Dialogos en el Averno, Opinión

Diálogos en el Averno/Diablo y Simplicio reanudan Simposio Infernal de Comunicación con el tema de la Decolonialidad/Javier Ortiz de Montellano

Diálogos en el Averno

Por Javier Ortiz de Montellano

Diablo: ¡Simplicio! Aquí estamos, listos para otra ronda de nuestro simposio sobre Comunicación y… ¿cómo dijiste esta vez ? ¿Decolonialidad?

Simplicio: ¡Sí, Diablo! Comunicación y Decolonialidad. Queremos que la gente reflexione sobre cómo se comunica sin imponer sus propias ideas ni perpetuar relaciones de poder.

Diablo: ¿Relaciones de poder? Pero si es lo más divertido de comunicarte: ¡dominar la conversación, ser el centro de atención!

Simplicio: Pues precisamente se trata de cambiar eso, cómo comunicarse de una forma horizontal, sin que unos se sientan superiores a otros.

Diablo: ¿Horizontal? ¿Así, todos hablando al mismo tiempo, como en una reunión de familia? No suena muy organizado.

Simplicio: No, Diablo. Horizontal significa que todos tienen la misma voz, sin imponer puntos de vista. Que la comunicación no se use para someter, sino para entenderse.

Diablo: Ajá… y entonces, ¿cómo haré que alguien entienda que mi opinión es la correcta?

Simplicio: ¡No tienes que convencer a nadie! Se trata de dialogar, escuchar y aprender del otro. Así rompemos con ideas coloniales de que una voz vale más que otra.

Diablo: ¿Y qué pasa si yo tengo razón y el otro está equivocado? ¿Se supone que debo escuchar pen…tonterías sin decir nada?

Simplicio: Diablo, parte de decolonizar la comunicación es asumir que no siempre tenemos la razón. Hay que cuestionar nuestros propios puntos de vista.

Diablo: Ya veo. Así que en lugar de “yo tengo la razón”, sería algo como “quizás todos estamos equivocados, pero escuchemos en paz”. ¿Es así?

Simplicio: Exactamente. La idea es compartir perspectivas sin imponer. En lugar de ganar una discusión, se trata de construir un entendimiento común.

Diablo: Entonces, ¿no hay debates en este simposio? Porque yo ya estaba listo para ganar algunos.

Simplicio: No, no son debates. Son círculos de diálogo. Nadie “gana”; todos aportan y aprenden. Es una comunicación sin jerarquías.

Diablo: ¿Sin jerarquías? Pues, ¿qué pirinola es esta? ¿Y cómo hacemos si alguien empieza a hablar tonterías sin sentido?

Simplicio: Pues lo escuchas. Tal vez lo que tú crees que no tiene sentido, para el otro es muy valioso. ¡Eso es decolonialidad!

Diablo: Bueno, pero si todos hablamos, ¿cómo aseguramos que al final alguien diga algo importante?

Simplicio: Ah, ahí está el truco. Todos dicen algo importante, Diablo. No hay jerarquías de importancia. Todo lo que se dice contribuye al diálogo.

Diablo: ¡Es un caos ordenado, como las Mañaneras del Pueblo! Pero ¿y si al final nadie aprende nada?

Simplicio: Entonces habrán aprendido a preguntar y escuchar, que ya es bastante. Además, el tema concreto es tan importante como el proceso.

Diablo: Entonces, Simplicio, ¿con quién debemos platicar para aprender más sobre este enfoque de la Decolonialidad?

Simplicio: Tenemos a Ramón Grosfoguel, un destacado sociólogo nacido en Puerto Rico, que se desempeña en la Universidad de California de Berkeley.

Diablo: Mucho gusto, Don Ramón, bienvenido al Simposio Infernal, aunque sea a distancia, pero espero conocerlo pronto en persona y alojarlo en el nutrido pabellón de los distinguidos intelectuales de Izquierda, sabe, tengo muchos de Berkeley…

Grosfoguel: Muchas gracias, Don Diablo, pero creo que eso puede esperar.

Simplicio: Al grano. Doctor, entendemos que en su libro “De la Sociología de la Descolonización al Nuevo Antiimperialismo Decolonial” (2022) define su pensamiento como perteneciente a la corriente decolonial, superadora de la corriente poscolonial con la que se considera emparentado.

Grosfoguel: Sí, sostengo que existe un vínculo estructural entre modernidad y colonialismo y que los efectos del colonialismo europeo no cesaron con los procesos de descolonización e independencia nacional de los siglos 19 y 20, persistiendo esa cultura colonizadora depredadora y sus formas de pensar.

Simplicio: Es lo que nos pasa a los mexicanos con la “Madrastra Patria” española…ya ve que no nos quiere pedir perdón el Rey.

Grosfoguel: Ni a los latinoamericanos en general. Por eso propongo un Giro Decolonial para realizar una descolonización que corrija las deformaciones universalistas y ahistóricas del eurocentrismo y la modernidad occidental, a la que considero en situación de “crisis terminal” y el declive, por consiguiente, de la hegemonía estadounidense y del sistema neoliberal.

Simplicio: ¿Qué es eso de decolonial, es lo mismo que descolonización?

Grosfoguel: No, la descolonización es un proceso político e histórico que busca la independencia de un territorio o colonia, mientras que la decolonialidad es el proceso que busca desvincularse de las impuestas estructuras de poder y conocimiento actuales para crear nuevas propias. El pensamiento decolonial sostiene que debemos repensar la acción política, y muy importante en nuestra propia educación, para crear un diálogo horizontal que contraste con el monólogo eurocéntrico de la modernización y su proceso constituido por la problemática globalización.

Simplicio: ¿Y cómo ve la relación entre cultura y economía política?

Grosfoguel: la antigua división entre cultura y economía política está superada. En el enfoque de la “colonialidad” que propongo, la pregunta de qué es primero, “la cultura o la economía”, es un falso dilema, como el viejo del huevo y la gallina, que oscurece la complejidad del sistema-mundo que no es solamente capitalista sino que es un “sistema-mundo occidentalocéntrico/cristianocéntrico capitalista/patriarcal moderno/colonial”, es una civilización con un sistema económico y no un sistema económico que produce la civilización.

Diablo: Bueno, Simplicio, creo que con eso tenemos para asomarnos a este importante tema. El que quiera profundizar en cómo salir de esta civilización de muerte, además de leer el libro del Doctor Grosfoguel, recuerde esta calaverita que le dedicó:

En un país colonizado

Afirma el Doctor Grosfoguel
se requiere primero descolonizar

Pero aquel que lo descolonice
no será un buen descolonizador

Y la Parca se lo llevará antes
si no logra después su Decolonialidad

Simplicio: Diablo mamón…

Grosfoguel: Muy ingenioso, Don Diablo.

Diablo: Seré curioso, Don Ramón, supe que anteriormente ha ido a México y en la capital visitó a Amina Edlín Ortiz Graham conocida como la sheija Amina Teslima al Yerráhi o la Sheija Amina Teslima Jerrahi, encargada de la comunidad Sufí Nur Ashki Jerrahi en la capital mexicana de la orden mexicana musulmana desde 1987.

La sheija Amina Teslima al Yerráhi en una de las reuniones de su comunidad, en la Ciudad de México

Amina junto a su comunidad, en la mezquita de Ciudad de México

Grosfoguel: Sí, ella también es de Puerto Rico y me invitó a visitarla en su mezquita ahí en Polanco de la Ciudad de México, por mi interés en abrirme a otras culturas no occidentales. Ya he señalado que durante los últimos cinco siglos bajo el “sistema-mundo europeo/euroamericano capitalista patriarcal moderno/colonial” hemos pasado del “cristianízate o te mató” del siglo 16 al “civilízate o te mató” del siglo 19, al “desarróllate o te mato” del siglo 20 y al “democratízate o te mató” de la democracia “liberal” de lo que va del siglo 21, sin respetar otras formas de democracias como las indígenas, africanas, islámicas, y de otros pueblos “no occidentales “.

Diablo: Aunque a últimas fechas las democracias realmente existentes se tornan más autocráticas bajo la fachada de “liberales”…

Grosfoguel: Sí, las élites financieras globales, que representan menos del 1% de la población mundial pretenden mantener su dominio a pesar de los fracasos neoliberales y el actual declive y posible colapso civilizatorio de la “modernidad capitalista occidental”. Estamos ante el siguiente dilema: civilización de muerte vs civilización que afirme la vida. Usted decida de qué lado está…