Por Arnulfo R. Gómez (Catedrático comercio exterior)
En nuestra época,
los hombres no quieren ser útiles sino importantes
Sir Winston Churchill
En el diario El Financiero del 12 de noviembre, señalan que El jefe de la provincia más grande de Canadá, Doug Ford, primer ministro de Ontario … propuso expulsar a México del acuerdo comercial de América del Norte (T-MEC) y planteó la idea de volver a un pacto bilateral con Estados Unidos.
El funcionario acusó a México de ser una “puerta trasera” para la entrada de productos chinos en Norteamérica, por lo que exigió al gobierno mexicano igualar los aranceles estadounidenses y canadienses a las importaciones chinas.
Advirtió que, de no hacerlo, su lugar dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá debería ser reconsiderado.
La primera ministra de Alberta, Danielle Smith, expresó su respaldo a la propuesta del primer ministro de Ontario, Doug Ford, de considerar la exclusión de México del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Doug Ford presidió una llamada telefónica con los 13 primeros ministros provinciales y territoriales, y dijo que quieren que Trudeau realice un acuerdo comercial bilateral directo con Estados Unidos, el principal socio comercial de Canadá (AP), situación que se suma a la inquietud que ha introducido la serie de expresiones del Presidente Electo Donald Trump en relación con el comercio exterior de México.
Sin duda, estas consideraciones deben de tomarse muy en serio teniendo en cuenta que, el TLCAN, fue previsto como un proceso de integración comercial y productiva que detonaría la generación de mayor riqueza y más empleos en la región, lo que también permitiría reducir la migración y la fuga de capital humano mexicano hacia EEUU.
Así mismo, se pensó que México sería el país más beneficiado de este proceso por la supuesta habilidad y destreza que había adquirido en la industria manufacturera a través de la maquila.
Tomando como base el año 2001, en que México se colocó como la 8ª economía mundial, se puede ver que su participación en la generación de riqueza, medida a través del PIB Mundial y el de México, fue de 1.99% y que, su PIB Per Cápita se ubicaba en el 48º lugar.
Para el año 2023, la economía mexicana cayó hasta la 12ª posición con solo 1.7% de participación en el PIB Mundial y un PIB Per Cápita ubicado en el 69º lugar.
En los mismos años, la participación del TLCAN en el comercio internacional disminuyó pues, la exportación cayó de 18.68% a 13.3%, en tanto que la importación lo hizo de 24.61% a 18.01%.
Por lo que se refiere al intercambio comercial trilateral, la evolución de la exportación mexicana hacia Canadá y EEUU, en los primeros 7 años de vigencia del TLCAN, mostró una importante progresión pues, del 85.71% que representó en 1993, para el 2000 alcanzó un porcentaje de 90.74%, sin embargo, en 2023, el porcentaje fue de 85.70%, lo que podría atribuirse a una sana diversificación geográfica de nuestro comercio exterior.
En el caso de la importación, en los primeros 3 años también registró progresión al pasar de 71.09% a 77.43%; sin embargo, a partir de 1997, inició una caída muy pronunciada de tal manera que, en 2023, el porcentaje que adquirimos de Canadá y EEUU fue de sólo 44.87%, comportamiento contrario a la lógica que dicta un proceso de integración regional inteligente y bien realizado.
Por el contrario, muy acorde con lo que dicen los funcionarios canadienses, la relación de México con China resulta deprimente y decadente para nuestro país pues, durante los 31 años más recientes registramos déficit creciente que, de -341 millones US en 1993, se elevó hasta -104,133 en 2023, con un acumulado de -1,142,514 millones para el periodo.
Comentarios.
Importante es señalar que, los funcionarios mexicanos, sólo se alertan cuando las críticas vienen del exterior como es este caso en que, las autoridades canadienses, han comentado que México es la puerta trasera de productos chinos, sin embargo, no es sólo con los productos chinos con los que se presenta este problema ya que, con 40 de los 51 países asiáticos, registramos déficit en el año 2023.
Las reformas realizadas a fines de los 80´s y principios de los 90’s generaron una enorme competitividad que permitió pensar en la firma de un TLC con EEUU, así como con Canadá, sin embargo, la aceptación de parte de Canadá estuvo condicionada a que fuera un tratado trilateral, a fin de que los beneficios del proceso de integración comercial y productiva se repartieran de manera equitativa entre los tres países, pensando en la enorme complementariedad que había y, sobre todo, por la enorme ventaja que supuestamente había desarrollado nuestro país en la industria manufacturera a través de la maquila.
Desafortunadamente, después de la firma del TLCAN no hubo una estrategia integral de comercio exterior que nos permitiera posicionarnos y consolidarnos en el mercado norteamericano, con programas, proyectos y políticas públicas realistas, por el contrario, se adoptó un liberalismo dogmático basado en la firma de TLC’s con otros 52 países y se llevó a cabo una desgravación unilateral que generó una competencia desleal en contra de la planta productiva nacional, misma que tampoco ha podido diseñar un programa coherente para fomentar las exportaciones.
En este contexto, la industria maquiladora quedó en desventaja pues, esta actividad se redujo a un decreto que la regula, pero que no ha tenido complemento alguno que fomente la diversificación de su estructura ni la generación de mayor valor agregado en su operación.
Inclusive, en la emblemática industria maquiladora de la confección, en los primeros años no pudieron llenarse las cuotas que EEUU concedió de 144,000 docenas anuales de T-shirts libres de impuestos, sin que tuvieran que cumplir con las reglas de origen en relación con la tela utilizada para su confección.
México: Improvisación y simulación en el TLCAN y el T-MEC/Arnulfo R. Gómez : Monitor Financiero
Desgraciadamente, en numerosos sectores de la economía mexicana, esta debilidad se presentó y generó una creciente importación de bienes e insumos que no podían ser producidos en nuestro país en un nivel competitivo e, inclusive, los altísimos funcionarios mexicanos señalaban que el déficit con China no era de preocuparse pues, entre el 60% o 70% que se importaba era de insumos que se incorporaban a los productos de exportación mexicana a EEUU y a otros destinos.
Así, del 58.8% que en el año 1993 constituía el valor de contenido nacional en la exportación total, para el 2023 se calcula entre 38% y 40%. La misma SE señala, en su Programa 2024 -2030, que el 80.49% de la exportación mexicana depende de la importación de insumos extranjeros
A continuación, presento un cuadro resumen de la evolución del déficit comercial de México por tipo de país mismo que, en el periodo 1993/2023 abarcó a 151 países, por un total de -3.38 billones US, equivalente a 189% del PIB Total de México en 2023.
Para coronar los negativos resultados obtenidos en nuestro comercio exterior total, en abril de 2018, México fue el primero en firmar el TPP-11, a pesar de que la evolución de nuestro comercio, con los 6 países de Asía y Oceanía que serían sus nuevos socios, mostraba las nulas posibilidades que habría para México con un acuerdo pues, de 1993 a 2018, el déficit pasó de -545 a -13,050 millones, con un acumulado de -144,086 millones US.
Esta negativa situación fue generada por la nula posición competitiva de México en relación con sus 6 nuevos socios del TPP-11 ya que, de las 140 variables que la miden, nuestro país sólo tenía ventaja en 18 y total desventaja en 122.
Como consecuencia de esta desventajosa situación, la evolución de los intercambios ha continuado siendo crecientemente desfavorable para México pues, en sólo 5 años de operación, el saldo acumulado para México alcanzó -118,933 millones US, es decir, 82.54% del total acumulado en los 16 años precedentes.
Apuntes finales.
La designación de México como socio estratégico en el TLCAN, por parte de Canadá y EEUU, fue originada por las ventajas comparativas que posee, así como por las reformas estructurales que había realizado y que lo habían convertido en un país muy competitivo, además, porque resultaba un país complementario en muchos aspectos de su economía, especialmente en ciertos sectores de la industria manufacturera y la agricultura.
A partir de 1994, la simulación e improvisación que ha padecido la política de comercio exterior y su promoción, han generado la ausencia de acciones que sostengan la competitividad y ha provocado que los problemas estructurales se agraven, motivo por el cual no se han podido desarrollar ventajas competitivas ni crear una sólida y amplia plataforma exportadora nacional, lo que ha debilitado la posición de México debido a que sólo el 40% de su exportación total es de contenido nacional.
Sin duda, el desconocimiento de la operación real del comercio internacional y del comercio exterior de México, por parte de los “teóricos y expertos funcionarios” del sector ha impedido el posicionamiento de Mexico como socio estratégico en el TLCAN y, como dicen los funcionarios canadienses, se ha convertido en la puerta trasera por la que ingresa un gran volumen de bienes e insumos asiáticos, siendo China el principal proveedor.
Funcionarios mexicanos en la Luna agosto 19, 2019
Ahora, más que nunca, con la incertidumbre que han introducido las amenazas de Donald Trump, es obligado definir una estrategia que permita una verdadera integración comercial y productiva regional en la cual, México puede ser un gran ganador.