarse parejo a todos y más todavía el de que “Se trata de un atentado en contra de la soberanía nacional y la autodeterminación del pueblo mexicano”, como expresa el pronunciamiento de la mesa directiva de la Comisión Permanente, que encabeza Ana Lilia Rivera. Y por si no fuera suficiente algunos senadores y diputados de Morena, PT y PVEM advirtieron que es un acto de “traición a la patria” de Fox y Calderón. Vocablos que por el uso y abuso retóricos pierden su valor original.

Mas aciertan al advertir que el dueto de la docena trágica trata de lograr en el extranjero lo que su partido, Acción Nacional, no consiguió en las urnas el 2 de junio con Xóchitl Gálvez que ya produce pena ajena, con todo y que el Tribunal Electoral  fue muy generoso al multarla con unos cuantos miles de pesos por usar ilegalmente el logotipo del Instituto Nacional Electoral.

Es pertinente ocuparse de la eficacia que puede tener un llamamiento como el comentado porque Fox Quesada y Calderón Hinojosa ya fueron ampliamente superados por la absoluta mayoría de los ciudadanos que con su votos, de más de dos frente a uno, 36 millones de sufragios por Sheinbaum, respaldaron a la virtual presidenta electa que enarboló el Plan C, la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y el Senado para emprender cambios constitucionales, en particular la reforma judicial.

“¿En quién quieren influir?”, preguntó la doctora Claudia y ella misma respondió: “Si no les funcionó el hashtag de narcopresidente y narcocandidata”, reproducidos en redes sociales en decenas de millones de veces vía costosos bots provenientes del extranjero. “Tengan para que aprendan”, dijo el electorado y todavía no saben que no saben.

Acuse de recibo

La crisis del PRI en números. Desde que Alejandro Moreno Cárdenas ocupa la presidencia, el Partido Revolucionario Institucional perdió el 80% de la militancia reconocida por el INE: de 6.7 a 1.4 millones, y en la Ciudad de México el 47%, de 68 000 a 36 000); también las elecciones intermedias de 2021 y la presidencial de 2024; además del 80% de las gubernaturas en juego durante ese periodo y de 12 estados que encabezaba, el tricolor sólo gobierna dos (Coahuila y Durango) de 32 posibles… De Elba Pérez Villalba: “Hace unos días falleció el doctor en Ciencias Políticas y maestro en Economía por la UNAM, Alfonso Marino Vadillo Bello, profesor de la Facultad de Economía hasta su partida, quien fuera militante de la Juventud Comunista de México y del Partido Comunista Mexicano, y participante en los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971. QEPD”… El redactor lo recuerda en una reunión del club de la JCM de la entonces Escuela Nacional de Economía, en 1970, regañando a Marcos Leonel Posadas, secretario general de la JCM, porque el partido “no tiene una política de cuadros”, con motivo de que un joven trabajador manual se atrevió a opinar sobre un tema económico. El silencio de Marcos Leonel fue patético… La historiadora también comparte esta “conmovedora canción rusa por Kobzon y Frenkel: Zhuravli (Las grullas)”, sobre la II Guerra Mundial. Liga, https://www.youtube.com/watch?v=zZgqdUzpEGA

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