Por Javier Ortiz de Montellano
Diablo: Hola, Simplicio, tanto tiempo sin verte, ¿dónde has andado? Supe que anduviste de turista y de pachangas…
Simplicio: ¡Lejos de ti, Diablo metiche! Tratando de vivir en paz, en medio de tantas guerras civiles y no tanto…
Diablo: No lo lograrás, aunque trates de huir por aire, mar o tierra.
Simplicio: Desgraciadamente, en mi viaje por el Océano Pacífico me di cuenta que has contaminado todo, el aire sulfuroso enrarecido y sofocante, la basura marina llena de plásticos y la tierra, contagiada con residuos tóxicos y humanos intoxicados por tus infernales emanaciones y drogados por tus malas artes, una panoplia de hedores que los compuestos azufrados pueden expedir ese olor inconfundible a huevos podridos, tus pedos y volcanes. La razón más obvia es su conexión con los volcanes y las aguas termales, donde los gases -ácido sulfhídrico y dióxido de azufre- emergen de las ardientes entrañas de la Tierra y reaccionan entre sí para formar azufre y agua. Y ni hablemos de cuando se combina la contaminación cancerígena por arsénico de las aguas subterráneas, como en una región de Coahuila de cuyo nombre no quiero ni acordarme.
Diablo: ¿Y Yo Por Qué? Has de saber, mi Simply, que el azufre, de falsa fama de diabólico, tiene muchos usos benéficos para la humanidad. Ayuda al crecimiento del cabello y las uñas, se usa, entre otras cosas, para fabricar detergentes y en muchos procesos industriales, como el caucho, la minería, la construcción, la petroquímica, etc (sin Mí, no hubiera habido Revolución Industrial).
Simplicio: ¡Mendaz Demonio! Tu azufre sirve para hacer el aterradoramente corrosivo ácido sulfúrico, H2SO4. !Es por tu culpa, maldito demonio!
Diablo: Eso no es culpa mía. Hoy en día es un subproducto de la industria petroquímica. El petróleo, gas y carbón “ácidos” contienen azufre. Son ácidos, pues cuando arden producen esos vapores acres de dióxido de azufre, que eventualmente vuelven a caer en el suelo en la forma de lluvia ácida, que fue una de las primeras crisis del medio ambiente. En los años 70 del siglo pasado, se hizo evidente que esas gotas sulfurosas estaban matando árboles y afectando los ecosistemas acuáticos. Y desde entonces los humanos no han remediado nada. Pero hablemos de otra cosa, Simplicio. Veo que traes el libro de Dante Alighieri, La Divina Comedia…
Simplicio: Sí, he estado pensando en que sería necesario ponerla al día, empezando por expurgarla completamente de la parte del Purgatorio, que ya desde 1999 el Papa Juan Pablo aclaró que no es un lugar sino “el camino hacia la plenitud a través de una purificación completa”, ¡Santos Cielos!
Diablo: Por mí no hay problema, aunque la católica reclasificación me provocó una bronca de rechazadas almas migrantes que no conseguían visa para el Cielo y fueron a parar a mi infierno. Aunque valió la pena porque pude vender la lista de las “almas muertas” como votantes para las elecciones del 2000 con lo que Ya Saben Quién ganó las elecciones por ese buen margen.
Simplicio: ¿A poco AMLO?
Diablo: No.
Simplicio: ¿Fox?
Diablo: Bueno, fue a Putin, que ganó la Presidencia en primera vuelta el 26 de marzo de 2000, pero siempre tuve mis sospechas de que alguien de la mafia rusa se me adelantó y revendió mi lista como padrón electoral por partida doble, cambiándole los nombres (v.g. Un Perezovich quedaba como Pérez) y datos, para adaptarla a las elecciones de julio del 2000 en México ya que sospechosamente derrotaron al Partido Oficial, arrebatándole la Presidencia y la Jefatura de Gobierno de la capital, ¡Por Partidos distintos, uno de Izquierda y otro de Derecha!¡Esos rusos me metieron dos goles!
Simplicio: Machetazo a caballo de espadas…por lo visto, hay más de un país y de una manera de comprar el camino al cielo…en la Tierra. Y el dinero no tiene ideología…
Diablo: Ni olor…Pecunia non olet
Simplicio: No creo en tus falsos latinajos, demonio, tu dinero huele a azufre, a podrido.
Diablo: Pero, cuéntame, Simplicio, ¿qué o quién te inspiro a pensar en actualizar la Divina Comedia de Dante? ¿Alguna Beatriz te guía camino al cielo? ¿Algún Virgilio te enseñará mi infierno?
Simplicio: En realidad, la idea se me ocurrió gracias a la feliz coincidencia de tres libros:
1. La República, de Platón, actualizada por Alain Badiou en 2012, adapta La República al lenguaje y circunstancias del siglo 21, que es como un infierno. Lo mismo debe hacerse con la parte del Infierno de la Divina Comedia.
2. Autocracia, (todavía no traducida: — Autocracy, Inc.: The Dictators Who Want to Run the World, de Anne Applebaum). En Autocracia, se nos muestra que “hoy en día, las autocracias no están dirigidas por un malvado solo, sino por redes sofisticadas que dependen de estructuras financieras cleptocráticas, un complejo de servicios de seguridad (militares, paramilitares, policiales) y expertos tecnológicos que proporcionan vigilancia, propaganda y desinformación. Los miembros de estas redes están conectados no sólo entre sí dentro de una autocracia determinada, sino también con redes de otros países autocráticos y, a veces, también con las democracias”.
Enfoque muy actual, publicado en 2024, que presenta el infierno político-electoral mundial.
3.- Unidad X, Cómo el Pentágono y el Valle de Silicone Están Transformando el Futuro de la Guerra
Sinopsis preparada por la editorial, traducida:
“Una mirada fascinante al interior de una unidad de élite dentro del Pentágono: la Unidad de Innovación de Defensa, también conocida como Unidad X, cuya misión es llevar la tecnología de vanguardia de Silicon Valley al ejército de Estados Unidos: de la mano de los dos hombres que pusieron en marcha la unidad.
Se está produciendo una transformación enorme y en gran medida invisible de la forma de librar una guerra, tan profunda como la invención de la pólvora o el advenimiento de la era nuclear. Autos voladores que pueden aterrizar como helicópteros, drones impulsados por inteligencia artificial que pueden volar dentro de edificios y mapear sus interiores, microsatélites que pueden ver a través de las nubes y monitorear sitios de misiles no autorizados: todo esto y más se están convirtiendo en parte del arsenal acelerado de la Unidad de Innovación de Defensa de Estados Unidos.
Hasta hace poco, el Pentágono era conocido por su incómoda relación con Silicon Valley y por sus procesos lentos que actuaban como un freno a la innovación. La Unidad X se construyó específicamente para construir un puente con los tecnólogos de Silicon Valley y acelerar la incorporación de software y hardware de última generación al espacio de batalla. Shah, Kirchhoff y otros miembros de la Unidad que llegaron después, que recibieron la autoridad para reducir los trámites burocráticos y funcionar casi como una empresa de capital de riesgo, recibieron la tarea particular de satisfacer las necesidades militares inmediatas con tecnología de empresas emergentes de Silicon Valley, en lugar de las llamadas empresas gigantes como Lockheed, Raytheon y Boeing.
Shah y Kirchhoff nos llevan al interior de laboratorios de inteligencia artificial, talleres de drones y centros de mando de batalla, y también al extranjero, a las líneas del frente de Ucrania, y nos presentan un cuadro fascinante de lo que se necesita para seguir siendo dominante en un panorama geopolítico que cambia rápidamente y a menudo es precario.
En una época en la que el principal rival de Estados Unidos, China, ha ordenado que todas las empresas comerciales dentro de sus fronteras pongan su investigación y tecnología a disposición de la explotación militar, fortalecer la relación entre Washington y Silicon Valley siempre fue aconsejable. Hoy, es una necesidad urgente”.
El lenguaje de la Divina Comedia puede adaptarse a las controversias actuales. Por ejemplo, en La Divina Comedia, los güelfos y los gibelinos son dos bandos políticos que se dividen por su apoyo al Papa o al Emperador, hoy serían Conservadores (Fifíes) o Progresistas (Chairos) y mostrar la polémica situación actual que este libro publicado en 2024 presenta al día, mostrando la importante conjunción de las finanzas y la tecnología de las guerras actuales, un verdadero tecno infierno que ni Dante imaginó.
Diablo: Muy bien, Simplicio-Virgilio, nos descubriste el camino al nuevo infierno tecnológico tan temido que les he estado preparando, pero, en esta nueva versión ¿no va a haber guía al camino celestial?
Simplicio: Si insistes, puedes considerar leer “Feminismo Silencioso”, de Beatriz Gutiérrez Muller,que irónicamente es una lección de la importancia del manejo del lenguaje y nos describe la ambigüedad de morar seis años en Palacio Nacional, que puede ser el Cielo ansiado por AMLO y para Beatriz paradójicamente el Infierno tan temido. Las apariencias engañan.
Diablo: A mí me encantó su capítulo de las Falacias…
Simplicio: Claro, siendo Tú el rey de las mentiras, pero se trata de desbaratarlas con lógica.
Diablo: Pues buena suerte con eso. Yo estoy promoviendo un cambio con continuidad, el Tecnofeminismo.
Simplicio: ¿Y eso qué es?
Diablo: El Tecnofeminismo se centra en alzar la voz sobre que las mujeres también son científicas, que dan grandes avances en la tecnología, y a su vez en quitar esa imagen de que las mujeres sean cosificadas. Y además va acompañado de las ciberfeministas. Va a armar gran revuelo…
Simplicio: Camino a la Ginecocracia Digital…¡Al diablo el Patriarcado Analógico!
Diablo: El Segundo Piso de la Revolución Mexicana será Digital o no será…jajajajajaja