***A diferencia de los años 2021, 2022 y 2023, que fue de más de 17 por ciento, en el 2024 cayó a 16.7 por ciento: Cemla

Valle de México, a 27 de febrero del 2025.- El porcentaje del ingreso laboral que los trabajadores migrantes de origen mexicano, radicados principalmente en Estados Unidos, enviaron a sus familias durante el 2024 fue de 16.7 por ciento, porcentaje inferior a los reportados durante los años 2021, 2022 y 2023, que resultaron por encima del 17.6 por ciento, ello debido a varios factores demográficos y económicos.

Así lo difundió el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla) en su nota de remesas del mes de febrero, firmada por Jesús A. Cervantes González, director de Estadísticas Económicas y Coordinador del Foro de Remesas de  América Latina y el Caribe del citado centro, y Juan Antonio Ortega economista senior del mismo, quienes tuvieron el apoyo de Denisse Jiménez.

Hay que mencionar que no obstante la reducción en el porcentaje de sus ingresos por parte de los trabajadores migrantes, las remesas familiares impusieron una nueva marca en el 2024, con 64 mil 745 millones de dólares.

Conforme al estudio, durante 2024 el ingreso de México por remesas resultó de 64 mil 745 millones de dólares y de esa cifra  62 mil 529 provinieron de Estados Unidos, es decir, el  96.6 por ciento del total. 

Resaltó que las remesas enviadas por los trabajadores migrantes fueron equivalentes a 3.38 puntos porcentuales del PIB de México.

Mencionó que en  2024, la masa salarial obtenida en Estados Unidos  por los trabajadores mexicanos inmigrantes alcanzó  373 mil 726 millones de dólares, lo que implicó que enviaron el 16.7 de su ingreso laboral como remesas a sus familiares en México.

“Lo anterior significa que 311,197 millones de dólares  de la referida masa salarial tuvieron como destino  los mismos Estados Unidos, es decir, los trabajadores mexicanos inmigrantes dedicaron el 83.3 por ciento de su  ingreso laboral a erogaciones locales en manutención, salud, pago de impuestos, de seguridad social  y cubrir pasivos, incluyendo el pago de hipotecas, y  posiblemente una parte también se ahorró”, expuso el análisis.

No descartó que el año pasado un número considerable de migrantes mexicanos haya realizado envíos superiores a 16.7 por ciento de sus ingresos, compensando así envíos menores.

En la nota se aseguró que “en 2024 se frenó la tendencia al alza que había registrado el referido porcentaje del ingreso laboral que  es enviado como remesas a sus familiares en México. En 2024 el incremento de la  masa salarial de tales trabajadores fue muy significativo, de 9.6 por ciento medido en dólares corrientes (de 6.5 por ciento medido en dólares constantes), mientras que las remesas provenientes de Estados Unidos lo hicieron  en 2.6%. Varios factores que habían contribuido de  2019 a 2023 a incrementar el porcentaje del ingreso  laboral enviado como remesas perdieron fuerza en  2024”.

Y después de destacar las diferencia de porcentajes de ingreso enviado como remesa por los migrantes de origen mexicano en diversas entidades de Estados Unidos, el estudio refirió un trabajo previo en el cual se detectaron algunos factores que han influido en el porcentaje del ingreso laboral que han recibido las familias en México, a saber:

El porcentaje del ingreso enviado como  remesas es mayor si en el estado norteamericano la  estructura de edades del grupo migratorio mexicano  presenta un mayor porcentaje de ellos en edad laboral y consecuentemente en la fuerza de trabajo, lo  que implica una mayor generación de masa salarial. 

El segmento de migrantes mexicanos en rangos muy altos de edad posiblemente ya ha reducido o perdido sus vínculos familiares en México, incluso por defunciones de familiares previamente receptores de  remesas. Además, los resultados de encuestas recabadas en migrantes mexicanos indican que a mayor  edad aumenta el porcentaje de ellos que contraen  compromisos familiares en el lugar de destino, lo  que limita su capacidad económica para enviar remesas.

Los compromisos económicos ya adquiridos en Estados Unidos por el migrante, por ejemplo, como el  pago de hipotecas restringen su capacidad de envío  de remesas. Además, es de destacar que, en un estado norteamericano, mientras más reciente o intenso  haya sido el flujo migratorio mexicano el porcentaje del ingreso enviado por el conjunto de migrantes  será mayor. De hecho, en general, el propósito principal de la emigración mexicana es la búsqueda de  empleo que permita una mejoría en las posibilidades  de ingreso para apoyar a sus familiares en México. 

El porcentaje del ingreso enviado como remesas por los migrantes mexicanos: 1)Tiende a ser mayor  en los estados norteamericanos en que es más alto  el porcentaje de migrantes en el grupo de edad de  18 a 54 años de edad; 2) Tiende a ser menor en los  estados en que es mayor el porcentaje de migrantes con 55 años o más de edad; 3) Tiende a ser menor al  aumentar la mediana de edad en el grupo migratorio mexicano; 4) Tiende a ser mayor en los estados  en que es más alto el porcentaje de migrantes de 16  años o más que participan en la fuerza de trabajo; 5)  Tiende a ser menor si hay un mayor porcentaje de migrantes mexicanos con problemas de discapacidad; 6) Tiende a ser mayor si la migración mexicana es más reciente y menor al aumentar el porcentaje de migrantes que entró a Estados Unidos antes del año 2000; 7) Tiende a ser menor conforme se incrementa el porcentaje de hogares de migrantes que pagan hipoteca; y 8) Tiende a ser menor si es mayor  el porcentaje de migrantes que cuentan con ciudadanía. Obviamente algunas de estas variables están  correlacionadas.

En sus apuntes finales, los autores sostuvieron que la disminución del porcentaje reflejó que en 2024  se acentuara la desaceleración del ingreso de México  por remesas provenientes de ese país, de un crecimiento de 25.2 por ciento en 2021, a 12.8 por ciento en 2022, 8.1 por ciento en  2023, 3.8 por ciento en el primer semestre de 2024 y 1.6 por ciento en el segundo. 

En la nota se documentó que hay diferencias importantes en el porcentaje del ingreso laboral que  envían los migrantes mexicanos a sus familiares en  México desde los distintos estados norteamericanos. Tales diferencias en el porcentaje del ingreso  laboral enviado responden a factores demográficos  y económicos, que, de hecho, reflejan que el grupo  migratorio mexicano no es homogéneo en tales características entre los estados norteamericanos. 

Por último, cabe reconocer que el porcentaje del ingreso laboral enviado como remesas esta ligeramente sesgado al alza por envíos que se reciben en México, pero cuyos beneficiarios son migrantes en tránsito originarios de otros países. Tales envíos tendrán una menor presencia en 2025.