***Hay mayor peso de las transferencias (programas sociales, jubilaciones y pensiones, donativos en dinero, becas, y remesas); han ido perdiendo importancia las remuneraciones por trabajo asalariado como fuente de ingresos (pasaron de 62.8 por ciento a 61.5 por ciento): BBVA
Valle de México, a 18 de agosto del 2023.- El incremento per cápita de las remesas en 46.8 por ciento en términos reales, es decir, ya eliminados los efectos de la inflación, así como el aumento de 5.5 por ciento de hogares receptores del flujo de dólares por parte de trabajadores migrantes, fueron factores que, sumados a las compensaciones sociales mediante programas de gobierno y otros, favorecieron la reducción de la pobreza de casi cinco millones de personas en el periodo 2018-2022.
Esas fueron algunas de las conclusiones contenidas en el documento difundido por la firma BBVA, denominado “México | Pobreza disminuye y se ubica en su menor nivel (36.3 por ciento); pero, se deteriora el acceso a servicios de salud”, firmado por Guillermo Jr. Cárdenas, Luis Antonio Espinosa, Juan José Li y Carlos Serrano, en el que se analizó el reciente reporte del Coneval sobre el fenómeno en el período 2018-2022.
“Otro factor que favoreció el ingreso, de manera más coyuntural, se relaciona, no sólo, con el un aumento de los montos de las remesas que crecieron en 46.5 por ciento en términos reales, de 2018 a 2022, pasando de 33 mil 677 millones de dólares por remesas en 2018 a 58 mil 510 millones de dólares, crecimiento corriente de 73.7 por ciento en dólares, sino también con el aumento del número de hogares que las recibe (5.5 por ciento en ese periodo)”, destacó el análisis.
Hay que mencionar que de acuerdo con otro estudio del Observatorio de Migración y Remesas, también de la mencionada firma, de fecha del 1 de septiembre del 2021, se estableció que “En los resultados de las estimaciones realizadas se encontró que, si no se consideran los flujos de remesas, el volumen de la población en México en situación de pobreza aumentaría en 836 mil personas, y aquellas en situación de pobreza extrema se incrementaría en 351 mil personas”. (En el caso del Estado de México, serían 28 mil)
Según ese análisis, los estados donde más crecería la población en situación de pobreza, si no se recibieran remesas, serían: Michoacán (+119 mil personas), Guanajuato (+112 mil), Guerrero (+55 mil), Zacatecas (+53 mil) y Oaxaca (+49 mil).
“Por el otro lado, de no recibir los flujos de remesas, los estados que más aumentarían su población en situación de pobreza extrema serían: Oaxaca (+48 mil), Guerrero (+44 mil), Michoacán (+41 mil), Chiapas (+40 mil) y Guanajuato (+40 mil)”, remarcó.
En el estudio sobre la disminución de la pobreza reportada por el Coneval, y en el caso especifico de las transferencias a los hogares, la firma bancaria resaltó que: “para 1.7 millones de hogares en 2022 que recibieron remesas, hubo dos factores que favorecieron a alguno de ellos, el primero es que, de manera per cápita, las remesas crecieron de 2018 a 2022 en 46.8 por ciento en términos reales, y el segundo es que aumentó en 5.5 por ciento el número de hogares que las recibe. Esto generó que aumentara el peso que tienen las remesas en el ingreso corriente total per cápita de los hogares que las reciben, pasando de 25.0 por ciento de 2018 a alrededor del 33.0 por ciento en 2022”.
Aquí es conveniente destacar que, según un estudio del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla), de junio del 2022, en nuestro país 4.9 millones de hogares reciben remesas, siendo el volumen más importante el conformado por pequeñas comunidades con menos de 2,500 habitantes (30.8 por ciento), con 11.1 millones de adultos receptores.
El promedio mensual por adulto receptor en el país, en el período del segundo semestre del 2020 al primer semestre del 2021, fue de 337 dólares, pero varió según la región pues el flujo de dólares fue de 274 en la región Noroeste, 383 dólares en la de Occidente y Bajío y 795 dólares en la Ciudad de México, aclarando que “Al integrar la Ciudad de México con la región Centro Sur y Oriente (estados de México, Hidalgo, Morelos, Puebla, Tlaxcala y Veracruz) resulta una remesa promedio mensual por adulto de 334 dólares mensuales”.
“Es importante señalar que hay una fuerte subdeclaración en los montos de remesas declarados en la ENIGH-22, ya que se estima que sólo el 5 por ciento de las remesas totales son reportadas de forma declarativa”, aclaró el análisis de BBVA.
“En lo que respecta a los ingresos por programas sociales estos crecieron en 16.4 por ciento del 2018 a 2022; sin embargo, sin estos últimos, la población en situación de pobreza hubiera pasado de 41.9 por ciento a 43.8 por ciento en 2018 (1.9 puntos porcentuales) y de 36.3 por ciento a 39.0 por ciento en 2022 (2.7 puntos porcentuales) y para pobreza extrema pasaría de 7.0 por ciento a 8.4 por ciento en 2018 (1.4 puntos porcentuales) y de 7.1 por ciento a 8.9 por ciento en 2022 (1.8 puntos porcentuales) (Coneval, 2023b)”, remarcó el documento.
Por otro lado, en el estudio se mencionaron los avances respecto de la medición de la pobreza en el lapso 2018-2022, refiriendo que “Hay seis de ocho carencias o indicadores que presentaron una mejora, el más relevante tiene que ver con una reducción de la población con ingresos inferiores a la línea de pobreza por ingresos (que pasó del 49.9 por ciento a 43.5 por cienti, un avance de 6.4 puntos porcentuales)”
“Asimismo, disminuyó la proporción de población con carencia por acceso a alimentación nutritiva y de calidad que pasó de 22.2 por ciento a 18.2 por ciento (avance de 4.0 puntos porcentuales) y con carencia por acceso a la seguridad social, que pasó de 53.5 por ciento a 50.2 por ciento (mejora de 3.3 puntos porcentuales).
En el documento se observó que “la población con ingreso inferior a la línea de pobreza extrema por ingresos y las carencias por calidad y espacios de la vivienda, y por acceso a servicios básicos tuvieron avances de alrededor de 1.9 puntos porcentuales”, y que “en lo que concierne a la reducción de la proporción de población con ingresos inferiores a la línea de pobreza por ingresos, al observar la composición de fuentes de ingresos, resalta que, de 2018 a 2022: La principal fuente de ingresos per cápita de la población mexicana son las remuneraciones por trabajo subordinado (alrededor del 60 por ciento) y le siguen en importancia las transferencias y el ingreso por trabajo independiente”.
“Han ido perdiendo importancia las remuneraciones por trabajo asalariado como fuente de ingresos (pasaron de 62.8% a 61.5 por ciento)”, se resaltó, agregando que, por contra, “Ha aumentado la importancia de las transferencias (que incluyen programas sociales, jubilaciones y pensiones, donativos en dinero, becas, y remesas) como fuente de ingreso (pasó del 13.2 por ciento al 16.1 por ciento)”, además de que “Han aumentado los ingresos por trabajo independiente como fuente de ingresos (pasaron de 9.0 por ciento a 9.8 por ciento)”.