Especiales, Opinión

México  inicia negociaciones de un Tratado de Libre Comercio con Corea/Arnulfo R. Gómez

Por Arnulfo R. Gómez

(Catedrático Comercio Exterior)

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La noticia de la semana en materia de comercio exterior ha sido el inicio de las negociaciones de un Tratado de Libre Comercio con Corea, situación que debe ser analizada con profundidad pues los resultados que se han registrado en los 29 años más recientes en materia de comercio exterior han sido más que mediocres en relación con Corea y con los otros 234 países, territorios e islas con los que tenemos intercambios comerciales pues, cada día, es mayor el déficit y creciente el número de países con los que registramos saldo negativo en la relación bilateral.

Durante el periodo 2001/2020 en que, prácticamente, han estado en vigor los TLC’s con 54 países y los 33 APPRIS, el proceso de desindustrialización de México ha sido terrible y, la caída como potencia económica mundial y el ingreso per cápita de sus habitantes, ha sido estrepitosa.

Ante una situación tan deprimente, sería conveniente hacer una revisión concienzuda sobre las negociaciones que se realizaron y la utilidad de dichos instrumentos, así como las posibilidades de obtener logros tangibles de los mismos pues, hasta la fecha, el éxito de la gestión de México en materia de política de comercio exterior parece ser que se mide por el número de instrumentos firmados y no por los beneficios alcanzados para el país y para sus habitantes. 

Desgraciadamente, las ideas y las declaraciones de nuestros funcionarios sobre los TLC’s y la apertura comercial, basada en una desgravación unilateral totalmente incoherente, son meramente conceptuales, sin que haya una definición clara y precisa de los objetivos y logros que México podría alcanzar en la realidad, ni qué es lo que concretamente se va a ganar pues señalan que, en un tratado, unos pierden y otros ganan. 

A continuación, remito un resumen con información sobre la evolución del intercambio comercial de México con los 54 países con los que han firmado TLC´s, de los cuales, en el periodo 1993/2021, registramos déficit con 39 de ellos por un total de -1,011,563 millones US. 

En dicho resumen, también incluyo información sobre los países con los que no hemos firmado un TLC, y con los que registramos un enorme déficit, cifra que abarca a 111 países con 1,539,949 millones US, para alcanzar un gran total de 150 países con los que se arroja un saldo negativo por 2,551,512 millones US, en el periodo 1993/2021, equivalente al 198% del PIB Total de México en el año 2021.

Para mayor ilustración, también anexo un cuadro detallado sobre la evolución de nuestra relación comercial con esos “socios comerciales” con los que hemos firmado un TLC que, a todas luces, nos resulta desfavorable pues, es un reflejo de que se ha adoptado una estrategia de comercio exterior muy simplista, basada en la importación creciente de insumos, para producir bienes para consumo doméstico y para la reexportación con reducido y decreciente valor agregado. (Anexo 1).

Por lo que se refiere a los 33 APPRIS, que tanto se han ponderado como elementos para atraer mayores flujos de Inversión Extranjera, a continuación, incluyo un cuadro en donde podemos ver que nuestra participación en la captación de la IED Mundial cayó de 4.9% a 2.9% entre 1994 y el 2020, años en que fuimos superados por Hong Kong, Singapur, India, Luxemburgo, Islas Vírgenes UK, Alemania e Irlanda.  

Para el periodo completo 1994/2020, caímos del 4º a 14º lugar como destino preferido de la IED Mundial, siendo superados por Reino Unido, Hong Kong, Singapur, Alemania, Brasil, Canadá, Islas Vírgenes UK, Australia, España e Irlanda, a pesar de que, con EEUU y Canadá tenemos un TLC, de que son nuestros vecinos más próximos y de que son la 1ª y la 7ª fuente más importante de generación de IED Mundial, respectivamente.

Lo sorprendente y paradójico es que, en el periodo 1980/1993, durante el cual no teníamos TLC o APPRI alguno, el porcentaje de captación de IED Mundial fue superior al de 1994/2020 en que, prácticamente, ya estaban en vigor todos los TLC’s con 54 países y los 33 APPRI’s que nuestros funcionarios firmaron, supuestamente, con el objetivo de captar mayores flujos de Inversión Extranjera Mundial. 

Asimismo, incluyo un resumen del comercio con Corea, en el que se puede ver que nuestra exportación pasó de 27 millones, en 1993, a 6,712 millones en 2021, con un acumulado de 41,690 millones US para el periodo 1993/2021; en tanto que las importaciones lo hicieron de 837 a 19,055, con un acumulado de 263,556 millones US.

En consecuencia, si en el año 1993, nuestro déficit fue de -810 millones US y, en el 2021, alcanzó -12,343 millones US, para el periodo completo fue de -221,865 millones US. (Anexo 2).

Sin duda, las cifras que presento en esta nota deben obligar a nuestras autoridades a repensar sobre la “estrategia de comercio exterior e inversión extranjera” pues pareciera que, para los funcionarios que la han definido, lo único que importa es tener un récord de TLC´s firmados y ser campeones del libre comercio aunque, desgraciadamente, este proceso haya derivado en una situación en la que México se muestra como incapaz de aprovecharla como otros países si lo han hecho pues, nuestra generación de valor agregado y riqueza, ha sido decreciente.

Elemento fundamental en este proceso negativo es la pérdida de competitividad que genera el marco sistémico tan deficiente que padecemos, de acuerdo con el Foro Económico Mundial (WEF), mismo que sitúa a Corea como el 19º país más competitivo en el año 2019

Asimismo, hay que mencionar que el WEF hace referencia a la pésima calidad de las instituciones públicas mexicanas y a la poca confianza en sus autoridades, por no ser capaces de definir políticas públicas realistas que incidan en el desarrollo económico del país, lo que se ha corroborado con las cifras presentadas en este análisis.

Consecuentemente, tampoco se han creado oportunidades de empleo en función del crecimiento de la población económicamente activa por lo que, grandes núcleos de personas han tenido que ingresar a la economía informal, otros han tenido que emigrar y, mucho peor, otras han engrosado las filas de la delincuencia como única alternativa para satisfacer sus necesidades básicas y las de su familia. 

**Anexo 1:

Anexo 2: