¿Y por qué no?, Opinión

¿Y por qué no?/Inflación… ¿con recesión económica?/Vidal Ibarra Puig

Por Vidal Ibarra Puig[1]

Dos noticias publicadas en medios nacionales llamaron mi atención para la elaboración de esta nota. La primera es que según el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), el precio de la canasta básica de alimentos en nuestro país tuvo un incremento de 13.4 por ciento, casi el doble del 7.29 por ciento que registró el índice de precios general al cierre de la primera quincena de marzo. Nos informan que el mayor impacto se observa en la carne de res, cuyo kilogramo pasó de 146.3 pesos a 173.1 pesos en el último año, es decir, un alza de 18.3 por ciento; la carne de pollo 10.3 por ciento y la carne de cerdo 10.9 por ciento.

En lo que se refiere al segmento de granos y abarrotes, destacan el aumento de 19 por ciento de la tortilla de establecimiento, este último clave en la dieta diaria de aproximadamente 90 por ciento de los mexicanos. En tanto, según el GCMA, el índice de precios anual de frutas aumentó 33.5 por ciento y de manera mensual disminuyó 0.4 por ciento. En este rubro el limón es el producto que muestra el mayor encarecimiento con 113 por ciento, luego de que el kilogramo pasara en el último año de 41.2 a 88.1 pesos; seguido por el aguacate con 85.7 por ciento al pasar de 45.2 a 84.8 pesos el kilo. Por otro lado, destacan el caso de la cebolla que muestra un fuerte incremento al pasar de 12.6 a 37.9 pesos el kilo, es decir, un incremento de 200 por ciento.

La segunda nota publicada es que el nuevo presidente del Consejo Nacional de Fabricantes de Alimentos Balanceados (CONAFAB), Víctor Ochoa Calderón, señaló que el escenario para la disponibilidad de granos es muy grave y complica las perspectivas para 2022 en la cadena de producción-comercialización de proteína de origen animal, y menciona que no debemos preocuparnos tanto por los precios, sino por la disponibilidad de materias primas y en consecuencia, de alimentos.

Recordó que, en el país, la industria de alimentos balanceados importa 39% del maíz amarillo que utilizan; el 60% del trigo y 96% del frijol soya con que se produce la pasta de soya nacional y en algunos casos, el 100% de los micronutrientes. Señaló Ochoa Calderón que el alimento balanceado representa hasta 70% de la cadena de valor en la producción de proteína animal: cerdos, pollo, bovinos, huevo y peces de acuicultura. Esto impacta de manera directa en la alimentación de la población en general. Solo en el primer bimestre del año, esta industria de alimentos balanceados registró un aumento en el precio de sus principales materias primas de 19%, en el maíz amarillo; de 28% en el trigo; de 35% en la pasta de soya y de 105% en micro ingredientes como el ácido fólico. Recordó que México es el quinto productor mundial de alimentos balanceados para animales y el décimo consumidor de proteína animal; pero advirtió que esta situación podría cambiar por el actual escenario, ya que México no es autosuficiente en muchos de los insumos. Señaló que se importan casi 21 millones de toneladas de granos de los cuales casi todo es maíz y un poco de trigo y cebada. Y representan el 30% del total empleado para el consumo humano y para la elaboración de alimento balanceado para animales.

Buscamos los datos de inflación para México y nos encontramos lo siguiente (fuente INEGI).


Destacan dos cosas de esta gráfica. La primera es que la inflación comenzó a desbocarse en México desde finales de 2021; es decir, desde antes del conflicto entre Rusia y Ucrania. En otras palabras, fueron causas internas las que provocaron los incrementos de los precios (puede verse nuestra nota anterior donde explicamos esta situación). Lo segundo a notar es que los precios de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, son las que más están influyendo en el aumento de la inflación en as últimas fechas ¿están haciendo bien las cosas con las empresas PEMEX y CFE? ¿Cuánto ha subido la gasolina que usted consume? ¿en cuánto ha subido su recibo de luz?

Y los datos que consultamos de la Organización Mundial para la Alimentación, la FAO, no son nada halagüeños, como podemos ver a continuación.

Vemos que, a raíz del mencionado conflicto entre Rusia y Ucrania, los precios de los Aceites, cereales, y lácteos en especial, han sufrido fuertes incrementos, reforzando los temores ya señalados por el líder de la CONAFAB. En este contexto, compartimos su opinión acerca de que entre los elementos que preocupan a la industria de los alimentos en general, se encuentran: el conflicto bélico Rusia-Ucrania y que esta última no pueda sembrar; esto traerá presión sobre el trigo y la cebada y derivará en otros granos. La opción sería que Rusia sí puede sembrar, pero el tema es sí podrá comercializar granos debido a las sanciones impuestas por los países occidentales. Y en el resto del mundo, la dificultad de mover materias primas vía marítima, como ya ha sido señalado en diversos estudios de algunas organizaciones internacionales, puede disparar aún más los precios o peor aún, dificultar su acceso.

El panorama para la economía mexicana no es muy optimista. La economía de EEUU sigue experimentando una fuerte inflación y los incrementos en las tasas de interés pueden llevar a una baja en la inversión y de la actividad económica en general, es decir una recesión. Y en México, la política económica está siendo aplicada de manera similar: inflación y aumento en las tasas de interés internacionales lleva a un aumento de las tasas de interés en México, con el riesgo de la recesión. Lo anterior a pesar de que hay algunos indicadores de que la economía pudiera ir mejorando, pero el último dato mensual de la actividad industrial indica un descenso; y en lo que toca a la inversión, la inversión en maquinaria y equipo sigue a la baja en su totalidad, si bien hay algunos elementos que indican avances positivos.

¿Cuáles son las perspectivas? Pues le comento que Estados Unidos acaba de sacar las recomendaciones de viaje para sus nacionales y entre las recomendaciones que EEUU hace para viajar a México, directamente recomiendan no viajar a cinco Estados de los 32; en 11 les piden que reconsideren los planes de visita si los habían hecho; en 14 que extremen las precauciones y solo dos, parecen ofrecer un trayecto tranquilo.

Inflación, alzas en las tasas de interés, riesgos en el turismo y una actividad económica sin claras muestras de recuperación. El gobierno debe ponerse las pilas y mejorar su rendimiento, comenzando por un adecuado manejo de la política económica y haciendo valer el estado de derecho, disminuyendo la criminalidad.

Cuide usted su dinero y su salud. Use cubrebocas por favor.

[1] Doctor en economía por Sciences Po, París. Profesor en el Departamento de Economía de la UAM Azcapotzalco, viip@azc.uam.mx .