Por Eduardo Ibarra Aguirre
Todavía resulta difícil de asimilar, aunque se discrepe, que con tantos y brillantes intelectuales y analistas a su servicio, la troika partidista y sus dirigencias y grupos parlamentarios, casi todo lo que hace y dice el todavía muy odiado señor López, como lo rebautizó en la víspera del desafuero el llorón de Santiago Creel Miranda –quien era mejor candidato presidencial que la súper inflada Xóchitl Gálvez, además de Beatriz Paredes, o primero la tlaxcalteca–, lo redujeran a caprichos y ocurrencias, como el trío de senadoras plurinominales, bufonas, a dos de las cuales –Kenia López y Lilly Téllez– les jugaron el dedo en la boca haciéndoles creer que podrían ser candidatas presidenciales del partido que después del 2 de junio se situó en la ruta que puede conducirlo a la marginalidad. Suena exagerado, pero es un escenario a contemplar, como lo muestra el PRD y reconfirma el PRI.
Uno de los mayores caprichos y ocurrencias, de acuerdo a la machacona y elemental narrativa opositora y que no es novedad porque la dirigencia de Acción Nacional parasitó durante décadas con seis-siete ideas básicas, como la “del PRI-gobierno” o el “ejido sólo sirve para que los campesinos voten”, tuvo al sábado 3 como su punto de referencia ineludible.
En Dos Bocas, Tabasco, fue puesto en marcha el último de los grandes proyectos icónicos del gobierno del presidente Andrés Manuel, la Refinería Olmeca, “Una suerte de buque insignia en sus esfuerzos por recuperar el sector energético que resultó tan golpeado en los tiempos del neoliberalismo”, como lo describe Alonso Urrutia. O mejor aún la conclusión de la virtual presidenta electa Claudia Sheinbaum: La mejor obra de ingeniería civil, de petroquímica petrolera. “Con voluntad y tesón, sin corrupción y mucha convicción, el presidente López Obrador nos ha enseñado que todo es posible”.
De la magnitud y trascendencia del capricho y ocurrencia de AMLO ilustran estos datos: la producción inicial es de 170 000 barriles diarios –al 50% de su capacidad instalada–, cuando opere totalmente procesará 340 000 barriles al día, y a partir del 21 producirá 175 000 barriles de gasolina ultra azufre y 130 000 de diésel ultra azufre, para un total de 305 000.
La inversión en la Olmeca fue de 16 816 millones de dólares (MMDD) y se concluyó en cinco años, tiempo récord comparado con obras similares en Kuwait y China.
El director de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza, informó que el complejo que compró Pemex en Deer Park, Texas, en 2022, reportó utilidades por 1 714 MDD. Y descontando el costo de la operación, que fue de 600 millones de dólares, la ganancia neta es de 1 114 MDD. Así, México pasó de importar 927 000 barriles diarios de combustible con Enrique Peña a 20 000 barriles, conquistando la soberanía energética.
En tanto que la extracción de petróleo se incrementó de un millón 642 000 barriles diarios en 2018 a un millón 852 000 al concluir este gobierno de la Cuarta Transformación. Y un desendeudamiento de 30 000 millones de dólares de la paraestatal por primera vez en décadas.
México necesita de más caprichos y ocurrencias de Obrador, a inaugurarse en los próximos 56 días, para que la herencia de su gobierno, errores incluidos, permanezca y ensanche la política salarial, los vigorosos programas sociales en vías de constitucionalizarse, el complejo abatimiento de la corrupción, el exitoso combate a la evasión fiscal, la contención de los poderes fácticos, la disminución de la pobreza, mejores avances en seguridad pública…
Acuse de recibo
Del doctor Enrique González Ruiz: “Estimado Eduardo: Lo primer es lo primero: que recuperes pronto la salud y sigas en la labor que te asignaste como esencial: la periodística. Paso luego a comentar tu comentario: 1. El caso Iguala-Ayotzinapa es mucho más que audiencias y entrevistas de las víctimas (madres y padres de 43 jóvenes desaparecidos). Es, a mi entender, el tema más relevante de esta fase de la historia contemporánea de México, como lo fueron en su momento el 2 de octubre del 68 y la matanza de San Cosme. 2. La presencia de los abogados en las entrevistas con quienes administran el poder que originariamente pertenece al pueblo, no es decisión de las autoridades. Si deciden recibir a las víctimas de ese crimen de lesa humanidad, son ellas y ellos quienes determinan quién los acompaña para asesorarlas. Lo sé porque a eso he dedicado una buena parte de mi vida profesional. 3. Seguir hablando de los 43 no sólo es cuestión de costumbre, sino de esencia: no se ha llegado a la verdad (ni menos a la justicia) en ese caso simbólico, de modo que la situación sigue siendo igual que al inicio. Seguimos sin saber qué ocurrió la noche del 26 de septiembre y la madrugada del 27 de 2014 y la verdad es indispensable para sanear la herida abierta en la conciencia nacional”… Y por ahora se acabó este espacio destinado a los lectores de Utopía. https://insurgentepress.com.mx/sheinbaum-pardo-y-los-43/
https://forumenlinea.com/ (Ahora estamos en línea con nuevo sistema y más archivos para consulta).