***Posible aplicación de aranceles a importaciones de Estados Unidos provenientes de México, presionaría inflación
Valle de México, a 19 de diciembre del 2024.- Con el voto a favor de todos sus integrantes, la Junta de Gobierno del Banco de México determinó aplicar un nuevo recorte, el quinto, de 25 puntos base a la tasa de referencia, con lo cual se ubicó en 10 por ciento, y refirió que ante el avance en la desinflación, “podrían considerarse en algunas reuniones ajustes a la baja de una mayor magnitud, si bien manteniendo una postura restrictiva”.
El banco central dio a conocer el anuncio de política monetaria, donde se valoró que si bien “el panorama inflacionario aún amerita una postura restrictiva, su evolución implica que es adecuado continuar con el ciclo de recortes y reducir el grado de apretamiento monetario”.
En el anuncio se mencionaron algunos factores que podrían ejercer presiones sobre el comportamiento del Índice Nacional de Precios (INPC, inflación, que bajó de 4.76 en octubre a 4.55 en noviembre), entre ellos los anuncios de Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, sobre la posible aplicación de aranceles a las importaciones de Estados Unidos provenientes de México, situación que “ha añadido incertidumbre a las previsiones. Su materialización podría implicar presiones sobre la inflación en ambos lados del balance”.
Conforme a lo difundido en el documento, aunque la inflación general se redujo “todavía resiente los choques de oferta que han afectado al componente no subyacente”, es decir, sobre los productos cuyos precios son más volátiles debido a efectos estacionales y otros, como los agroalimentos.
“La inflación subyacente, que refleja de mejor manera la tendencia de la inflación, prolongó su clara tendencia a la baja. Pasó de 3.80 a 3.58% en el mismo periodo”, refirió el reporte, y destacó que “la inflación de mercancías se ubica en niveles bajos, mientras que el rubro de servicios ha descendido solo moderadamente. Las expectativas de inflación para el cierre de 2024 se redujeron”.
“Se considera que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza. Sin embargo, el panorama inflacionario ha venido mejorando, luego de los profundos choques ocasionados por la pandemia y la guerra en Ucrania. El comportamiento de la inflación subyacente da cuenta de esta mejoría”, se expuso.
En la decisión de los integrantes de la Junta de Gobierno, se consideró la naturaleza de los choques sobre el componente no subyacente y la previsión que se disipen, pero también “tomó en cuenta la trayectoria a la baja que ha seguido el componente subyacente, los niveles que ha alcanzado y la previsión de que continúe descendiendo”.
“Si bien el panorama inflacionario aún amerita una postura restrictiva, su evolución implica que es adecuado continuar con el ciclo de recortes y reducir el grado de apretamiento monetario”, se citó en el anuncio de Banxico, y se expuso que “hacia delante, prevé que el entorno inflacionario permita seguir reduciendo la tasa de referencia. Ante el avance en la desinflación podrían considerarse en algunas reuniones ajustes a la baja de una mayor magnitud, si bien manteniendo una postura restrictiva”.