Por Javier Ortiz de Montellano 

Diablo: Hola, Simplicio, ¿ahora qué basura andas leyendo?

Simplicio: Ninguna, agresivo demonio, estoy estudiando para mis exámenes en Lenguajes y Manifestaciones Artísticas y Literarias.

Diablo: ¿Y eso?

Simplicio: Es que quiero prepararme para ser Secretario de Economía.

Diablo: Órale, .¿no sería mejor estudiar directamente Economía?

Simplicio: Ni de chiste. La economía del país es demasiado importante como para seguirla dejando en manos de los economistas, técnicos imbéciles con inútiles modelos matemáticos complejos. Lo que este país requiere es personas con imaginación, no comediantes que no sirven ni para hacer reír a la gente con sus equivocaciones sobre sus siempre errados pronósticos. 

Diablo: ¡Vaya! Por lo oído no tienes una buena opinión de ellos.

Simplicio: Pues no, son de risa sus payasadas para intentar explicar por qué no sucedió lo que se aventuraron a anticipar que sucedería seis meses antes. La experiencia mexicana muestra que resultan una broma muy pesada.

Diablo: ¿Y alguna otra de las ciencias sociales? Como abogado, por ejemplo.

Simplicio: Los menos dañinos son los que se han dedicado a la literatura, pero igual en política los abogados “de Estado” han resultado de lo peor, desde que defendían la “Dictadura Perfecta” hasta Calde-Ron  y Pena Nieto.

Diablo: Entonces, ¿prefieres a alguien como la senadora sonorense Lilly YSQ, que se pasó de Morena al PAN, que fue conductora de TV Azteca o el tamaulipeco cantante-actor galán de telenovelas y religioso ultraconservador Eduardo Verástegui, que fue asesor de Trump como integrante de la Comisión Asesora del Presidente sobre la Prosperidad Hispana en su administración y ahora anda promoviendo en redes sociales a ultraderechas extranjeras como el español Vox y sus conexiones mexicanas como el ala ultra del PAN?

Simplicio: Ni lo mande Dios…mejor ya de plano, Brozo para Presidente y Loret Ya Ni La Amuelas para Secretario de Economía…que es muy bueno para eso.

Diablo: O podría ser candidato presidencial en 2024 algún o alguna protagonista de las exitosas comedias musicales americanas que imitamos aquí en Mexico, como el Rey León, con el actor y cantante Carlos Rivera o con el góber del Nuevo León, que es bueno para el show y su pareja más. O Danna Paola que protagonizó el exitoso y malvado musical Wicked…

Simplicio: Pues profesionales del show hay muchos otros posibles precandidatos como la nueva versión del clásico de todos los tiempos Los Miserables, que nos prometen en versión mexicana para 2024 como Los Nuevos Pobres.

Diablo: Pues a mí me gustaría alguien que destaque en el regreso a los escenarios del exitoso músical mexicano Mentiras, escrito y dirigido por  José Manuel López Velarde, que ando promoviendo. Yo creo que México está preparado para la verdadera Democracia, con igualdad de género hasta con un primer damo…¿no crees? Hasta alguien LGBTTIQ, CIsgénero o No Binario.

Simplicio: No, no tanto, de verdad ya con tus mentiras y Fake News por tu culpa en las antes benditas y ahora malditas redes sociales tenemos bastante odio y caos. Necesitamos una personalidad bien definida, candidata o candidato, pero que no sea economista ni abogadoa, ni similares.

Diablo: Entonces, ¿ya dejaste fuera al abogado tabasqueño corcholata candidateable?

Simplicio: Yo no, pero YSQ dijo que “Adán no es corcholata para destaparse”…

Diablo: Eso parece como una de las ambiguas respuestas de mi amiga Pitia, la sacerdotisa del oráculo griego de Delfos que lo mismo quería decir una cosa que otra, según la interpretación…

Simplicio: Uuy, viejo Diablín, ya empezaste otra vez con tus viejísimas memorias…

Diablo: Ya te he dicho que sé más por/

Simplicio: Sí, ya sé, más por viejo que por diablo. Seguro que las comedias más recientes que has visto son las de Aristófanes de siglos antes de Cristo.

Diablo: Ah, sí, él nació allá por el 444 A.C. y de su docena de comedias la que más recuerdo es La Paz, que más bien trata de la guerra, jajaja, tema siempre vigente gracias a tus belicosos congéneres a través de todos los tiempos.

Simplicio: Párale, párale, te digo, mi viejo, te estás quedando sólo con lo que los psicólogos llaman la memoria larga, como tu larga cola…

Diablo:  Aghhhhh, ahí muere, contigo no se puede platicar en paz, adiós…