***Ser periodista o comunicador tiene un precio muy alto, “se pone en riesgo la propia vida”, y es una misión que implica mucho sacrificio: estar a “tiempo y destiempo”, para cubrir la nota, el sacrificar muchas veces el tiempo con la familia y arriesgando incluso su salud”
Valle de México, 2 de febrero de 2025.- Como parte de las actividades que realiza la iglesia católica durante este año 2025 que se celebra un año jubilar concedido por el Papa Francisco, se llevó a cabo una misa en favor de periodistas y comunicadores en la catedral del Sagrado Corazón de Jesús en la Diócesis de Ecatepec.
Monseñor Luis Martínez Flores, administrador diocesano presidió la celebración eucarística y dirigió un mensaje a los profesionales de la comunicación, a quines invitó a reflexionar sobre cómo ser comunicadores de esperanza, como lo indicó el Papa Francisco en su mensaje por la quincuagésima novena Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.
Dijo que la vocación de periodistas y comunicadores es una manera de servir a la comunidad ya que se realiza en la búsqueda de la verdad, “están siempre alertas, poniendo atención y con actitud de escucha ante los acontecimientos que se presentan, para poder informar oportunamente a la comunidad.
“Ustedes son capaces de ver lo que otros no ven, de ser voz de los que no tienen voz, de ser portadores de todas las opiniones, para hacer un periodismo objetivo, real, que respete la dignidad de cada persona y favorezca a que la sociedad estando bien informada, sea más libre y democrática”, expresó.
Martínez Flores afirmó que ser periodista o comunicador tiene un precio muy alto, “se pone en riesgo la propia vida, con mucho pesar hemos visto como algunos han sido asesinados; también es una misión que toca muchas veces el dolor humano; las enfermedades las defunciones, los asesinatos, los desaparecidos, la migración, entre muchas otras realidades”.
El prelado destacó: “también es una misión que implica mucho sacrificio: estar a “tiempo y destiempo”, para cubrir la nota, el sacrificar muchas veces el tiempo con la familia y arriesgando incluso su salud”.
Advirtió que en el caso de los comunicadores cristianos, “tenemos siempre presente que estamos llamados a ser “luz del mundo” y “sal de la tierra”, sobre todo en este tiempo de mucha desesperanza; el mensaje de Jesús será una luz en el sendero de la vida y buen sabor ante lo desabrido de nuestro tiempo”.
Y continuó: “Al comunicar el Evangelio lo hacemos en la base de nuestro bautismo, con el cual somos profetas, es decir; proclamadores de la Buena Noticia de Salvación. Un comunicador, como el profeta, debe anunciar, denunciar y consolar”.
Martínez Flores explicó a los comunicadores que asistieron a esta misa, en la que también se recordó que el jubileo de los periodistas fue el pasado 24 de enero, por ser la fiesta de San Francisco de Sales, patrono de los periodistas, que “anunciar la verdad no significa ser un adulador, sino que al tener un encuentro con la fuerza transformadora de Dios la sabe transmitir a los demás”.
“Debe ser comunicador de esperanza, anunciar la paz, la justicia y la bondad”, mencionó, y resaltó como ejemplo que en Ecatepec no todo es maldad, pues hay personas de bien que se levantan cada día para trabajar y ganarse su sustento diario de manera honesta.
Enumeró también el trabajo que realiza la iglesia católica por medio de las diferentes pastorales que conforman personas consagradas: sacerdotes y religiosas, así como laicos, quienes trabajan en la atención de la Casa del Migrante San Rafael Arcángel; los de la pastoral penitenciaria, con el acompañamiento a los presos; los que se acercan a las madres buscadoras; los de la pastoral sanitaria, en la que se visitan a los enfermos en los hospitales; entre otras labores diarias.
Subrayó: “Tantos laicos, sacerdotes, y miembros de la vida consagrada que dedican su vida a la construcción de un mundo mejor”.
Sobre la labor del comunicador al denunciar, consideró que es en esta donde no debe caber la manipulación, “no se deben dejar comprar por los que tienen intereses que dañan a la sociedad”. “No se debe tratar de “tapar el sol con un dedo”, se debe denunciar la pobreza, la injusticia, la corrupción y la contaminación de nuestra casa común”.
Y al referirse a la acción de consolar, manifestó: “El comunicador debe tener también palabras de aliento, de ánimo, y citó un fragmento del mensaje del Papa Francisco a los comunicadores: …”Una comunicación que sea capaz de hablar al corazón, no de suscitar reacciones personales de aislamiento de rabia, sino actitudes de apertura y amistad; capaz de generar compromiso, empatía, interés por los demás… Sueño con una comunicación que no venda ilusiones o temores, sino que sea capaz de dar razones para esperar”.
En su mensaje final Martínez Flores instó a los comunicadores a anunciar con ardor, a denunciar con valentía y a consolar con compromiso, y les agradeció por su labor en beneficio de la sociedad y por su entrega a la vocación que recibieron.