Por: Víctor M. Zendejas Orozco*

Un grupo de jóvenes, mujeres, hombres y niños que regularmente se reúnen en las canchas de basquetbol ubicada a unos cuantos metros de la presidencia municipal de Coacalco, entre las calles Emiliano Zapata y Carlos Hank González, tratan de mantener el lugar en la mejores condiciones posibles con recursos raquíticos de su propia bolsa.

Bajo el nombre del colectivo Wu-Tang, mediante el cual ponen el ejemplo para que las nuevas generaciones tomen el deporte y no de la vagancia y la drogadicción, se reúnen a hacer torneos de basquetbol y recabar algunos pesos para comprar pintura y darle vida a las canchas donde juegan.

Sin embargo ellos aseguran que esperan que el gobierno municipal, encabezado por David Sánchez Isidoro, voltee a ver la problemática del área, un espacio deportivo, o sea un oasis en el centro de Coacalco que carece de espacios dignos para el esparcimiento y el deporte de las miles de familias que habitan alrededor de la presidencia municipal.

Los jóvenes y sus acompañantes mujeres, que también se ejercitan en el lugar, afirman estar decepcionados de todas las administraciones que han pasado por Coacalco y no distinguen si se trata de priistas, panistas o morenistas, pues de éste último lamentan que Darwin Eslava no haya hecho nada por rescatar este tipo de sitios deportivos pese a que se le solicitó.

Ahora, afirman, “esperamos que algún regidor o funcionario haga alguna gestión para que David Sánchez Isidoro mande a remozar y a cercar el lugar para beneficio de miles de jóvenes y niños que habitamos en las cercanías de la presidencia municipal.

El lugar carece de malla ciclónica para evitar que los balones acaben en el arroyo vehicular con el riesgo de un accidente para quien corre tras él. El sitio está lleno de heces fecales de perros callejeros o mascotas, basura de visitantes no deportistas que dejan sus desechos, y canchas en lozas que provocan en sus hendiduras accidentes al tropezar los deportistas.

Por lo anterior, afirman que se requiere todo un remozamiento del sitio que no sólo mejoraría la imagen de las colonias adyacentes sino de la misma presidencia municipal y de su alcalde, el cual -aseveraron- “no tiene buena imagen y preferencia de la comunidad de Coacalco”.

Sin embargo, creen que es posible que David Sánchez Isidoro “tenga un poquito más de sensibilidad” de la que tuvo Darwin Eslava Gamiño, pues aseguran que “no renunciaremos a hacer uso del lugar pese a las deplorables condiciones en que la han dejado trienios de desdén y corrupción municipal”.

*Presidente de la ONG Franature