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Adiós a un periodista y un ser humano excepcional: Ángel Trinidad Ferreira

Ángel Trinidad Ferreira

Valle de México, a 25 de octubre.- El periodista Ángel Trinidad Ferreira falleció anoche en la Ciudad de México, a la edad de 90 años. Una larga trayectoria de casi 70 años en el ejercicio de la profesión, luego de abandonar sus estudios de ingeniería, lo colocó en los primeros planos gracias a su penetrante olfato periodístico, aguda visión y a un gran talento. 

Un periodista y un ser humano excepcional, el diario Excélsior fue su casa por muchos años, primero con Rodrigo de Llano, luego con Manuel Becerra Acosta (padre) y después con Julio Scherer (hasta el famoso “golpe” de Luis Echverría). 

Llevó la columna “Frentes Políticos” a la consulta obligada, de expertos y no expertos, pues era ahí donde se daba cuenta del quehacer político nacional, todos sus entresijos.

Conoció de cerca a una buena cantidad de ex presidentes de la República; desde Adolfo Ruiz Cortines hasta el propio Andrés Manuel López Obrador. Toda una vida de la que su hijo, Emilio Trinidad Saldívar, periodista también, da cuenta en su libro “Charlando con mi padre (La Vida de Ángel Trinidad Ferreira… Testimonio de 67 años de periodismo)”.

Justo anoche, en un mensaje escrito por Emilio se difundió el hecho:

“No hay plazo que no se cumpla.

Hoy se fue un hombre excepcional. Extraordinario ser humano. Su luz se extinguió este domingo a las 23:35 horas, luego de haber vivido intensamente 90 largos años, en los que caminó y recorrió diversos, interesantes y complicados terrenos del periodismo político en México y casi todo el mundo. 

Conoció a muchos y escribió de tantos en más de 6 décadas, que su vida fue además de admirada y respetada, intensa y llena de reconocimientos. 

Dio amistad sin titubeos y siempre extendió su mano amiga para muchos que requerían su apoyo para encumbrarse políticamente, y para otros que comenzaban en el oficio más hermoso y completo del planeta. 

Él era mi padre. Ángel Trinidad Ferreira nos dio, ademas de todas las alegrías posibles, educación, valores, principios morales y ejemplo de honestidad cabal. 

Ya está con mis hermanos Carlos y Mario que se fueron de forma anticipada hace cinco y dos años respectivamente. 

Nos dio amor y le dimos amor. Deja aquí a mi madre adorada Olivia, a mis hermanos Ángel y Raúl, a nietos, bisnietos y a sus nueras (mi Yolanda), que como yo, lo vamos a extrañar y a necesitar porque es un espacio que no se llena. 

En pocas palabras, cumpliste. Vuela alto papi. Que tu viaje sea como tú, simplemente excepcional. 

Gracias siempre. Te amo y amaré. 

Ya nos veremos, aunque espero que no sea pronto”.