***Fraccionadores irregulares están creando “cinturones de miseria” en los municipios de Nextlalpan, Jaltenco y Tonanitla, aseguró Francisco Cuevas Dobarganes (Unidem)

***Crecimiento desordenado va a crear problemas económicos, sociales y políticos si no se pone un freno ya, advirtió el empresario

Valle de México, a 29 de diciembre.-  Dirigentes de la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) alertaron sobre el fraccionamiento irregular de viviendas que se realiza en terrenos ejidales, en su mayoría ubicados en los alrededores del aeropuerto internacional Felipe Ángeles, lo que si no es frenado por las autoridades de gobierno de los tres órdenes provocará un severo caos en cuanto entre en funcionamiento la nueva terminal aérea.

Francisco Cuevas Dobarganes, líder de la UNIDEM, aseveró que ya advirtieron de este riesgo a representantes de las secretarías de Desarrollo Económico y de Seguridad del Estado de México para que actúen y, en coordinación con el gobierno federal por medio de la Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, así como con los ayuntamientos de Nextlalpan, Jaltenco y Tonanitla impidan el crecimiento desordenado y acelerado que se registra en esta región.

“Ya lo platiqué con la secretaría de Desarrollo Económico del Estado, con el secretario de Seguridad Ciudadana, Rodrigo Martínez Celis, esos tres municipios, Nextlalpan, Jaltenco y Tonanitla, que siguen siendo una mancha verde dentro de toda la mancha urbana del Valle Cuautitlán Texcoco, son localidades que si se logra que crezcan de manera ordenada van a ser un vergel”, subrayó.

Pero reiteró: “si los siguen dejando que crezcan sin orden como pasa ahora, se van a volver una carga social, económica y política para toda esta región, más el problema ambiental, vial, de falta de agua, e inseguridad”.

El dirigente empresarial resaltó que Nextlalpan, por ser “la nueva joya de la corona”, porque es la entrada del aeropuerto, tuvo una elección que invalidaron y fue un desastre.

Remarcó que la sociedad civil tiene que alertar, “porque  a todo mundo le vale el tema que tiene que ver con suministro de agua, seguridad pública, presupuesto, zonas verdes, de recarga de mantos freáticos, que en este  momento es un desastre, en un lugar que hace 20 años era un lago; si se permite que siga creciendo de manera desordena va ser un caos y esa gente en 10 minutos cerrará la vialidad Mexiquense, y ya con el aeropuerto funcionando será un verdadero caos”.

Comentó que los representantes del gobierno federal, estatal y municipal todavía están a tiempo de elaborar un Plan de desarrollo urbano regional que abarque estos tres municipios junto con Tecámac y Zumpango, el cual debe basarse en las necesidades viales, del aeropuerto, ambientales, sociales, de educación, de empleo y de comercio.

Esto, añadió, para que la gente que llegue ahí trabaje, estudie, compre y se quede ahí, “y no vengan para el resto de la zona metropolitana  a contribuir al tránsito y a desplazar a personas que trabajan acá; se están volviendo zonas dormitorio, por la visión que tienen que el aeropuerto va a dar empleo a medio millón de personas, idea falsa pues muchas personas que ahora trabajan en el aeropuerto de la CDMX irán al AIFA”.

El líder de la UNIDEM manifestó que si se hace una comparación de una vista aérea de la zona de cómo estaba hace un año, hace dos y tres años, se podrá comprobar que ya hay muchos lugares donde hay construcciones donde no existe un trazo correcto de vialidades, camellones, zonas verdes, comerciales, industriales y habitacionales “donde metan buenas redes de drenaje, de agua”.

“Se están volviendo puras ciudades perdidas alrededor de todo eso, lo que generará, de continuar así, problemas de todo tipo; de ahí va a venir el foco de que no haya tanta delincuencia en esa región o haya muchísima más, comparado con lo que actualmente pasa en municipios como Chimalhuacán y Chicoloapan”, refirió Cuevas Dobarganes.

Advirtió sobre la especulación que hoy se registra con la venta de terrenos, muchos de estos de vocación ejidal, y recordó cómo hace una década   muchas personas terminaron en la cárcel por fraccionar de manera clandestina en municipios como Tezoyuca y Acolman.

“Hoy esto está pasando de forma brutal y nadie hace nada”, por lo que invitó a los dueños de los predios a exigir apoyo gubernamental para que sus tierras tengan una mayor plusvalía, y algo bueno como es el AIFA no se convierta en un desastre urbano.

Afirmó que ahora las únicas vialidades buenas son la desviación del Circuito Exterior Mexiquense hacia el aeropuerto, y la vialidad que da vuelta al AIFA, “todas las demás calles van, se cortan, luego siguen, van para allá, para acá, lo que es un verdadero desastre”.