***Menor ritmo de crecimiento en manufacturas, servicios y construcción
***Inflación e inseguridad, limitantes para el desarrollo de la actividad económica
Valle de México, a 15 de marzo del 2023.- Las entidad que conforman la región centro del país, en la cual se halla el Estado de México, siguen enfrentando los efectos derivados del choque de la pandemia Covid-19 y se anticipó que la actividad económica “continúe exhibiendo una brecha respecto del nivel registrado antes del inicio de la pandemia, si bien dicha brecha seguiría reduciéndose”.
Así lo dio a conocer el Banco de México en su Reporte sobre las Economías Regionales (octubre-diciembre, pero con informacion hasta el 13 de marzo) en el que se estableció que la recuperación económica será las más lenta que el resto de las regiones.
“La pandemia significó un choque muy importante en la región centro, sobre todo en la parte de servicios; los hogares se confinaron, se redujeron servicios, restaurantes, y tuvieron una afectación muy importante; hay que recordar centro concentra servicios y es la región más afectada por choques ocasionadas por la pandemia; eso ha ocasionado choque más fuerte y necesitará más tiempo en recuperarse, en tener una recuperación más clara”, afirmó Alejandrina Salcedo Cisneros, directora de investigación del banco central, durante la presentación del reporte.
La región centro la conforman Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala. La región norte incluye Baja California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Sonora y Tamaulipas; el centro norte considera a Aguascalientes, Baja California Sur, Colima, Durango, Jalisco, Michoacán, Nayarit, San Luis Potosí, Sinaloa y Zacatecas y el sur está compuesto por Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán.
Según el documento, la desaceleración de la actividad económica en el centro (y también en el norte) habría contribuido el menor ritmo de crecimiento de las manufacturas, tanto de equipo de transporte como de aquellas que excluyen ese rubro, igual que de la minería y el sector agropecuario, y particularmente en el centro, del comercio y la construcción.
En el caso de la construcción en la región centro, como elementos negativos se mencionó la postergación de proyectos de vivienda vertical y de espacios comerciales y de almacenamiento en la Ciudad de México, lo cual asociaron a la incertidumbre generada por una posible recesión en Estados Unidos y su potencial efecto sobre la economía mexicana.
En la obra pública, se resaltó el retraso en la construcción del Tren México-Toluca en su tramo Ciudad de México. También la demora en las obras del Tren Suburbano asociada con la dificultad en la liberación de vías en el tramo Lechería-Zumpango y el menor flujo de recursos para su desarrollo.
No obstante, destacaron de manera positiva las obras de conexión vial con el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el inicio en la construcción de la Línea 3 del Cablebús, los trabajos de mantenimiento de la Línea 1 del metro de la Ciudad de México, los avances en la construcción del túnel dentro del proyecto del Tren México-Toluca en el tramo correspondiente al Estado de México, así como las inversiones en mantenimiento de la red vial primaria en Querétaro, Guanajuato y Puebla.
También, Banxico informó, con base en consultas con empresarios, que la demanda de materiales se contrajo ante una reducción en la inversión pública y en la inversión privada no residencial.
Además, “se señaló que el incremento en los niveles de inseguridad en las carreteras y las autopistas de la región elevó el costo de los fletes ante la decisión de los transportistas de utilizar rutas alternativas que les permitieran reducir riesgos para el personal y asegurar la carga transportada. Esto resultó, en consecuencia, en mayores precios finales de los bienes transportados y menores ventas”.
Por otro lado, aunque los representantes empresariales consultados resaltaron la inflación y la inseguridad como imitables del desarrollo económico en todas las regiones, en el documento de Banxico se anticipó que la actividad económica en todas las regiones continuará expandiéndose “durante los próximos doce meses, si bien a un ritmo más moderado.”
“Esta desaceleración posiblemente sea más pronunciada en aquellas regiones con una mayor vocación exportadora, como el norte y las centrales, ante un deterioro en las expectativas de crecimiento de la economía global, particularmente la de Estados Unidos.
Además, un desempeño menos favorable del mercado laboral, que hasta ahora continúa apretado, en ese país podría afectar tanto el turismo internacional como el flujo de remesas hacia México y, por ende, el consumo de los hogares receptores, principalmente en algunas entidades de las regiones centrales y el sur”, destacó el reporte.
“En contraste, se anticipa que el proceso de relocalización de empresas para proveer al mercado de América del Norte contribuya a la inversión en el norte y las regiones centrales, a la vez que podría reforzarse en el sur”, mencionó.