Especiales, Opinión

México: ausencia de políticas públicas que generen riqueza nacional/Arnulfo R. Gómez

Por Arnulfo R. Gómez (Catedrático comercio exterior)

Ellos se ríen de mi porque soy diferente

Yo me rio de ellos porque todos son igualitos

Anónimo

Los 40 años más recientes de la economía mexicana se han caracterizado por enormes fluctuaciones en su crecimiento, con una tendencia clara a la baja. En el año 1981, México llegó a ser la 8ª economía mundial más importante, pero, para el año 1988, cayó hasta el 17º lugar.

En el año 1989, la economía mexicana empezó a registrar un crecimiento económico sorprendente de tal manera que ascendió al 16º lugar, situación que continuó con un importante desarrollo que la llevó a la 10ª posición en 1992 y 1993, sin embargo, en 1994 se produjo el “error de diciembre” que hizo muy famoso al Doctor Jaime Serra Puche, lo que provocó una crisis enorme y que descendiera al 11º lugar

En 1995, cayó al 15º lugar, pero, a partir de ese año, retomó el crecimiento llegando al 8º lugar en 2001, mismo que mantuvo en 2002, sin embargo, a partir de 2003, el descenso de la economía mexicana inicio un deterioro continuo hasta sumirse en 16º lugar en el 2022. 

Comentarios.

Durante los 40 años de referencia, el gran problema de México ha sido la adoptación de modelos teóricos de desarrollo que difícilmente solucionan problemas pues, en términos generales, se han aplicado dogmas y esquemas que no corresponden a la realidad; por eso, el continuo declive de nuestro país como potencia económica mundial. 

En la gráfica que presento a continuación se puede ver que, el único periodo de crecimiento y desarrollo económico de México corresponde al comprendido entre 1988 y 2002 porque, simplemente, en lugar de modelos teóricos, a fines de los 80’s y principios de los 90’s, se habían adoptado políticas públicas que atendieron problemas específicos con enorme repercusión en el progreso de nuestro país a largo plazo. 

Por eso, el más beneficiado de estas políticas públicas fue el periodo Ernesto Zedillo pues, aunque durante los 6 años de su “gestión” no hubo reforma alguna que incidiera en el desarrollo de México, las mejoras regulatorias de Carlos Salinas de Gortari fueron de largo plazo e incidieron de manera muy positiva en el ciclo de total mediocridad del Zedillismo. 

Inclusive, después, y a pesar del terrible “error de diciembre” de 1994, de Jaime Serra Puche, las ventajas y competitividad generadas por las reformas del periodo 1988 – 1994, permitieron un crecimiento de la economía después de ese hecho deleznable, pero, infortunadamente se fueron agotando en el periodo 1995 -2002 y, en el 2003, se cayó hasta la 10ª posición, caída que continuó hasta el año 2009 en que México se ubicó en el 15º lugar durante 11 años, para para caer al 16º en los años 2020 y 2022. 

Sin duda, un fracaso total para el desarrollo económico de México, provocado por los teóricos e improvisados funcionarios, especialmente los habilitados como expertos en comercio internacional que han ejercido sus actividades con base en la simulación, debido al desconocimiento de la operación real del comercio internacional y del comercio exterior de México.

Este sector representó, en el año 2022, el 68% del PIB Total de México, porcentaje del cual, el 35% corresponde a importaciones y 33% a exportaciones, incluyendo en esta última cifra, a los numerosos insumos que se importan temporalmente a través de IMMEX, y se reexportan con muy reducido valor agregado en nuestro territorio.Una vez agotados los beneficios de las políticas públicas adoptadas en el periodo de Carlos Salinas de Gortari, en el periodo 1995 – 2022, la planta productiva nacional se ha caracterizado por un proceso de desindustrialización, debido a la aplicación del famoso axioma y teoría de Jaime Serra Puche de la mejor política industrial es la que no existe, así como de sus muy destacados alumnos y seguidores, de tal manera que la participación de México en la generación de riqueza mundial cayó de 2.18% en 2002, a sólo 1.28% en 2022, en tanto que el valor agregado en la exportación descendió de 58.8% a 38% pues, la “estrategia de desarrollo” en este periodo se basó en la firma compulsiva de TLCs, con 52 países adicionales y en una desgravación unilateral totalmente ilógica que fue promovida por nuestros altísimos funcionarios señalando que, si la industria mexicana no podía suministrar insumos a nivel competitivo, había queimportarlos, sin considerar que la reducida competitividad de las empresas era originada por el deficiente marco sistémico creado por dichos funcionarios.

De acuerdo con las últimas cifras de BANCOMEXT, durante el periodo 2001 – 2015, desaparecieron o se fueron de México un total de 2,469 empresas exportadoras, así como 900 maquiladoras. 

El mismo Parlamento Europeo señala que, en el caso de México, el enfoque del Gobierno ha sido “negociar y olvidar”, ya que no ha habido políticas activas para favorecer el proceso de ajuste, lo que explicaría los resultados negativos del TLCAN.

Esta situación ha sido empeorada a pesar de que, a los altísimos funcionarios mexicanos les advertí del creciente déficit generado en la relación con Asia, pero, especialmente con China, a lo que respondieron que eso no importaba pues, no era negativo ya que el 60% o 70% de esos bienes eran elementos que se incorporaban en las exportaciones que se realizaban a Canadá y EEUU, situación que ambos países han hecho notar y que, actualmente utilizan como bandera señalando que México se ha convertido en el patio trasero a través del cual entran los productos chinos a su territorio.

Conviene señalar que en el año 1975, hace 50 años, elaboré mi tesis profesional sobre China, con el titulo de La Renovación del Comercio Exterior de México en Asia del Este: China y Japón, a través de la cual hacía una comparación de la actividad de promoción comercial de México en ambos países y, una de las conclusiones del trabajo era que no teníamos una estrategia en relación con China. 

Sin duda alguna, mis conclusiones al respecto están vigentes pues, a la fecha, carecemos de una estrategia coherente con China y, lo que es peor, tampoco la tenemos con Canadá ni Estados Unidos, nuestros socios del TLCAN y, para decirlo con más precisión, no tenemos estrategia alguna de comercio exterior. Sin embargo, aún hubo más incoherencia con la propuesta de la firma del TPP-11 pues, para los altísimos funcionarios, el déficit de -144,086 millones US que se había acumulado con los que serían sus 6 nuevos socios de Asia y Oceanía, en el periodo 1993-2018, parecía no importar, así como tampoco el nulo nivel competitivo que teníamos frente a esos países pues, de los 140 elementos que lo medían, México sólo tenía ventaja en 18 y desventaja total en 122, motivo por el cual, en sólo 5 años de vigencia del TPP-11, nuestro déficit con dichos países ascendió a -105,883 millones US, equivalente al 73% del déficit acumulado a lo largo de los 26 años anteriores con los mismos países.

Apuntes finales.

La presentación gráfica de la evolución de nuestra economía nos muestra que sólo en el periodo 1981 – 2022, marcado con verde se registró crecimiento económico, debido a la adopción de políticas públicas orientadas a la solución de problemas reales, en lugar de utilizar modelos teóricos y dogmas que, normalmente, aplican aquellas personas improvisadas que desconocen la realidad. 

La idea del actual gobierno, de formular un Plan Nacional de Desarrollo, parece buena, sin embargo, la consulta enfrentará numerosos problemas pues, de seguro que en este proceso han participado muchas personas que presentaron propuestas que lejanamente solucionan obstáculos para el desarrollo de nuestra sociedad y, en muchos casos, desviarán la atención que requieren los asuntos sustanciales.  

La actividad realizada por los funcionarios públicos, a partir de 1994, es una muestra de que, aún con supuestos conocimientos del sector certificados con títulos, diplomas, doctorados, maestrías etc. resultan inaplicables en la realidad y sus resultados son pésimos