***Investigadores de la Universidad de Guadalajara y campesinos recorrieron el área del ex NAIM

Valle de México, a 24 de marzo del 2022.- Campesinos e investigadores de la Universidad de Guadalajara aseguraron que es indispensable que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) realice los trabajos para redireccionar los nueves ríos que confluyen en el ex Lago de Texcoco, declarado como Área Natural Protegida (ANP) por el gobierno federal, y en esa forma inundar lagunas y áreas y se abastezca de agua, vital en el ecosistema hídrico, para iniciar los trabajos de conversión del lugar.

Hay que mencionar que los ríos fueron desviados para poder desecar la zona y llevar a cabo la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), que finalmente fue cancelado luego de una consulta ciudadana.

Especialistas de la mencionada universidad y ejidatarios recorrieron parte de la barda perimetral donde iba ser el NAIM, las lagunas de Xalapango y la Ciénega de San Juan, dónde fueron testigos del arribo de cientos de patos, golondrinas, tordos, chicuilotes y garzas que ya hay en las lagunas, y donde se dio cuenta también de las labores de recuperación de esos cuerpos de agua efectuada por pobladores.

Arturo González Cando, integrante del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, comentó que para el desarrollo del ex NAIM y el Proyecto Hidráulico del Lago de Texcoco se desvió el curso de los nueves ríos y se dio forma a una serie de drenes, buscando con ello evitar inundaciones .

Por ello, dijo que es necesario que los ríos de Xalapango, San Juan, Texcoco, Papalotla, Cozcacuaco, Texcoco sur, Santa Mónica, Chapingo y Coatepec se redireccionen para verter las aguas hacia el lago de Texcoco; además, es preciso formar bordos y eliminar drenes, permitiendo así  la recuperación de las lagunas.

Consideró que el agua que producen esos nueve ríos es más que suficientes, “incluso habría excedentes para recuperar el lago y realizar una serie de proyectos de captación del agua desde la parte alta de la montaña hasta abajo, y así garantizar plenamente la filtración, crear un microclima hacia la Ciudad de México, pero sobre todo el rescate del campo y las zonas forestales del oriente”.

Por su parte, Alejandra Villagrana Gutiérrez, investigadora de la Universidad de Guadalajara, dijo que con la declaratoria de ANP desde el punto de vista urbanistico, se permite delimitar el área y generar los instrumentos para que se regulen los procesos de urbanización aledaños a la zona.

La profesionista refirió que “significa conservar los recursos naturales y frenar los procesos urbanísticos que se iban a detonar consecuencia de la construcción del aeropuerto”, y resaltó que un colectivo de investigadores de diversas universidades e instituciones contribuyeron a crear propuestas para sustentar el proyecto, todo esto desde un punto de vista académico.

Expresó que el recorrido es con el fin de establecer un acercamiento y detectar potencialidades para generar futuros proyectos y contribuir, junto con el Conacyt.

“Buscamos seguir acompañando a los miembros del FPDT y que cuenten con nosotros con la Universidad de Guadalajara y el laboratorio nacional de vivienda y seguir estrechando los lazos de colaboración y que puedan estar a su disposición nuestra labor como académicos”, dijo.

Por su lado, Jesus Adán Espinoza Rojas , dirigente del FPDT, comentó que después de la declaratoria, para los campesinos viene un gran trabajo para recuperar el exlago y las actividades agrícolas y de aprovechamiento en la zona.

Expuso que Conagua debe hacer su trabajo y cumplir con la protección del lugar,  afirmando que la dependencia “no ha cumplido los acuerdos como el sanear y redireccionar los nueve ríos hacia el lago”.

“La base es el agua que producen esos ríos y de ahí se desprende el resurgimiento de las actividades ecológicas y forestales”, agregó, en tanto que Jorge Daniel Fonseca, integrante del FPDT, dijo la zona es de vital importancia para la recuperación de agua de lluvias, para evitar inundaciones y es la principal zona receptora de aves migratorias del centro del país.

“Queremos que todas estas zonas agrícolas que ya forman parte del Área Natural Protegida sean susceptibles de proyectos de aprovechemiento y que el gobierno genere inversión, y todas aquellas zonas que fueron compradas por el gobierno para crear especulación inmobiliaria, queremos que sean devueltas a las comunidades como zonas de uso común, para que no puedan en un futuro venir otro gobierno a intentar generar nuevamente un megaproyecto. Por nuestra parte los campesinos y vecinos estamos poniendo manos a la cuenca para hacer de esta zona una verdadera Área Natural”, destacó.