Empresas y Comercio, Opinión

México: Decreciente captación de nuevas inversiones/Arnulfo R. Gómez

Estructura IED México

Por Arnulfo E. Gómez (Catedrático comercio exterior)

Ellos se ríen en de mi porque soy diferente

Yo me río de ellos porque todos son igualitos

Anónimo

La inserción de la economía mexicana en el proceso de globalización mundial iniciado a principios de los años 80’s, generó un crecimiento importante del comercio exterior y la inversión extranjera directa en México pues, la desregulación de diversos sectores de la economía mexicana, a fines de los años 80’s y principios de los 90’s, creó un marco sistémico muy competitivo en nuestro país. 

En 1994, con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, México se vería grandemente beneficiado pues, a través del mismo, se buscaban 5 objetivos:

  • Establecer un área de libre comercio mediante la integración comercial y productiva de Canadá, EEUU y México, a fin de generar mayor valor y riqueza en la región; 
  • El aprovechamiento de las ventajas comparativas de cada país en la producción compartida transfronteriza; 
  • El incremento de la competitividad en la producción de bienes y servicios para el mercado regional y el internacional; 
  • La captación de mayores flujos de inversión extranjera directa hacia la región y 
  • La generación de empleos y elevación de la calidad de vida de la población.

Especialmente resultaba favorable para México el aspecto de la IED pues, generaría enormes ventajas para nuestro país debido a que, en términos generales, los flujos de IED:

  • Venían a ser complementarios de nuestro ahorro interno 
  • Contribuirían al crecimiento económico del país pues estos flujos crearían activos para fortalecer a la planta productiva nacional; 
  • Acrecentarían la oferta de productos en el mercado interno, 
  • Crearían mayor competencia al incrementar la eficiencia de las empresas, 
  • Producirían mayor variedad de bienes y servicios a precios competitivos
  • Contribuirían a reducir la inflación
  • Generarían transferencia de tecnología hacia los esquemas de administración y producción establecidos 
  • Proporcionarían canales de distribución en el país de origen e
  • Impactarían favorablemente a la balanza de pagos, reforzando las reservas internacionales y al tipo de cambio

Estos benéficos elementos se verían acrecentados por la creación de la Organización Mundial del Comercio a partir del año de 1995 pues, a través de la misma, se ratificó el séptimo principio del GATT, el cual señalaba la necesidad de creación de procesos de integración regionales para lograr un mayor y más rápido desarrollo económico mundial.

En 1994, parecía que todos estos elementos generarían el fortalecimiento de la llegada de inversión extranjera directa a nuestro territorio pues, si en el año 1993, la IED en México fue de 4,388 millones US y representó el 1.97% del total mundial de 222,237 millones US, para 1994, primer año de vigencia del TLCAN, México recibió 10,973 millones US, lo que significó un incremento de 151% y correspondió al 4.29% del total de la IED mundial, ubicándonos como el 4º país preferido de la IED Mundial, sólo superado por EEUU, en primer lugar, seguido de China y Francia.

Para el año 2023, la participación de EEUU y Canadá en la captación de flujos de IED Mundial se incrementó, en tanto que la de México se redujo y, además, ha sido superado en captación de flujos de IED por Singapur, Hong Kong, Brasil, Canadá, Islas Vírgenes UK y Alemania, cayendo hasta el 10º lugar. 

Comentarios

En el primer año de vigencia del TCAN, las expectativas se cumplieron con un importante desarrollo, sin embargo, en el segundo año, la IED en México fue de sólo 9,526 millones US, lo que significó un decremento de -13.18%, equivalente una reducción de -1,447 millones US y en menor participación en la captación de flujos de inversión extranjera mundial de sólo 2.76%.

A lo largo de los 31 años del TLCAN y el T-MEC, la tendencia ha sido la misma, con altibajos importantes, pero que, al final, se traducen en situaciones negativas pues, aunque la captación de IED se puede ubicar en un promedio anual de alrededor de 25,000 millones US, el porcentaje de participación se redujo de, 4.29% en 1994, a sólo 2.71% en 2023, por lo que descendimos al 10º puesto como destino preferido y, tomando en cuenta el acumulado del periodo completo, caímos hasta el 12º.

Esto, debido a que, de los 30 principales países receptores de IED, México tuvo el tercer peor desempeño con un crecimiento de 229%; sólo superado por Francia en este negativo proceso con 168% y Bélgica con -61%. En el mismo periodo, la IED Mundial registró un incremento de 420%, prácticamente el doble del crecimiento de los flujos de IED hacia México.

En este contexto, hay que señalar que la estructura de la IED también presenta una distorsión que poco nos favorece pues, durante el periodo 1993/2001, las nuevas inversiones en nuestro territorio fueron creciendo hasta llegar a representar el 76.89% del total de IED en nuestro país, sin embargo, a partir de ese año, el decremento de este rubro es constante hasta llegar a sólo 13.36% en 2023.

Los principales rubros, en este contexto, fueron el de Reinversión de Utilidades con 73.85% y el de Cuentas entre compañías con 12.78%.

En relación con el proceso de integración comercial y productiva previsto en el TLCAN, es necesario comentar que los flujos de IED procedentes del bloque hacia México, en un principio registraron un importante crecimiento pues, de 53.94% en 1994, llegaron a 74.92% en el 2000, sin embargo, a partir de 2001, iniciaron un decremento continuo hasta reducirse a 47.46% en 2023.

Teniendo en cuenta estos elementos podemos ver que, en los años más recientes, la estructura de la IED procedente del T-MEC también ha resentido este fenómeno y que, las Nuevas Inversiones Procedentes de Canadá y EEUU son muy reducidas, especialmente en el año 2023, en que correspondieron a 439 y 2,041 millones US, es decir, 12.64% y 14.96% del total de flujos recibidos, respectivamente. 

Apuntes finales.

En 1990, las expectativas creadas por la posible firma del TLCAN fueron enormes y, durante los dos años de negociaciones se ampliaron pues, nuestro marco sistémico era muy competitivo y, además, se estaban creando mecanismos que mucho favorecían a México por su experiencia en la manufactura adquirida a través de la industria maquiladora.

Desgraciadamente, México no pudo beneficiarse de esta situación pues, en lugar de realizar ajustes que permitieran mantener un marco sistémico competitivo para aprovechar las ventajas comparativas y desarrollar ventajas competitivas con una estrategia integral, se adoptó el axioma de la mejor política industrial es la que no existe, proclamado por el Doctor Jaime Serra Puche, paradójicamente, Secretario de Comercio y Fomento Industrial, y seguida por sus numerosos alumnos que, al final, determinaron un enorme retroceso de México en numerosos aspectos. 

Información adicional y precisa sobre estas deficiencias terribles se puede consultar en los siguientes 3 vínculos: 

México: globalización tóxica abril 24, 2024

México: Inversión Extranjera, Kafka y la Luna  septiembre 20, 2019

Funcionarios mexicanos en la Luna agosto 19, 2019

Tampoco se realizaron labores de inteligencia comercial ni se definió una estrategia para posicionarse en Canadá y EEUU -el mercado más gran del mundo y la principal fuente generadora de IED mundial- y los “expertos mexicanos” , aunque todavía no entraba en vigor el TLCAN ni se supiera de su operación y los problemas que pudieran presentarse, se dedicaron a negociar TLC’s al por mayor, empezando con Bolivia, Colombia, Venezuela y Costa Rica, que entraron en vigor en 1995, hasta alcanzar un total de 52 países adicionales, situación que generó un enorme debilitamiento de nuestras fortalezas y una terrible atomización de nuestros esfuerzos. 

Esto provocó decreciente participación de México en la captación de IED a nivel mundial, un déficit comercial con mayor número de países con lo que se firmaron TLC’s, así como con los que no tenemos firmado esos instrumentos, totalizando un saldo negativo con 151 países, por un total de -3,385,776 millones US en el periodo 1993/2023.

En el caso de Canadá, como Consejero Comercial de México para Quebec y las Provincias Marítimas de Canadá, desde septiembre de 1990 realicé una amplia e intensa labor de inteligencia comercial a fin de que, en México, se realizaran ajustes en el marco sistémico para mantener la competitividad de nuestro país y se definiera una estrategia para acceder al mercado canadiense y norteamericano, de acuerdo con las nuevas condiciones que se estaban adoptando en lo que sería el TLCAN. 

Esta actividad, que se inició con reuniones con las principales instituciones gubernamentales y empresas canadienses para conocer el esquema de negociación del Acuerdo de Libre Comercio entre Canadá y EEUU, determinó la adopción del mismo sistema de asesoría en México denominado Cuarto de Junto; y se continuó con la recuperación de los trabajos y estudios realizados por Canadá para la firma del Acuerdo de Libre Comercio con los Estados Unidos. 

Dichos trabajos fueron ampliamente difundidos entre los organismos gubernamentales y el empresariado mexicano, a fin de dar a conocer la estructura de la planta productiva canadiense y norteamericana, las barreras arancelarias y no arancelarias en ambos mercados, la posición de esos países en dichas negociaciones, los resultados de las  negociaciones, así como los programas establecidos para adaptarse a las condiciones creadas por el ALC Canadá-EEUU 

Esta actividad incluyó un total de 64 estudios sobre los problemas y sectores que resultaban de interés especial para México, incluyendo el Estudio Comparativo de la legislación laboral de aplicación general en Canadá, EEUU y México, presentado en marzo de 1991, que estaba orientado a fijar estándares laborales, así como lograr mayor productividad y competitividad en nuestro país, tomando como referencia la experiencia de ambos países. 

Desgraciadamente, en México, esta información empezó a utilizarse hasta 2020, con la entrada en vigor del T-MEC que presionó sobre los estándares laborales en nuestro país. 

Las actividades de inteligencia comercial abarcaron, además de la competitividad, a la fiscalidad, ecología, energía, siderurgia; cerveza, vinos y licores; industria farmacéutica, genética animal, industria de lácteos; patentes, marcas, inversión extranjera y la transferencia de tecnología; normalización, instituciones financieras, transporte aéreo y pesca; prácticas desleales, aplicación de impuestos antidumping y cuotas compensatorias a terceros países, entre muchos otros, así como la información que sirvió de base para reformar el Padrón de Importadores de México y la creación del Instituto Mexicano para la Propiedad Industrial.

Como resultado de estas actividades, incluyendo mi participación como conferencista en 63 eventos, la inversión canadiense en México se vio ampliamente favorecida antes de que entrara en vigor el TLCAN pues, durante mi permanencia en Montreal, logré concretar 66 proyectos y dejé en cartera 31. Anexo 1

Algunos ejemplos emblemáticos de esta labor se incluyen a continuación:

  • La adquisición por Bombardier de CONCARRIL rindiendo enormes dividendos que incluyeron, en sus primeros años, la exportación de locomotoras a EEUU, la construcción de 150 vagones y la rehabilitación de 345 vagones para el Metro de la ciudad de México, lo que también sentó las bases para que Bombardier ampliara sus actividades en nuestro país, mismas que en la actualidad incluyen la fabricación de partes para aviones y el ensamblaje de jets ejecutivos.
  • La inversión del Grupo Projama para la producción de jitomate y pepino tipo europeo en invernadero y con el sistema hidropónico en el Ejido Miguel de la Madrid en Sonora, mismo que fue utilizado por la SEDESOL como un ejemplo de asociación entre ejidatarios, la iniciativa privada e inversionistas extranjeros aprovechando las modificaciones realizadas el Artículo 27 Constitucional, lo que permitió iniciar la exportación de ambos productos al mercado canadiense desde la primera temporada gracias a la alta calidad del producto. Conviene señalar que el jitomate es, actualmente, la 2ª exportación agrícola más importante de México y, el 58% de la exportación de jitomate, es producido en invernadero.
  • La inversión de la empresa SOLENO, para fabricar drenes de PVC utilizados para eliminar la salinidad y excesos de agua en campos agrícolas en los distritos de riego en Sonora, lo que permitió elevar el rendimiento en la producción de dichos distritos.  
  • La inversión de Elevage d’Animaux du Quebec (EDAQ), empresa especializada en genética animal que estableció un centro de desarrollo para mejorar los hatos ganaderos en México.
  • La inversión de Groupe Canam Manac, fabricante de estructuras de acero para edificios que, en su primer contrato, suministró la estructura metálica de un edificio de 32 pisos en la ciudad de México y que obtuvo el récord de menor tiempo de construcción en nuestro país (Edificio NORTEL). 
  • La inversión de Laboratorios Ultrateck, empresa fabricante de productos orgánicos para uso veterinario y agrícola que se estableció en el Estado de Veracruz, a fin de producir en México estos insumos, teniendo como materia prima a la yuca.

Este esquema de promoción de inversiones era realmente una continuidad de la implementación del nearshoring que se había iniciado en los años 60’s con la implantación en México de las empresas automotrices, así como numerosas maquiladoras de productos electrónicos y confección, entre otras.

Con el TLCAN, esta situación se vería fortalecida, sin embargo, no hubo implementación adecuada de este proyecto pues, “el mejor equipo negociador y con mayor experiencia en el mundo”, según ellos mismos, tampoco tuvo la inteligencia suficiente para aprovechar las supuestas ventajas negociadas y lograr un desarrollo adecuado de la planta productiva nacional ni tampoco añadir mayor valor en la industria maquiladora sino todo lo contrario pues, de 1993 en que el valor agregado nacional era de 58.8%, actualmente se calcula en 38%.

En el caso de Canadá, como he presentado, el esquema de promoción de IED incidió directamente en el desarrollo de proyectos de diversos sectores y, también, fue un complemento idóneo de la implementación de proyectos prioritarios de promoción comercial establecidos en el Programa de Trabajo diseñado por la Consejería Comercial en Montreal.

Después de mi partida de Montreal, este esfuerzo se perdió en medio de la burocracia inútil de BANCOMEXT que basó sus actividades en una enorme simulación e improvisación, motivo por el cual, la importancia de la promoción comercial y de inversiones se vio seriamente dañada y, tratando de darle impulso, se creó PROMEXICO, un ente más mediocre, anodino y amorfo cuyos resultados determinaron su pronta desaparición.